Los placeros piden mejoras en los accesos a los mercados de abastos de Sevilla, más mantenimiento y limitar la hostelería

Clientes y turistas visitan el mercado de abastos de La Encarnación
Clientes y turistas visitan el mercado de abastos de La Encarnación
R.M.T
Clientes y turistas visitan el mercado de abastos de La Encarnación

Desde primera hora de la mañana se empieza a sentir el movimiento. Los mercados de abastos se preparan para abrir. Los furgones descargando la mercancía y el traqueteo de las carretillas depositando el género en los puestos va dando paso poco a poco al bullicio de los compradores y a las voces de los placeros despachando. La estampa se repite en la mayoría de las plazas de Sevilla, señas de identidad de la ciudad, que cuenta con una veintena de mercados de abastos. Son el corazón de los barrios.

Pero su latido ha ido disminuyendo tras la pandemia de la covid. Aunque durante siglos su papel ha sido clave en el abastecimiento de productos de alimentación, la competencia de las grandes superficies e hipermercados, los nuevos hábitos de consumo y los cambios en los estilos de vida les ha hecho mella en los últimos años

Una situación que les ha obligado a renovarse, dando cabida a otros servicios que reclaman los consumidores, como el pago con tarjeta, la compra online o la incorporación de otras actividades o servicios, más allá de la alimentación.

Prueba de ello es que de los 599 puestos que suman actualmente los mercados de Sevilla, 106 están vacíos, lo que equivale al 17,6%, según los datos de la delegación de Consumo a los que ha tenido acceso 20minutos. En ocho de ellos todos los puestos están ocupados, como son el del Arenal, Heliópolis, Parque Alcosa, Pino Montano, Porvenir, Puerta de la Carne, San Gonzalo y Triana. 

En el otro extremo se sitúan el Cerro, con un 75% de puestos vacíos; Nervión, con el 56%; y la Candelaria, con más de la mitad de las llamadas antiguamente 'cuartelás' desocupadas. En los once restantes hay pocas vacantes.

Según la Federación de Mercados de Abastos de Sevilla (Femase), "puesto que se queda vacío, puesto que ocupa la hostelería u otros servicios", mientras que los que más cierran son "fruterías, pescaderías y carnicerías".

Puesto de lavandería en el mercado del Arenal, en el centro de Sevilla
Puesto de lavandería en el mercado del Arenal, en el centro de Sevilla
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Reivindicaciones de los placeros

Precisamente, una de las principales reivindicaciones de los placeros es que los mercados no se saturen de negocios de hostelería para no perder la esencia de mercado tradicional, además de por las complicaciones que a veces conlleva este tipo de actividad con respecto a horarios, veladores, que en algunas ocasiones dificultan el paso, o el mayor uso de los baños comunes de la plaza, explican desde la federación de mercados.

A este respecto, la nueva ordenanza municipal que regula estos espacios no limita el número de bares, pero sí recoge que "el Ayuntamiento podrá denegar dicha autorización cuando, tras la emisión de los informes correspondientes, se considere que el mercado esté suficientemente abastecido". 

La norma también dice que "el Ayuntamiento consultará con carácter no vinculante" a la asociación en decisiones que considere de trascendencia y desde Femase aseguran que Consumo les suele consultar antes de que un nuevo negocio se implante. 

En el mercado del Arenal conviven los puestos tradicionales con otros servicios
En el mercado del Arenal conviven los puestos tradicionales con otros servicios
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"La postura de la federación es que no se saturen los mercados de hostelería con más de dos o tres puestos. Si quieres que siga siendo tradicional no puede estar saturado de hostelería, que atrae a clientela diferente", asevera su presidente, Francisco Ávila. 

Desde el mercado de Triana, su presidente, Juan Antonio Ramos, apunta a que "lo primero que se tiene que tener en cuenta es que los mercados sigan siéndolo. Entiendo que tenga que haber un cupo para la hostelería, pero que no desaparezcan las actividades propias del mercado y que no se convierta en un bulevar de bares nada más". 

Imagen de una cafetería en el mercado del Arenal
Imagen de una cafetería en el mercado del Arenal
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Pero aclara que "la hostelería siempre ha sumado y ha contribuido de manera positiva" y sostiene que "hay bastantes puestos de este tipo porque desaparecieron muchos que teníamos antes de productos perecederos, que se han ido transformado en bares y en otras actividades, como un teatro incluso que tenemos aquí". 

Actividades diversas que han supuesto un "aliciente nuevo a los mercados y una ampliación de los horarios", posibilitando que "cuando viene alguien a tomar algo, compre también", apostilla.

Los placeros también demandan mejoras de los accesos, que se habiliten zonas de aparcamientos y líneas de Tussam cerca de las entradas al mercado. "El comercio necesita que se llegue con buenos medios de transporte público y a la gente le gusta llegar con su coche a todos lados, con parking cerca de los puntos comerciales", señala el presidente del Mercado de Triana, Juan Antonio Ramos. 

