Los pactos postelectorales para conformar gobiernos autonómicos, con Vox como protagonista, siguen arrojando sorpresas. La primera, en Baleares, aunque Aragón y Murcia podrían seguir la misma senda. El partido de Santiago Abascal anunció ayer la firma de un acuerdo con el PP para facilitar en las islas la investidura de la popular Marga Prohens: se abstendrán y ella gobernará en solitario.

Las elecciones del 28-M otorgaron al PP 25 escaños en el Parlament balear, a cinco de la mayoría absoluta, por lo que los ocho diputados de Vox resultan claves. Las formaciones también han pactado la creación en el plazo de dos meses de una comisión de seguimiento y evaluación para asegurar el cumplimiento de los 110 puntos pactados.

"La naturaleza y formato excepcionales del presente acuerdo responde a la gravísima situación de expansión separatista y falta de libertad en Baleares, especialmente en los ámbitos escolar y lingüístico", valoró el partido de ultraderecha, que dijo "anteponer el cambio político y las medidas concretas a los sillones". Sí entrarán "con carteras" en los consells insulares de Mallorca y Menorca, aunque estas no han sido reveladas. Desde Vox apuntan que se designarán "próximamente" atendiendo a las "prioridades políticas" de los partidos.

Para los de Abascal, el acuerdo balear pone sobre la mesa "prioritariamente problemas como la falta de libertad lingüística, el acceso a la vivienda, la bajada de impuestos, el apoyo a la familia o la lucha contra la inmigración ilegal". En particular, se muestran satisfechos con la creación de una Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística que sustituirá a la actual Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos, que ven un "instrumento de imposición lingüística y exclusión del español".

Entre otras cosas, el texto firmado incluye textualmente el apoyo y asistencia "a las víctimas de violencia intrafamiliar, en especial a la que sufren las mujeres, los niños y los ancianos, así como la creciente violencia filio-parental", a la vez que se compromete con la "lucha frente a la violencia contra las mujeres". En el mismo apartado, exige la derogación de la Ley Trans y de la legislación autonómica "para garantizar que las mujeres estén y se sientan protegidas en espacios de intimidad, como vestuarios o baños, así como en el ámbito del deporte".

Explicita, asimismo, la garantía de la memoria "combatiendo cualquier intento de quienes tratan de utilizarla para dividir a los españoles", la suspensión de la Lomloe y la recuperación de las notas numéricas y el blindaje del presupuesto sanitario.

El consenso adoptado por PP y Vox, sin consejeros del segundo partido en el Gobierno, podría replicarse en otras regiones como Aragón y Murcia. En la primera comunidad, el líder de los populares, Jorge Azcón, insistió el martes en que lo "deseable" allí es un gobierno –suyo– "en solitario" y los de Abascal se han abierto a aceptar puestos intermedios en lugar de entrar en el Ejecutivo; en Murcia, por el momento, Vox se resiste a abstenerse para investir al popular Fernando López Miras, que les ha ofrecido un acuerdo programático.

En cuanto a Extremadura, la presidenta del Parlamento regional, Blanca Martín, convocó ayer el Pleno de investidura para los próximos 5 y 6 de julio con Guillermo Fernández Vara, líder del PSOE y presidente autonómico en funciones, como candidato. Y lo hizo a pesar de que María Guardiola, presidenta del PP extremeño, le había pedido más tiempo para intentar conformar una mayoría con Vox. PP y Vox suman 33 escaños, por los 32 de PSOE y UP.

Tras reunirse esta semana con los cuatro representantes políticos de la región, Martín dijo que solamente hay un candidato que "ha formalizado y registrado en la Cámara su voluntad" para acudir al Pleno. Guardiola, por su parte, insistió en que es el bloque de "centroderecha" el único que puede formar gobierno, y reprochó a Vara que se presente "como el salvador de una tierra que lleva bloqueada mucho tiempo".

La situación en la Comunidad Valenciana no es menos sosegada. El PSPV de Ximo Puig ha decidido apurar los plazos que marca el reglamento de Les Corts para constituir su grupo parlamentario el jueves 6 de julio, último día hábil, lo que acabará dilatando la investidura como presidente del popular Carlos Mazón, que llegó a un pacto de gobierno con Vox , que tendrá tres consejerías y la vicepresidencia.

Así, el Pleno se celebrará en torno al 17 de julio, en plena campaña del 23-J. Mazón insistió en su exigencia de que el Pleno de investidura se celebre "lo antes posible" y acusó a Puig de "pegarse con loctite al sillón". En Compromís hay división de opiniones.