El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha instado este lunes a seguir avanzando en las negociaciones para la formación de los gobiernos autonómicos que faltan por cerrar. La investidura de los candidatos populares Jorge Azcón y Fernando López Miras en Aragón y Murcia, respectivamente, depende de que la formación liderada por Santiago Abascal lo facilite. PP y Vox ya han alcanzado acuerdos en otras comunidades y confían en hacerlo también en Aragón "dentro de poco", mientras que en Murcia la situación es más tensa.

Garriga ha dibujado un escenario tirante en Murcia, donde el PP se quedó en las elecciones del 28 mayo a dos escaños de alcanzar la mayoría absoluta y le bastaría con una abstención de los de Abascal para poder formar un gobierno en solitario. De hecho, ya hay fecha para el debate de investidura del candidato popular los días 6 y 7 de julio, según ha comunicado este lunes la presidenta de la Asamblea Regional, Visitación Martínez, tras la reunión de la Junta de Portavoces. 

Sin embargo, Garriga ha avisado de que "López Miras está comprando todos los boletos para que sea una investidura fallida". Ha acusado al PP de  querer que les regalen los apoyos de Vox a cambio de nada, después de que el actual presidente autonómico en funciones "traicionara" a Vox en la última legislatura. "En 2019 hubo un pacto de investidura y el señor López Miras lo traicionó y llegó a gobernar con trásfugas de Vox", ha afeado Garriga.

Aun así, el secretario general de Vox ha dicho que su formación sigue "con la mano tendida" y espera que López Miras "reconsidere" su posición. "No tiene más que mirar a algunos compañeros de partido, que se sume a esas reconsideraciones", ha afirmando en referencia a la presidenta del PP extremeño, María Guardiola. "Seguimos dispuestos a trabajar, a hablar, con la mano tendida, a pesar de que el tiempo corra y de que algunos en Génova estén dispuestos a utilizar a Murcia como un laboratorio", ha expresado, acusando así a la dirección del PP de no querer negociar. 

Pese a haber "vilipendiado" su confianza, desde Vox dicen estar dispuestos a poner "por encima de todo los intereses de los murcianos" para alcanzar un acuerdo. "Seguimos con la mano tendida para protagonizar un cambio de políticas que den respuesta a los verdaderos problemas de nuestros compatriotas", ha recalcado Garriga.

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No obstante, en caso de llegar a un acuerdo, el representante de Vox ha exigido "mecanismos para garantizar" su cumplimiento. En Baleares, por ejemplo, los de Abascal no han entrado en el Gobierno autonómico, pero el documento sellado con el PP incluye la creación de una comisión de seguimiento y evaluación para asegurar el cumplimiento de los 110 puntos pactados. "Insistimos en la urgencia de llegar a acuerdos y de respetar a nuestros votantes", ha subrayado Garriga. 

Avance en las negociaciones

Más optimista es el escenario en Aragón, donde Vox sostiene que las negociaciones siguen avanzando y confían en entrar en el Gobierno. El PP logró 28 escaños en las elecciones del 28 de mayo —a seis de la mayoría absoluta— y Vox, siete. Los de Abascal se muestran "convencidos" de que "pronto" habrá "buenas noticias" en esta región, que seguirá los pasos de la Comunidad Valenciana, Baleares y Extremadura. La semana pasada PP y Vox sellaron acuerdos para facilitar la investidura y el Gobierno en solitario dela popular Marga Prohens en Baleares y la elección de su homóloga en Extremadura, María Guardiola, que cederá una Consejería de Gestión Forestal y Medio Rural a Vox.

En ese sentido, Garriga ha celebrado los acuerdos firmados, que, según ha afirmado, permiten la "construcción de la alternativa al PSOE y a las políticas promovidas por la izquierda en muchas comunidades autónomas". En particular, sobre el acuerdo de Baleares ha destacado que "pone fin a décadas de imposición lingüística" y permite sacar "a los activistas ideológicos de las aulas", mientras que el pacto de Extremadura, en palabras del secretario general, "pone de manifiesto que lo que dice Vox en campaña luego lo lleva a término". "Es un acuerdo fruto de la generosidad, sin duda bueno para los extremeños", ha explicado.

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En clave nacional, Garriga ha apuntado a que el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, "empieza a valorar" que "quizás" necesite a Vox para "construir una alternativa" a la izquierda. "¿Para qué puede servir un Gobierno en solitario del PP? Para nada", ha afirmado. En todo caso, Garriga ha señalado que serán los españoles quienes decidan con su voto la conformación del próximo Ejecutivo nacional. "Lo razonable es que se respete a los votantes de Vox", ha expresado. "Los sillones no nos importan nada, queremos empezar por cambiar las políticas de una vez por todas", ha añadido. "No vamos a regalar ni un voto a nadie, por respeto a nuestros votantes y porque venimos a protagonizar un cambio de políticas, no de sillones", ha advertido.