De igual manera opina José Posada, frutero y uno de los placeros más veteranos del mercado de La Encarnación, que considera que una solución sería que "llegase el metro". Mientras, el presidente de Femase, Francisco Ávila, apunta que el aparcamiento es el mayor escollo para los mercados ubicados en el centro.

Un carnicero atiende a señora en el mercado de abastos
Un carnicero atiende a señora en el mercado de abastos
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Pero también hay otros problemas, como la falta de "limpieza del entorno y el interior de los mercados", que en algunos es más acuciada que en otros, o la necesidad de un buen sistema de "refrigeración y calefacción" para la conservación de los productos. 

También se quejan de que "algunos edificios están un poco obsoletos" y reclaman una adecuada "señalización vial y presencia policial en el interior" de los mercados, porque, según Avila, en algunos, como la Candelaria o el Tiro de Línea, "no se ven agentes". En definitiva, "buscamos una imagen pública que sea agradable".

Otro de las dificultades a las que se enfrentan es la subida del precio de la electricidad y de los carburantes. Un gasto que repercute en el precio del producto. "Intentas subir lo menos posible para evitar que el cliente se vaya a la competencia, lo que repercute en un menor margen de ganancias", explican los placeros. 

El presidente del mercado de Triana apunta a otra cuestión más: las deudas que han dejado algunos placeros con respecto a los gastos comunes y que tienen que asumir el resto. Un aspecto que la nueva normativa no aborda, aunque considera que "es mejor que la que teníamos antes".

En el puesto de Speed Pollo se pueden realizar los pedidos vía wasap
En 'Speed Pollo' cuentan con página web y se pueden realizar los pedidos por wasap
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Impulso digital

El Ayuntamiento, por su parte, está desarrollando toda una batería de medidas para mantener viva la esencia de estos espacios singulares y, al mismo tiempo, impulsar su modernización, mediante la implementación de una plataforma electrónica de comercio online

La web ya funciona en el mercado del Tiro de Línea y Las Palmeritas, se extenderá este año al de Pino Montano, la Encarnación, Feria y Triana y proseguirá posteriormente con el resto, con el objetivo de que estén todos digitalizados el próximo año.

Desde Femase aplauden la iniciativa, pero demandan mayor difusión de la plataforma, ya que aseguran que muchos sevillanos aún la desconocen, reciben pedidos "de vez en cuando", pero "no tiene una incidencia considerable".

Precisamente, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una campaña de promoción de los mercados en noviembre y la delegada de Consumo, Silvia Pozo, ha anunciado más inversiones en "infraestructuras, apoyo en la mejora de la calidad de la prestación del servicio, dinamización, revitalización de la actividad y el fomento de nuevos sistemas de gestión, entre otras cuestiones". Un apoyo recibido en los últimos años por parte del Consistorio, "tanto de un color político como de otro", que los placeros aplauden.

Así, el Ayuntamiento invertirá el próximo año más de 1,8 millones de euros a los mercados. Y ha iniciado ya este año otras actuaciones con cargo a un programa de 2,5 millones de euros cofinanciados en un 80% por el Gobierno central a través de fondos europeos, y en el que se enmarcan, entre otras, la climatización e iluminación en el mercado de Triana; la instalación de un nuevo sistema de frío en la Encarnación; la instalación de elementos informativos digitales y accesibles en 13 mercados; y señalítica vertical en la vía pública para 18 plazas. 

A ello hay que sumar los 1,2 millones que destinará, con cargo el presupuesto del presente ejercicio, a las obras de adecuación en el mercado del Arenal para la ampliación de la Dirección General de Modernización y el Centro de Coordinación Operativa de Sevilla (CECOP) que irán ubicadas en la primera planta del edificio, y que según el Ayuntamiento supone "un paso más en la recuperación de este espacio patrimonial". 

También este año se ha aprobado la nueva ordenanza reguladora de la gestión de los mercados de abastos municipales, que persigue dar respuesta a la nueva realidad del comercio y a la demanda de los comerciantes. 

Así, la nueva norma agiliza y abarata los trámites de ocupación y traspaso de puestos; mejora los servicios prestados a los placeros; ordena la instalación de veladores; facilita y regula la incorporación de otro tipo de actividades y servicios; y traspasa las competencias de limpieza y mantenimiento al Ayuntamiento.

Aunque algunas de las medidas ya están en marcha, previsiblemente no estarán finalizadas para el encuentro nacional de Mercados de Abastos de España que acogerá Sevilla el próximo año, no obstante este evento será un escaparate para estos comercios de proximidad y para exhibir sus bondades: "Cercanía, trato directo, calidad, productos frescos, buen precio y el mejor servicio", como afirman los placeros y refrendan los clientes con los que ha hablado este medio.

Pescadero atendiendo a clienta en el Mercado de la Encarnación
Pescadero atendiendo a una clienta en el mercado de la Encarnación
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Un oficio de antaño

"Estoy atendiendo a gente que son la cuarta generación de familias a las que ha atendido mi suegro", comenta Juan Antonio Ramos, mientras explica a 20Minutos cómo ha evolucionado la plaza de Triana, que este año cumple dos siglos de historia. "Aquí se crea un vínculo que no tiene nada que ver con las grandes superficies. Es un trato humano, directo", prosigue el también frutero.

