El Gobierno sustituye el reparto de alimentos a familias vulnerables por tarjetas monedero canjeables en los supermercados

Personas en riesgo de exclusión acuden a recoger alimentos, en la plaza de San Amaro, a 7 de enero de 2022, en Madrid (España).
Personas en riesgo de exclusión acuden a recoger alimentos, en la plaza de San Amaro, a 7 de enero de 2022, en Madrid (España).
Alberto Ortega / Europa Press
Personas en riesgo de exclusión acuden a recoger alimentos, en la plaza de San Amaro, a 7 de enero de 2022, en Madrid (España).

A partir de mayo, las familias vulnerables dejarán de recibir las habituales bolsas de alimentos. Tendrán, en cambio, una tarjeta monedero con dinero que podrán canjear en determinados supermercados por alimentos u otros productos de primera necesidad. Se trata de un cambio de modelo que quedó pendiente de impulsar en la anterior legislatura, y que finalmente ha ratificado este martes el Consejo de Ministros a petición del Ministerio de Derechos Sociales. El objetivo es desestigmatizar las llamadas 'colas del hambre' y atajar la pobreza infantil en España, que presenta la tasa más alta de toda la Unión Europea (UE). 

"Este cambio de modelo, en definitiva, dignifica la asistencia material básica en nuestro país. Va a mejorar su funcionamiento; se dirige específicamente a paliar la pobreza infantil en España; va a mejorar la nutrición de los niños más vulnerables; y también va a incidir en una mejor calidad de vida para sus familias", ha subrayado el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. 

La iniciativa forma parte del programa del Fondo Social Europeo Plus aprobado hace un año por la Comisión Europea (CE), y mediante el cual se ofrece la posibilidad a los Estados miembros adoptar distintas modalidades de provisión. Supone, además, un cambio de programa FEAD, acordado por unanimidad en el Consejo Interterritorial de diciembre de 2021, hacia un sistema indirecto de productos básicos. Según defienden en el ministerio dirigido por Pablo Bustinduy, se trata de "dignificar" la compra de alimentos y que las familias beneficiarias "decidan lo que quieran comprar". 

El programa tiene una población diana muy concreta: hogares con niños a cargo y que cobren menos del 40% de la renta media. Según cálculos de Derechos Sociales, en los siete años en los que se desplegará la iniciativa se beneficiarán casi 70.000 familias en situación de "vulnerabilidad extrema" de todo el país. Las tarjetas se recargarán como máximo cada tres meses y con una duración que podrá ser de hasta un año, en función de lo que determinen los Servicios Sociales según la situación específica de la familia. 

Cantidades según los miembros de la familia

Además, el importe a repartir dependerá del número de miembros de la unidad familiar: si está compuesta por un adulto y un niño, recibirán 130 euros al mes; si son tres miembros, 160 euros mensuales; en los hogares formados por cuatro miembros percibirán al mes 190 euros; y en aquellos con cinco o más, 220 euros. 

Fuentes ministeriales precisan que este es "un programa más" y que en ningún caso excluye que pueda haber otras vías de reparto de alimentos que podrá impulsar cada comunidad autónoma con sus fondos. Este es un asunto que había levantado ampollas entre los bancos de alimentos, que vieron en el cambio de modelo una amenaza que les excluía de la ayuda. 

La entidad encargada de poner en marcha el programa durante este año será Cruz Roja Española, que recibirá una subvención de más de 100 millones de euros: 95,5 millones para gastos de alimentos y productos básicos y 4,7 para "gastos técnicos". Será, en todo caso, una subvención "transitoria y excepcional", según subrayan en Derechos Sociales, ya que a partir del 1 de enero de 2025 serán las comunidades autónomas las encargadas de su gestión. 

En cuanto a la selección de los supermercados en los que se podrán canjear esas tarjetas monedero, dependerá de la capacidad que tengan estos para seleccionar y excluir ciertos productos en caja. El Gobierno pretende reducir la burocracia, vetando desde el principio ciertos productos —el alcohol, por ejemplo—, que no podrán comprarse con estos vales. 

Este cambio en el sistema asistencial de la compra de alimentos debía estar funcionando ya desde el año pasado, pero la imposibilidad de ponerse de acuerdo con las comunidades autónomas, que alegaban dificultades en la gestión, ha acabado retrasando ese escenario hasta este año. Así, en abril se repartirán las últimas bolsas de alimentos, para que en mayo ya esté implantado el modelo de tarjetas monedero que las comunidades concederán a las familias seleccionadas. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento