Feijóo y Sánchez lucharán por la investidura en un contexto de bloqueo

Ilustración de Feijóo y Sánchez.
Ilustración de Feijóo y Sánchez.
Henar de Pedro
Ilustración de Feijóo y Sánchez.

Pese a lo diabólico del escenario parlamentario dibujado el domingo tras la celebración de las elecciones generales –casi empate entre bloques y con la gobernabilidad dependiendo de Junts, el partido de Carles Puigdemont–, Pedro Sánchez da por hecho que seguirá en la Moncloa. El presidente del Gobierno en funciones, que quedó en segunda posición tras el PP pero está en condiciones de reeditar la coalición, se lo trasladó así este lunes a la Ejecutiva Federal de los socialistas. Eso sí, no habrá prisa en Ferraz. De momento, darán tiempo a que los partidos se reorganicen con la esperanza de que el PP "se cueza en su salsa" tras el fracaso de sus expectativas.

"No habrá repetición electoral", le dijo el secretario general de los socialistas a la dirección del partido. Según aseguran fuentes presentes en la reunión, el presidente en funciones afirmó que la "democracia española encontrará la fórmula de la gobernabilidad" y se centró en la !derrota! del PP y de Vox. "Once millones de personas han votado avance. Este país ha dicho 'no' a la involución y al retroceso, somos referencia en Europa y en el mundo", continuó Sánchez, en línea con el discurso que pronunció el domingo ante los militantes en un escenario improvisado en Ferraz, la madrileña sede de los socialistas.

Eso sí, en el encuentro de este lunes no se habló de Junts, clave para que Sánchez vuelva a recuperar todas las funciones. El bloque de la izquierda contaría con hasta 172 escaños frente a la derecha, que suma 171. Es imprescindible, pues, que los independentistas catalanes den su sí en primera votación o se abstengan en la segunda.

La consigna en Ferraz es dejar pasar el tiempo. Feijóo, por su parte, ya ha dicho que se presentará a la investidura pese a no tener los números. En la sede del PSOE creen que habrá cuchillos en Génova, donde la decepción es palpable. "Vamos a dejar a la gente descansar un poquito", dijo este lunes a la salida del cónclave Guillermo Fernández Vara, secretario general de los socialistas extremeños y expresidente de la comunidad autónoma.

"Coalición de perdedores"

En un escenario idéntico pero en la sede popular de Génova, Feijóo recibía una gran ovación de su partido durante la reunión de la Junta Directiva nacional. Fueron unos aplausos con la decepción dibujada en las caras y el propio dirigente admitió que los resultados no eran los esperados, aunque los barones cerraron filas en torno a su liderazgo. "No hemos alcanzado todas nuestras expectativas, no me arrepiento por exigirme ganar por mucho frente a los partidos que se conforman con ganar por menos (...) nos sentimos honrados por la victoria incontestable", dijo

Una vez hecha la autocrítica, marcó el camino a seguir en las próximas semanas. "Ya desde la mañana de hoy he mantenido contactos al objeto de conseguir un gobierno estable; el bloqueo es un escenario indeseable", advirtió.

El popular ha dado este paso bajo dos pretextos: que "España ha decidido que no haya una mayoría absoluta" y que es su deber, como el más votado, asumir el liderazgo de las conversaciones, "sin apriorismos ideológicos". Así, el PP ha quedado en hablar con el PSOE "una vez conocido el escrutinio del voto CERA [residentes en el extranjero]", con el que podría ganar algún escaño más en Madrid -a costa del PSOE- y Girona -de Junts-. Y ha mantenido los primeros contactos con Vox y con el líder de UPN, Javier Esparza, que le apoyaría en una hipotética investidura. En cuanto a Coalición Canaria y PNV, Feijóo espera "ampliar" los contactos.

Aparte del escenario de "bloqueo" indeseable, el líder del PP tacha de "escenario implanteable" el de una "coalición de perdedores con mayores exigencias de independentistas". "No podemos permitir que nuestro país se balcanice", apuntó. Y recordó que Sánchez necesitaría para gobernar a Bildu y a ERC y el concurso de "un prófugo" de la justicia como Puigdemont. El PP, aseveró, no será rehén "de la voluntad de nadie".

Por otro lado, el dirigente lanzó este lunes un chute de energía en clave interna, recordando cómo hace más de año y medio se reunía "un partido en crisis", tras la caída de Pablo Casado, y "con muy pocas posibilidades de cambiar", pero ahora se ha vuelto a reunir un partido distinto. "Unido, recuperado y siendo el primer partido de España".

Los barones populares lo apoyaron sin fisuras; y en caso de que hubiera una repetición electoral, lo consideran el mejor aspirante posible. Tanto el murciano Fernando López Miras como el castellano-leonés Alfonso Fernández Mañueco señalaron a los medios que "en absoluto" está en cuestión el liderazgo del gallego. Por su parte, el andaluz Juanma Moreno abogó por "explorar todas las posibilidades".

La presidente madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no cree que vaya a haber una crisis interna en el PP por los resultados y dijo que "por supuesto" Feijóo sigue siendo el mejor candidato.

De momento, el único día marcado en rojo es el próximo 17 de agosto. Entonces se constituirán las cámaras legislativas, para que después el rey Felipe VI haga las rondas de contactos con los líderes políticos y proponga a un candidato a la investidura. Tras esta sesión, empezará a contar el reloj de dos meses para una repetición electoral.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento