Nuria Mateo, terapeuta ocupacional: "Nuestra gran meta es que la persona que tratamos tenga una vida satisfactoria"

Háblanos del colegio, de COPTCAM, ¿cuándo nació?Los estudios universitarios de Terapia Ocupacional se crearon en España en 1990, y en la Universidad Complutense en 1992, así que somos recientes comparándonos con profesiones como fisioterapia o enfermería, compañeros de la rama sanitaria. En cuanto al colegio, nosotros empezamos organizándonos por asociaciones y había una asociación a nivel nacional que nos reunía a todos. Después como fueron saliendo las asociaciones en cada Comunidad Autónoma y en Madrid empezaron a trabajar por conseguir el Colegio. Después de 18 años luchando para que se votara en la Asamblea, lo consiguieron. Fue un trabajo de muchos años, hasta que se consiguió hace seis. Vamos por la segunda legislatura, así que el colegio es también bastante joven. 

¿A cuántos profesionales representáis?Hemos visto un incremento muy grande en los últimos tres años, y hemos pasado de 900 a los casi 2.000 que somos actualmente. En la Comunidad de Madrid la colegiación no es obligatoria, pero sí es cierto que en los últimos años la están pidiendo para trabajar en residencias de mayores y centros de día de la Comunidad de Madrid porque quieren que los trabajadores tengan el seguro de responsabilidad civil, y a eso se debe este aumento, un aumento que creemos que está contribuyendo a unir al colectivo en torno al colegio. Tanto los centros, ya sean de carácter público o privado, como los propios profesionales son cada vez más conscientes de la importancia de colegiarse.

La terapia ocupacional es esencial en la vida de muchas personas, pero sigue siendo muy desconocida a nivel social. ¿Por qué ocurre esto?En los equipos de rehabilitación, en los equipos multidisciplinares, trabajando con otros profesionales, sí estamos reconocidos, pero es cierto que fuera no se sabe mucho qué hacemos. Pero esto está cambiando, creo que nos encontramos en un momento muy positivo para la Terapia Ocupacional, de expansión, de mayor conocimiento…
Sobre todo, desde la pandemia, sí notamos más que se está potenciando mucho más este apoyo a las actividades de la vida diaria, a la autonomía, el autocuidado… Cuando nos encerraron en casa nos dimos cuenta de la importancia de tener actividades, ocupaciones… y que estas fueran significativas.

¿Fue un punto de inflexión para la profesión?Sí, ha habido un cambio de paradigma hacia una perspectiva más holística, más centrada en la persona, y ese enfoque es precisamente la esencia de la terapia ocupacional: la promoción de la salud y calidad de vida a partir de las necesidades de la persona ante la que nos encontramos. Hasta ahora nos encontrábamos con una atención más centrada en sus déficits y en cómo actuar sobre ellos, relegando los deseos -sus ocupaciones-, a un segundo plano, sin contemplar cuánto de relevante es la ocupación para la salud y la calidad de vida de las personas.

Debido a este cambio de paradigma, la profesión está creciendo, pero es cierto que estamos luchando para estar en algunos ámbitos en la Comunidad de Madrid. En otras comunidades autónomas, como en País Vasco, ya estamos en educación, y en Andalucía acaban de incluir a 250 terapeutas ocupaciones de atención primaria. Poco a poco vamos avanzando en esa dirección, pero aún queda un largo camino hasta que comprendamos, como sociedad, la importancia del enfoque centrado en la persona.

¿Os siguen preguntando ‘qué es un terapeuta ocupacional o qué hacéis’?Sí, aunque desde que finalicé la carrera tengo la sensación de que eso sucede cada vez menos, y cuando comento cuál es mi profesión la reacción de la gente ha ido poco a poco progresando desde que me digan “¿tera-qué?” a respuestas del tipo de “Ah, mi hijo o mi padre o mi sobrina, hacen terapia ocupacional”.

