Decidir si compartimos nuestra vida con un perro o con cualquier animal de compañía es una decisión muy importante que hay que meditar adecuadamente antes de tomarla. Debemos tener en cuenta que la convivencia con cualquier mascota conllevará responsabilidades y, en algunos casos, compromisos durante muchos años (algunos loros, por ejemplo, viven durante más de 50 años si están adecuadamente cuidados). 

Teniendo esto en cuenta, antes de decidir si adoptar o comprar cualquier animal de compañía, deberíamos plantearnos algunas preguntas para saber si estamos listos y preparados para empezar esta aventura, empezando por si seremos lo suficientemente responsables.

El tiempo del que disponemos, si tenemos solvencia económica ante cualquier percance, si conocemos los contras de la convivencia con el animal que nos estamos planteando incluir en nuestra familia son algunas de las cuestiones que nos tenemos que preguntar antes de tomar la decisión de convivir con un animal. Repasamos las más importantes.

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¿Queremos realmente una mascota?

La primera pregunta que debemos hacernos a la hora de decidir si comprar o adoptar un animal de compañía es qué nos mueve a tener una mascota. Un perro es un ser vivo que puede vivir muchos años, no un objeto que podamos descartar cuando dejemos de interesarnos por él, además, requiere atención médica y cuidados, lo que implica gastos. También necesita compañía y cariño, especialmente si tiene problemas previos.

¿Cuánto tiempo tendremos para estar con él?

Hay animales que requieren más atención que otros, pero, en general, todos necesitan compañía y tiempo con sus tutores, al menos para los cuidados diarios, por ello, debemos pensar en nuestras rutinas diarias y en cuánto tiempo podemos dedicarle. Por ejemplo, los perros necesitan compañía y actividades como paseos y juegos, por lo que si no disponemos de tiempo para ello, no deberíamos plantearnos la convivencia con ellos.

¿Podemos permitírnoslo económicamente?

Como los bebés, los animales de compañía implican gastos en diferentes aspectos: comida, cuidados veterinarios, accesorios… Aunque es evidente que nuestra situación económica puede cambiar a lo largo de los años, debemos pensar en si somos lo suficientemente solventes como para costear el mantenimiento de un animal de compañía durante su tiempo de vida.

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¿Podemos hacer frente a los desafíos?

Especialmente si es la primera vez que convivimos con una mascota, es importante que nos informemos de lo que significa tener un perro, gato u otro animal en casa. Leer libros sobre su comportamiento y contactar con expertos que nos aconsejen puede ser una buena forma de empezar este desafío.

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¿Es el mejor momento para que llegue?

Otra pregunta importante que debemos hacernos es si estamos en el mejor momento de nuestra vida para ampliar la familia con un animal de compañía, si nuestras rutinas y economía nos lo permite, pero, también, si nos encontramos en un momento tranquilo (sin viajes planificados, vacaciones o viajes de trabajo pendientes), ya que las primeras semanas serán de adaptación para el nuevo miembro.

¿Somos lo suficientemente responsables?

Como ya hemos mencionado, un animal conlleva una gran responsabilidad, tanto legal como ética. Si no estamos dispuestos a llevarlo al veterinario las veces que sean necesarias o proporcionarle los mejores cuidados, entonces no deberíamos adoptar o comprar un animal de compañía.