Costumbrismo Digital por Juan Luis Saldaña

Puede ser un buen día para escuchar el capítulo “¿Quién es Hernán Cortés?" en el podcast mexicano Está de la Riva en el que el comunicador Enrique de la Riva habla con el historiador Juan Miguel Zunzunegui, licenciado en Humanidades, especializado en filosofía y doctor en Materialismo Histórico entre otras muchas cosas. Se grabó hace unas pocas semanas y en él, los dos protagonistas, ambos mexicanos, hablan sobre la leyenda negra de España y de Hernán Cortés en México. La tesis que mantiene el historiador desafía con datos y razones las ideas que, desde hace un tiempo, se vierten sobre la historia de Cortés y sobre los españoles en la conquista del Nuevo Mundo y que parece que van calando también por aquí.

Zunzunegui presenta a Hernán Cortés como el padre de México. Habla de la complejidad y de la distancia temporal del asunto, de la manipulación del Servicio de Educación Pública mexicano que vendió la imagen del español en un ser sanguinario, ignorante, degenerado que solo quería llevarse el oro y violar a todas la mujeres. Zunzunegui lo presenta como un hombre del renacimiento, culto y bien formado y explica que la España oscura y medieval que les han vendido en esos años no era real, ya que era una entidad bien diferente capaz de las mayores hazañas y de la tecnología más avanzada de la época.

La tesis que mantiene el historiador desafía con datos y razones las ideas que, desde hace un tiempo, se vierten sobre la historia de Cortés y sobre los españoles en la conquista del Nuevo Mundo.

España aporta el álgebra, la aritmética, la destilación, el humanismo y la luz. Cortés fue a la universidad de Salamanca, estudió leyes con Antonio de Nebrija, fue compañero de Bartolomé de las casas y es bachiller en letras, sabe leer y escribir y habla latín y castellano. En su conquista no se comportó como un animal, promovió el mestizaje y dejó detalles históricos que merecen la pena escucharse.

Hay otras perlas en esta entrevista fundamentadas con datos como que Pancho Villa robó más oro a México que España y que fue Benito Juárez quien terminó con la mayor parte de los indígenas. Zunzunegui explica estos y más detalles en su libro Falsificar la historia y nos ofrece argumentos para aprender y tener un criterio propio en contra del buenismo simplista y el griterío populista que nos invita a pedir perdón por acciones que sucedieron hace quinientos años y que tuvieron un contexto menos simple de lo que parece.

Conocer con detalle la historia con sus luces y sus sombras es el único camino para estar a cubierto ante el bombardeo de argumentos rancios y de poco calado que se vierten con frecuencia en contra de la historia de nuestro país. Hay una hermandad evidente entre los pueblos de habla hispana que perdura hasta hoy y que no debería deteriorarse por una falsa lectura interesada del pasado que no nos lleva a ningún sitio.