Así es el modelo de masculinidad tóxica que daña la salud mental de los hombres

Escuchar y mostrar empatía son fundamentales a la hora de mostrar apoyo a alguien con un familiar enfermo.
El machismo es dañino para ambos géneros.
PIXABAY
Escuchar y mostrar empatía son fundamentales a la hora de mostrar apoyo a alguien con un familiar enfermo.

Nos acostumbramos a mirar al mundo en términos de: lo normal y lo que no es normal. Los estereotipos de género son los responsables de producir moldes específicos y encorsetados asignados unos para hombres y otros para mujeres. Las consecuencias sociales han sido devastadoras. El temor que genera salirse del guion, y que uno no cuadre con las expectativas marcadas simplemente por el hecho de pertenecer a uno u otro sexo, es una cuestión que causa mucho sufrimiento todavía a día de hoy.

Las mujeres lo sabemos. Hemos sufrido la peor parte con nuestros patrones típicos de la 'feminidad', que presuponen: sumisión, complacencia, pasividad, el rol de cuidadora, rasgos físicos determinados y un largo y absurdo etcétera.

Sien embargo, también existe un estándar estereotipado para ellos que no beneficia a nadie, una masculinidad tóxica. A los hombres de hoy todavía se les educó para que no expresen emociones (los chicos no lloran), para que aprendan a no mostrar su vulnerabilidad, para que siempre sean fuertes, líderes, competitivos, para que les guste el deporte, ganar...

Este patrón varonil es dañino para la convivencia y el buen trato en sociedad, no encaja con la diversidad y la realidad de cada uno, ni con los valores de respeto e equidad social. Todos estos modos han sido transmitidos culturalmente por hombres y mujeres.

En las consultas psicológicas se detectan chicos jóvenes y adultos con ansiedad, estrés o depresión que enmascaran su estado con un ' estoy bien' superficial porque son casi incapaces de detectar y profundizar sobre lo que sienten de verdad. No han aprendido a validar sus emociones y a comunicarlas, a reconocer que también necesitan ayuda o a aceptar que no encajan en los patrones que se esperaba de ellos como 'hombres', se avergüenzan de decepcionar a sus padres, de no haber resultado su orgullo.

La Asociación Estadounidense de Psicología ya advirtió que la ideología tradicional de la masculinidad está asociada con efectos negativos en la salud física y mental de los hombres que han sido férreamente educados en las normas culturales tradicionalmente varoniles, como la asunción de riesgos, la valentía, la violencia, la presunción de destrezas y habilidades físicas, el dominio, la virilidad sexual, la primacía del trabajo, la necesidad de control emocional, el deseo de éxito y la búsqueda continua de un cierto estatus social. 

De acuerdo con los valores masculinos tóxicos tradicionales, un hombre que no exhibe la mayoría de estos rasgos puede estar fuera de considerarse un 'hombre real'. Por tanto, tienden a tener más probabilidades de sufrir fracaso escolar/laboral, acoso o aislamiento y experimentar problemas psicológicos como la depresión, estrés, alteraciones de la alimentación y de la imagen corporal, o abuso de sustancias.

Cuestionar deliberadamente y trabajar contra estos rasgos exagerados puede ayudar a salvar las brechas de género y redefinir los conceptos de masculinidad y feminidad para asumir la diversidad de la sociedad de hoy sin rigidez.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento