El PSOE y el Partido Popular viven un enfrentamiento encarnizado. Los pactos de investidura de los socialistas con los independentistas y el reciente acuerdo con Bildu para apear de la Alcaldía de Pamplona al UPN han tensionado al máximo las relaciones con los 'populares' y los puentes entre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición, parecen rotos a juzgar por su dificultad de llevar a cabo una reunión que no termina de llegar. Sin embargo, esa imagen de frialdad contrasta con otras que se han producido en las últimas semanas en las que miembros de ambas formaciones han alcanzado importantes acuerdos, como la ampliación del puerto de Valencia o la protección de Doñana, en Andalucía.
En el caso de la ampliación por el norte del puerto de Valencia han estado implicadas tres administraciones: el Ministerio de Transportes, que dirige el socialista Óscar Puente; la Generalitat Valenciana, liderada por el 'popular' Carlos Mazón; y el Ayuntamiento de la capital, cuyo bastón de mando pertenece a la también 'popular' María José Catalá. Es un proyecto que llevaba años bloqueado pese a que quienes dirigían anteriormente las instituciones autonómicas eran más afines al Gobierno: tanto Ximo Puig, expresident y secretario general de los socialistas valencianos, como Joan Ribó, de Compromís, formación incorporada en Sumar y que se opone al proyecto por, denuncian, motivos ecológicos.
La importancia del acuerdo se afirma con los números que supone: una inversión público-privada de unos 1.900 millones de euros (de los que más de 1.200 son de origen privado y 656 públicos que corresponden a la licitación de las obras). Pero no solo, ya que Puente, rival a batir por el PP en el Consejo de Ministros, brindó con cava junto a Mazón y Catalá. El president le llegó a dar las gracias por sus "maneras" y la alcaldesa afirmó que contaba con su "empatía". En la misma semana, cabe recordar, en la que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, le calificó de "macarra".
Este acuerdo entre un ministro y un presidente autonómico del PP no es nuevo en esta legislatura, pese a que el Gobierno solo lleva un mes en funciones. A finales de noviembre, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, decidieron enterrar el hacha de guerra tras un conflicto de ocho meses por el parque de Doñana. Finalmente, firmaron un acuerdo para su preservación y desarrollo de la las localidades del área que ha enterrado definitivamente la proposición de ley del PP y Vox que dinamitó el conflicto. "Es una muestra clara de que acordamos cuando hay voluntad. Esto es hacer también buena política", dijo entonces la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.
Da la casualidad de que la portavoz, que también es ministra de Educación y Deportes, quiere ser la siguiente en llegar a un gran acuerdo con las autonomías, en cuya mayoría están gobernadas por el PP. Fuentes de su Ministerio explican que tratarán de lograr la unanimidad en enero, cuando se reúna la ministra y los consejeros de Educación, para tratar de aprobar la prohibición de los teléfonos móviles en los colegios públicos en las etapas de Primaria y la ESO, algo que piden de forma mayoritaria padres y profesores.
Mientras tanto, los liderazgos de ambos partidos siguen lejos. De hecho, todavía está en el aire la reunión que el presidente Sánchez le propuso celebrar a Feijóo. El jefe del Ejecutivo aprovechó la celebración del 45 aniversario de la Constitución la semana pasada para anunciar ante los periodistas que llamaría a Feijóo con la intención de verse antes de final de año. La comunicación entre gabinetes llegó el lunes, cinco días después. Según informó Moncloa, el presidente ofreció tres fechas: dos antes de Navidad y otra más antes de final de año. También ha anunciado una delegación socialista formada por María Jesús Montero, vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda; Félix Bolaños, ministro de Justicia y Presidencia; y Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, para llevar a cabo una "comisión de trabajo". De momento, denuncian que no han recibido una respuesta afirmativa. "Basta ya de excusas", dicen.
Feijóo, por su parte, mantiene su intención de acudir cuando le trasladen el orden del día por escrito. Todo ello, pese a que el pacto de socialistas y EH Bildu para darle a los 'abertzales' la Alcaldía de Navarra ha levantado una polvareda. "Si las posibilidades de entendimiento entre el Gobierno y el Partido Popular no eran muchas, desde hoy son muchas menos", lanzó este miércoles el líder del PP en un encuentro organizado por el Grupo Henneo en el Teatro Real de Madrid
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