¿Qué respondes cuando aún te hacen esa pregunta?Que el terapeuta ocupacional es el profesional que favorece la autonomía de la persona en su vida diaria. Nuestra gran meta, da igual el ámbito en el que trabajemos, es que la persona que tratamos tenga una vida satisfactoria. Apoyamos a las personas, en unas ocasiones con técnicas de rehabilitación, en otras entrenando en hacer las cosas de diferente manera y en otras ocasiones con productos de apoyo… para que puedan llevar a cabo de forma autónoma todas aquellas actividades que son importantes en su vida, ya sean a nivel laboral o personal. Somos los profesionales que promocionan la salud y la calidad de vida de las personas y trabajamos para que se pueda integrar en la comunidad.

¿En que lugares o ámbitos podemos encontrarnos un terapeuta ocupacional?En muchos, porque la ocupación, entendida como todas esas cosas que hacemos en nuestra vida y que son relevantes para nosotros, son nuestro medio de trabajo. Así que se puede encontrar a un terapeuta ocupacional desde ámbitos más comunitarios como es la privación de la libertad, en colectivos con riesgo de exclusión social, discapacidad intelectual, patologías físicas como son la artritis, la artrosis, personas con algún tipo de amputación, salud mental… Podéis encontrarnos desde en atención primaria, en atención temprana, desde la infancia hasta la vejez y en todas las áreas de su vida. Podemos trabajar con cualquier patología o cualquier limitación, ya sea salud mental, patologías neurológicas, en atención comunitaria… 

¿En cuáles tenéis más presencia?Aquellas áreas en las que más se solicitan los servicios de un terapeuta ocupacional son en la atención a la tercera edad (como son residencias o centros de día) debido al envejecimiento de la población; a la infancia en atención temprana (autismo, trastorno generalizado del desarrollo, síndrome de Down…) y centros especializados en patología neurológica (ictus, lesión medular, esclerosis múltiple…), donde ha habido un gran despunte. Aunque en el ámbito público creo que nuestra presencia en los servicios de salud mental es incuestionable. También estamos cada vez más presentes salud mental y en discapacidad, diversidad… Donde hemos observado que hay una menor presencia de terapeutas ocupacionales es en ámbitos como prisiones y servicios sociales.

¿Qué hay que estudiar para ser un terapeuta ocupacional?La Terapia Ocupacional es programa universitario, un grado de cuatro años, y no disponemos de especializaciones dentro del propio grado. En el grado nos dan unos conocimientos muy amplios y muy genéricos a nivel de anatomía, Psicología… para conocer al ser humano en todas las áreas. Luego existen formaciones de posgrado, máster, formación continua… para conseguir esa especialización, pero solo con el grado de Terapia Ocupacional, hay trabajo y estamos muy preparados para poder empezar a trabajar. Los ámbitos que sí requieren más especialización son el neurológico, la rehabilitación o la atención temprana.

Uno de vuestros principales ámbitos es el de la discapacidad. ¿A qué personas con discapacidad podéis ayudar y cómo?Nuestro objetivo final es, siempre, la calidad de vida, sin importar el proceso que está afectado a la persona, pero sí es cierto que trabajamos mucho, por ejemplo, con las personas con algún tipo de discapacidad a nivel funcional y físico que tengan limitaciones para llevar a cabo las actividades de la vida diaria. En este sentido, trabajamos, bien entrenando nuevos apoyos, bien adaptando las actividades o incluso el propio entorno. También con personas con diversidad intelectual, especialmente en ocupaciones significativas, participación en la sociedad, el empoderamiento, la autodeterminación en la toma de decisiones… para que la persona pueda valerse por sí misma en todos los ámbitos. Y también podemos estar presenten con personas con discapacidades sensoriales, problemas de visión, etc. 

