Una vez elegido Alberto Núñez Feijóo como candidato para la sesión de investidura, el PP busca ya el apoyo de otras fuerzas políticas para que los 172 diputados que forman los 'populares' junto con Vox, UPN o Coalición Canaria terminen convirtiéndose en más de 176 -cifra fijada para la mayoría absoluta-. El líder del PP empezará una ronda de contactos con el resto de formaciones políticas a partir del lunes y todo parece indicar que a la misma estarán convocadas las formaciones independentistas catalanas, tanto ERC como Junts, pese a que en las filas de la formación asentada en Génova insisten en que la gobernabilidad no puede estar en manos "de quien quiere romper España". La única línea roja es EH Bildu.

"Nos reuniremos con todas las fuerzas políticas, siempre se ha hecho así", ha lanzado la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, en una entrevista en Antena 3 este mismo miércoles. En este sentido, ha asegurado que el PP es "un partido serio" y, como tal, convocará a los grupos "dentro del marco parlamentario". Al ser preguntada sobre si estos contactos incluirán a Junts, liderado por Carles Puigdemont, huido de la justicia, ha lanzado que la única formación a la que le imponen un cordón sanitario es a EH Bildu "por razones obvias". Tampoco ha descartado directamente verse con ERC y con Junts en otra de las entrevistas televisivas que ha concedido después, en Telecinco. "Es una negociación que tiene que llevarse a cabo en el marco parlamentario y ahí hay distintas fuerzas políticas", ha proseguido.

En este punto, Gamarra ha señalado que hasta ayer se hablaba de "una hipotética investidura" y que, una vez nominado Feijóo por el rey Felipe VI tras la ronda de consultas, se abre "una nueva pantalla". La formación de gobierno, pues, a juicio del Partido Popular ya es "una responsabilidad conjunta del resto de formaciones". "La responsabilidad ahora es de todos y es a lo que vamos a apelar", ha insistido. Además, ha añadido que los 172 'síes' de Feijóo son más que los 167 con los que fue investido Pedro Sánchez en 2020 -cuando se abstuvieron tanto ERC como EH Bildu-.

El PSOE considera que la investidura de Feijóo será "un fracaso anunciado" que tiene como único objetivo una repetición electoral

En cuanto a los tiempos, la número dos de Feijóo ha seguido la senda marcada ayer por el candidato. Antes de conocer oficialmente que el rey le designaba para intentar su investidura -que es muy difícil que salga adelante por la dificultad de reunir más apoyos-, el líder gallego aseguró que se planteaba reunirse con el resto de grupos para solicitarles su apoyo pero a partir del lunes, una vez que quedaran constituidos.

Esto es una medida de presión indirecta a Francina Armengol, presidenta socialista del Congreso y en quien recae la responsabilidad de poner fecha a la investidura. La opción más probable es que sea la semana que viene -porque en caso de que no salga adelante, se inicia un reloj de 2 meses y las elecciones podrían caer el 17 de diciembre-, pero el PP pide tiempo. En caso de que no se quiera hacer coincidir unos hipotéticos segundos comicios con las fechas navideñas, la investidura debería ser la última semana de septiembre. "Las prisas son malas consejeras y hay que hacer las cosas bien", ha insistido Gamarra.