El metro de Sevilla fue pionero en septiembre de 2020 en la implantación del pago con tarjeta bancaria, física o a través del teléfono móvil, para acceder directamente a los andenes sin tener que pasar por las máquinas expendedoras de billetes ni llevar encima un título de viaje. Un sistema que, tres años después, va calando poco a poco en los usuarios, que se decantan cada vez más por esta alternativa.
De hecho, y en relación a todos los tipos de billetes que se pueden utilizar en el suburbano, tanto los propios del metro como la Tarjeta del Consorcio, las validaciones con este sistema, denominado Tap&Go, suponen ya el 20% del total, es decir, uno de cada cinco pasajeros (de los más de 14 que se han registrado en los primeros nueve meses de este año), una cifra que la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda valora muy positivamente.
Si solo se tienen en cuenta los títulos de viaje propios del metro (bonometro, Bonoplus 45, sencillo, ida y vuelta y bono de un día), el porcentaje de accesos con tarjeta de crédito o débito asciende a un 52,3% este año, por el 39% de 2022 y el 23,6% de 2021, según los datos a los que ha tenido acceso 20minutos.
La consejera del ramo, Rocío Díaz, destaca que Sevilla fue pionera y que "ahora está sirviendo de referencia para otros territorios que quieren implantarlo en su transporte público". Se trata, añade la consejera a este medio, de una fórmula que "proporciona tranquilidad y comodidad al viajero, que es lo que buscamos desde el primer momento". Por ello, la Junta "está trabajando en estrategias para digitalizar el transporte público en su conjunto y así mejorar no solo el acceso, sino también las frecuencias".
Este sistema permite la posibilidad de utilizarlo de forma ocasional, en cuyo caso el cobro del viaje o viajes se realiza en el mismo día. O bien a través de un registro de usuario en la propia web del metro, que ofrece la ventaja adicional del "postpago inteligente", por el que el cobro de los viajes realizados durante el mes natural se realiza en un solo pago a principios del mes siguiente, aplicando el sistema de forma automática la combinación que garantiza la mejor tarifa disponible.
Este sistema contactless es similar a los que ya funcionan con éxito en otras ciudades del mundo, como Nueva York, Londres, Roma, Singapur o Sidney. En España, ha sido el metro de Sevilla el primero en implantarlo, mientras que en el de Granada y en el de Málaga la Junta ya está trabajando en ello. Por el momento, en cambio, no se pueda validar con tarjeta bancaria en los suburbanos de otras grandes ciudades, como Madrid, donde ya se trabaja para establecerlo dentro de dos años; Barcelona, que solo permite el uso del móvil para recargar la tarjeta T-Mobilitat; o Valencia, donde la Generalitat quiere implantarlo después de haber impulsado una única tarjeta que sirve para todos los medios de transporte público.
Pago en Tussam
El abono con tarjeta bancaria en el transporte público llegará también en breve a los autobuses urbanos de Tussam y al tranvía. Y es que el Ayuntamiento de Sevilla ha formalizado ya el contrato para el desarrollo y suministro de este servicio, que correrá a cargo de la empresa Indra por un importe de 336.380 euros, IVA incluido.
De estos, casi 240.000 euros se destinarán al diseño de la plataforma y el resto, al abono de una bolsa de 500 horas de mantenimiento. El plazo de ejecución es de tres meses, de forma que la previsión municipal es que esté funcionando antes de que acabe el año y a lo largo del primer trimestre de 2024 se vayan «introduciendo mejoras».
Camino de otro récord de usuarios
El metro de Sevilla, constituido en más de un 88% por Globalvia y el resto por la Junta de Andalucía, empezó a funcionar en abril del año 2009 con la puesta en marcha, concretamente el día 2, de la línea 1, entre Mairena del Aljarafe y Dos Hermanas. La previsión de demanda entonces era de 14,5 millones de viajeros al año, cifra que se alcanzó apenas un año después. Pero no sería hasta una década más tarde cuando el metro registrara su cifra récord de pasajeros, en el año 2019, cuando casi 17 millones de personas se desplazaron en el metro.
Ahora, ese dato está a punto de pasar a la historia con una cifra superior. Y es que solo entre enero y septiembre de este ejercicio, el metro ha registrado algo más de 14,3 millones de usuarios, lo que supone una media de casi 1,6 millones al mes. De mantenerse esta tendencia, el metro batirá su propio récord a finales de noviembre y cerrará el año con más de 19 millones de pasajeros, un hito que parece más que probable teniendo en cuenta que el año pasado se contabilizaron casi cinco millones de viajeros entre los meses de octubre y diciembre.
Volviendo a los datos de este año, los más de 14,3 millones de pasajeros de los primeros meses del año se traducen en una media de 52.493 pasajeros al día –cerca de 59.500 en los días laborables–, muy por encima de los 41.115 de 2022 y los 44.289 de 2019 (los ejercicios 2020 y 2021 no son una referencia debido a la pandemia).
Los días que han registrado una mayor afluencia de pasajeros entre enero y septiembre han sido el 23 de abril, Domingo de Feria, que repite como la jornada con más demanda (157.795 usuarios); y el 29 de septiembre, por la Carrera Nocturna del Guadalquivir, con 94.686 pasajeros.
Atendiendo solo al tercer trimestre del año, la línea 1 ha contabilizado más de 3,6 millones de usuarios, un 25% más que en el mismo periodo del año anterior. En julio hubo algo más de un millón (un 30,3% más); en agosto, mes en el que tradicionalmente desciende la demanda por las vacaciones, se registraron 820.890 viajeros (un 27% más); y en septiembre, más de 1,7 millones (un 21,2% más). Desde 2009, más de 207,1 millones de personas han usado el metro de Sevilla.
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