¿La labor de un terapeuta ocupacional es ‘para toda la vida’ o hay veces que vuestra labor es temporal?Antes de empezar a trabajar con una persona, se hace una valoración que nos permite establecer unos objetivos y planificar la intervención. En esta valoración, tenemos también que preguntar a persona cuáles son sus objetivos, que pueden ser distintos o querer priorizar unos sobre otros. En base a esos objetivos, que siempre estarán orientados a mejorar su calidad de vida, según vamos viendo que se cumplen, que logra tener esa autonomía… sí podría tratarse de una intervención temporal, aunque en cualquier caso será larga, de meses o años. En otros casos, será constante, aunque haya recuperado funciones, para el mantenimiento de las funciones que ha recuperado, en la vejez… 

¿Dirías entonces, que la terapia ocupacional es una profesión en auge?Sí, porque la realidad es que actualmente el paro en la profesión es cero, e incluso empezamos a estar preocupados porque en algunas comunidades autónomas no se cubren las ofertas de empleo. A nivel nacional, se está trabajando con los diferentes colegios para crear sinergias y poder ofrecer este tipo de ofertas a todos los colegiados. Por otro lado, más universidades están abriendo el grado de Terapia Ocupacional porque ven que la sociedad la está demandando, la necesita. Y, además, a nivel político nos están empezando a incluir en esos programas donde deberíamos haber estado antes o que en muchos sitios aún no estamos, como lo que comentaba de la educación, la atención temprana, atención primaria… Y es que la terapia ocupacional no solo favorece la salud mental y física, sino también el sentimiento de tener una valía, de dignificar a la persona… 

La escasez de profesionales, ¿puede llevar al intrusismo?Sí, es algo que sucede en diversas profesiones, pero en el caso de la terapia ocupacional, en la que aún nos queda un camino hacia la difusión de la profesión y lo que hacemos, es más fácil que esto suceda. En ocasiones porque nuestra figura aún no se incluye en algunos servicios y otros profesionales adquieren esas funciones porque la necesidad en los usuarios existe. El hándicap de esto es que lo lleva a cabo un profesional cuyos conocimientos profundos se encuentran en otras áreas, lo que afecta a la calidad de la intervención y a la satisfacción del propio profesional. Aunque en el trabajo del día a día, desempeñamos nuestra labor dentro de los equipos multidisciplinares en los que están delimitadas nuestras áreas de intervención, y lo más importante es que en el centro está la persona, buscando la mejora de su calidad de vida.

En vuestra profesión la inteligencia artificial tiene poco que hacer…Ahí no tenemos competencia, desde luego… Aunque, por otro lado, nos beneficiamos mucho de ella y de la tecnología para adaptar el entorno de la persona, productos de apoyo… 

Desde el punto de vista profesional, corporativo… ¿qué os gustaría reivindicar en este día mundial?Nuestro mayor objetivo es que la sociedad pueda conocer nuestra labor, que sepan que hace un terapeuta ocupacional, y por eso desde el colegio hemos hecho una campaña, para que se entienda que estar sano pasa también por desarrollar ocupaciones satisfactorias, y para ello, no sólo nosotros mismos y las personas allegadas tenemos que favorecerlo, sino que todo el entorno, las estructuras de las ciudades, de las calles de los edificios tienen que permitirlo.

A modo personal, ¿por qué decidiste ser terapeuta ocupacional, cómo llegaste a la profesión?Porque buscaba una profesión sanitaria en la que pudiera ayudar, apoyar… e incluso cambiar la situación de alguna persona. Viendo las carreras que podían estar en ese ámbito, descubrí la Terapia Ocupacional, y me gustó mucho lo dinámica que era, el poder trabajar con la persona en distintos ámbitos y etapas de su vida… Además, creo que es un trabajo diferente, muy inspirador, nada aburrido, cada día es distinto, puedes trabajar un mismo objetivo con diferentes actividades… y eso a mí me gusta mucho. 

¿Qué le dirías a un joven que está pensando en estudiar la carrera, con qué le animarías?Con muchas cosas, como por todas las salidas profesionales que tiene, por la capacidad que tenemos de poder llegar y trabajar con todas las personas y en el propio entorno de la persona… Y porque, con una de las herramientas más básicas, que es la actividad personal, ayudamos y apoyamos a las personas para que pueda llevar a cabo ocupaciones que son significativas para ellas, y eso te hace sentirte bien con el trabajo que desarrollas. Es muy bonito y satisfactorio.