Muchos clientes vuelven 35 ó 40 años después a comprar en el mercado, "es algo que han hecho de niños y tienen el recuerdo de haber ido con sus padres y ahora regresan con sus hijos", relata Francisco Ávila, que además de presidir Femase es también florista en la plaza del Tiro de Línea. 

Y lo mismo ocurre con algunos placeros, que han heredado el puesto de sus progenitores y han decidido mantener el legado, como José Posada, que cuenta que empezó en el mercado más antiguo de Sevilla (reubicado en 2010 en las Setas) "con mi padre con 13 años y tengo ahora 73"

Frutero, José Posada, uno de los más veteranos de La Encarnación
Frutero, José Posada, uno de los más veteranos de La Encarnación
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Aunque su caso es casi una excepción cada vez más difícil de encontrar, ya que son una minoría los hijos que quieren continuar el oficio de sus padres. "Son negocios sacrificados, a los que hay que dedicarle muchas horas", explica el presidente de Femase.

Prueba de ello es que "lo que tiende a desaparecer en los mercados son los comercios de los que había más cantidad: fruterías, pescaderías, carnicerías...", dando paso a una mayor diversidad de negocios, desde "la hostelería, que son los más demandados" para ocupar los puestos, seguido de las tiendas, que son las que tienden a proliferar más, pasando por "ultramarinos, zapaterías, arboristerías, tiendas de regalos, joyerías, papelería o ropa", y la lista continúa. 

Varias personas comprando en el mercado del Arenal
Varias personas comprando en el mercado del Arenal
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También "están de moda", detalla Ávila, los puestos de chicharrones, las floristerías, herboristerías y semillerías, las pequeñas tiendas de ropa, de regalos, antiguos bazares e, incluso, puestos tipo 'gourmet', como chacinas más especializadas, conservas o vinos.

"Eso hace más atractivo el lugar de compra y le viene bien a los mercados", explica Francisco Ávila, como también opina José Posada, a quien le gustaría que hubiera incluso "una ferretería, una imprenta o una droguería" en La Encarnación para que así "el cliente se vaya abastecido de lo que le hace falta", ya que en esta plaza aún abundan los puestos de alimentación frente a otras actividades.

Pescadero mercado de La Encarnación
Pescadero mercado de La Encarnación
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Por qué los clientes eligen comprar en el mercado

"La opción de poder comer en el mismo mercado el producto es una línea más de venta, estás comprando, pero también estás tomando un helado o un pan recién hecho y te llevas todo el pack completo, disfrutando del producto", detalla Pilar Martínez, una clienta de La Encarnación, quien acostumbra a visitar las plazas cada vez que viaja fuera de Sevilla y compara este mercado con el de Madrid, Barcelona o Copenhague.

Aunque aquellos no tienen nada que envidiar a los de Sevilla, aboga por "ampliar horarios en La Encarnación, rotando los puestos para que siempre haya algunos abiertos todo el día, facilitando así las compras por las tardes y para que sea mucho más activo y tenga más vida", especialmente en una ciudad como Sevilla, "tan turística”. Esta amante de los mercados los considera puntos estratégicos y más en un sitio tan emblemático como Las Setas.

Así lo relata Martínez a este medio mientras espera a ser atendida en la frutería de José Posada, donde acude "por el producto fresco y a la mano, donde poder elegir y ver lo que estás comprando. Vengo a esta plaza porque vivo cerca, por la gran variedad y por el trato personal", además de por "las ofertas puntuales", motivo por el que suele "cambiar de puesto y dar la oportunidad a diferentes placeros". Venir al mercado es una costumbre que "aprendí de mi madre", señala.

Un placero muestra el género a una cliente
Un placero muestra el género a una cliente
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"Vengo porque lo encuentro todo en el mismo sitio, porque tienes tus puestos de referencia y te atienden bien y en los precios hay alguna diferencia con el supermercado", argumenta Manuela Valverde, una señora de mediana edad que acude periódicamente a comprar a la plaza. "Lo veo una ventaja y cuando están puestos todos, es un encanto. Merece la pena venir al mercado", asevera Manuela.

A esta misma plaza acude Rocío M. Alcalde, que camino de casa hace una parada para adquirir sobre todo "carne y pescado, me da más garantía que el supermercado". Y precisamente aquí el producto del mar tiene fama. "Se vende muy bien" asegura el pescadero Josep Salvatierra, para quien la clave del éxito es "tener el producto siempre fresco".

Pero la receta para permanecer tanto tiempo en pie cuenta con más ingredientes además del producto fresco y desde Femase revelan el secreto: "Cercanía, inmediatez, confianza y trato personal", así como haber sabido adaptarse al nuevo público y a los nuevos estilos de vida, porque como bien decía Giuseppe Tomasi di Lampedusa en la Novela el 'Gatopardo', es necesario "que todo cambie para que todo siga igual".

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