Cuidado con las barbacoas: dos de cada cinco veterinarios tratan lesiones en animales tras celebrarlas por ingerir pinchos o quemaduras

  • Hay una tendencia creciente a las lesiones en las mascotas tras la práctica de una barbacoa, advierten desde BVA.
  • "Si planeas hacer una barbacoa en un lugar público, como un parque, asegúrate de recoger y limpiar los restos".
Las principales lesiones son a causa de la ingestión de los pinchos de las brochetas, de comer trozos demasiado grandes, carnes excesivamente grasientas y las quemaduras.
Las principales lesiones son a causa de la ingestión de los pinchos de las brochetas, de comer trozos demasiado grandes, carnes excesivamente grasientas y las quemaduras.
Betsie Van Der Meer. Getty Images
Las principales lesiones son a causa de la ingestión de los pinchos de las brochetas, de comer trozos demasiado grandes, carnes excesivamente grasientas y las quemaduras.

El verano aún no ha llegado a su fin, y con ello, las oportunidades para disfrutar de barbacoas al aire libre, aprovechando la luz y el sol. A medida que cada vez más personas incorporan a sus animales de compañía en las actividades sociales, la Asociación Veterinaria Británica (BVA) ha realizado una encuesta en línea que revela un incremento en las consultas veterinarias debido a lesiones relacionadas con las barbacoas.

El consumo de alimentos inadecuados (32%) como huesos cocidos o mazorcas completas de maíz, y las lesiones causadas por los pinchos de las brochetas (13%) se posicionaron como los problemas más comunes. Aunque las quemaduras representaron solo un 2% de las incidencias, siguen siendo una preocupación. Los pinchos de brochetas y las astillas de huesos cocidos pueden causar daños internos significativos en los perros. Del mismo modo, aunque una mazorca de maíz no es tóxica, no puede ser digerida apropiadamente y puede resultar en obstrucciones intestinales.

Las quemaduras, por otro lado, suelen producirse en la boca al recibir comida demasiado caliente, y en el cuerpo a consecuencia de acercarse demasiado a la propia barbacoa o a las brasas ardientes. Varios veterinarios participantes de la encuesta online realizada por BVA también reportaron casos de lesiones gastrointestinales y pancreatitis causadas por proporcionar un exceso de carnes cocinadas en barbacoa especialmente grasientas.

Un caso ilustrativo

Para subrayar la importancia de que los cuidadores de mascotas sean diligentes en asegurarse de que no haya objetos ni alimentos peligrosos a su alcance, la BVA comparte el caso específico de Wren, un galgo inglés de 4 años.

Wren ingirió una brocheta de kebab inadvertidamente para sus cuidadores, lo que resultó en síntomas como letargo y episodios intermitentes de vómito durante semanas después de la barbacoa. La causa de su malestar se hizo evidente de la manera más impactante cuando el pincho de la brocheta atravesó su estómago, páncreas y piel, emergiendo del cuerpo de Wren.

Después de una cirugía de emergencia y la extracción del peligroso objeto, Wren se encuentra en proceso de recuperación. La vicepresidenta júnior de la BVA enfatizó en un comunicado de prensa que "las mascotas, especialmente los perros, siempre buscan la oportunidad de obtener algo sabroso de manera furtiva y no dudan en masticar y tragar cualquier cosa, incluso si les puede causar daño. Y esto sucede muy rápido".

Los profesionales de la Asociación Veterinaria Británica recomiendan a todos los convivientes con animales que se mantengan alertas para evitar que las brochetas, las mazorcas de maíz, las carnes grasientas y los huesos cocidos queden al alcance de los animales, además de mantenerlos alejados de objetos afilados, de la barbacoa o la parrilla calientes.

"Si planeas hacer una barbacoa en un lugar público, como un parque, asegúrate de recoger y limpiar los restos para evitar que otros perros ingieran accidentalmente las sobras", concluyó la expresidenta Daniella Dos Santos. En caso de sospecha de ingestión de algo peligroso, se debe acudir de inmediato a un veterinario.

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