Al igual que sucede con las razas caninas, la presión reproductiva sobre los gatos y su gran variedad fenotípica ha sido y sigue siendo implacable, a menudo con el único objetivo de alcanzar ambiciones estéticas.
El suffolk, aceptada como raza felina en una fecha tan reciente como 2014 por la GCCF, nace en respuesta a recuperar la apariencia original del havana, que ha padecido una extrema modernización desde su creación en la década de 1950.
Debido a la ‘orientalización’ del havana, con la introducción de siameses modernos, la línea original se vio afectada tanto en su comportamiento como en la textura del pelaje. En consecuencia, y desde los años 90, surgieron diversas voces entre expertos felinos expresando su preocupación sobre el futuro de la raza havana.
Esta preocupación pasó a la acción cuando se formó un pequeño grupo de criadores que iniciaron un programa para recuperar el havana tradicional. Sin embargo, la reaparición de estos gatos entre los havana modernos provocó diversas quejas y que la asociación felina británica eliminara a esta nueva-vieja línea de los registros de los havana, debido a lo diferentes que eran a estas alturas.
Para satisfacer a todas las partes, la GCCF propuso que estos gatos formaran una nueva raza por derecho propio, dándole un estatus preliminar en 2014 y el nombre de suffolk, por ser este el condado inglés donde se creó el havana original. En 2016, pasaron a obtener el reconocimiento definitivo y con ello la posibilidad de participar en exposiciones de morfología.
‘Carácter de perro’, y menos nervioso que los havana
El suffolk, que técnicamente también podríamos llamar havana tradicional, es un gato que nace con el objetivo claro de ser un animal de interior y de compañía. Por ello, son gatos con una personalidad que se define como “casi canina”, debido a su enorme devoción y dependencia de todo su núcleo familiar.
Son gatos confiados, dóciles y atrevidos, que no muestran recelo hacia extraños ni otros animales, por lo que se les considera muy aptos para la convivencia con niños de todas las edades y otros perros o gatos presentes en el hogar.
Debido a su anatomía y musculatura, son ágiles y requieren una actividad física alta, mediante una ambientación apropiada y dedicarles tiempo de calidad para jugar y ejercitarse.
Para ampliar información sobre los suffolk, una raza sumamente escasa y aún desconocida fuera de Reino Unido, se recomienda contactar con el Suffolk Cat Breed Club. Desde Animaleros, sugerimos que se valore la adopción responsable.
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