Progresan adecuadamente los madrileños a la hora de estacionar los patinetes. Una asignatura pendiente en la ciudad de Madrid. Y así lo acreditan las notas: durante los primeros cinco meses de 2023, las sanciones por aparcar indebidamente estos vehículos eléctricos se han reducido un 53%, pasando de 47.437 multas emitidas de enero a mayo de 2022 a 22.228 en lo que va de curso. Esta tendencia correctora también se plasma en la suma global de expedientes a bicicletas, motos y patinetes, que ha disminuido un 43% o, lo que es lo mismo, se ha reducido de 66.013 a 37.468 las recetas en este mismo periodo de tiempo.

Los datos a los que ha tenido acceso 20minutos prueban la mejora cívica que ha experimentado el uso de los vehículos compartidos de alquiler en los primeros compases de 2023 tras años granjeándose muy mala fama en la capital. A su llegada al Palacio de la Cibeles en 2019, José Luis Martínez-Almeida se acumulaban las quejas de los vecinos sobre el caos en el que había derivado el sistema, implantado meses antes por la exalcaldesa Manuela Carmena. Con casi una veintena de operadores explotando el servicio y más de una decena de miles de patinetes sin la correcta supervisión, las calles se habían convertido en una verdadera carrera de obstáculos. Y el futuro de esta micromovilidad estaba en la picota.

Ha tenido que transcurrir todo un mandato, no pocas sanciones y un nuevo modelo de ordenación de los patinetes -basado en un reducción drástica en número y una mejora de sus prestaciones- para que el horizonte de estos vehículos sostenibles comience a despejarse. En buena medida, dichos avances se deben a las políticas implantadas por  Gobierno pergeñado entre PP y Cs, siendo cuatro las principales medidas que ha adoptado el Ayuntamiento para corregir esos usos indebidos de vehículos de micromovilidad en la ciudad.

En primer lugar, cabe reconocer la mano dura de los controladores del SER que asumieron una nueva función en enero de 2021: denunciar a los patinetes, bicicletas motocicletas de empresas sharing que incumplieran la normativa vigente por estacionar en lugares no habilitados, ya que representaba una conducta problemática y creciente en la capital que urgía corregir. Este cuerpo dependiente del Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante, sancionó en 2021 a 150.023 vehículos de micromovilidad; mientras que en 2022, se denunció a 138.750 vehículos, un 8% menos.

En paralelo, el Área endureció la normativa a través de la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), que promueve el uso de vehículos compartidos y el impulso de la micromovilidad para favorecer la reducción de emisiones contaminantes en la ciudad. Resultaba fundamental regular adecuadamente la ordenación del aparcamiento de motocicletas, VMP y bicicletas, desplazándolos, siempre que fuera posible, a la calzada mediante anclajes y plazas específicas. Bajo la premisa de que las aceras debían ser seguras para los peatones, el Consistorio se arremangó para reforzar las labores de control sobre el estacionamiento de estos vehículos en lugares no permitidos por la OMS.

Durante estos cuatro años, por otra parte, también se han incrementado considerablemente los estacionamientos para vehículos de micromovilidad. El número de horquillas ha aumentado un 30,6% desde 2018, elevándose de 9.402 a 12.272 a cierre del año pasado.

Nuevo modelo de patinetes 

A este rosario de medidas hay que añadir que, desde el pasado 3 de mayo, comenzaron a funcionar las nuevas autorizaciones para patinetes en Madrid, con el fin de establecer un "modelo de movilidad para estos vehículos más ordenado, seguro y que garantiza la accesibilidad universal", señalan fuentes consistoriales. Para racionalizar el uso limitado del espacio de la vía pública y lograr un equilibrio entre los distintos actores que la comparten, se ha restringido a tres las empresas que pueden operar en la capital un negocio de patinetes eléctricos compartidos sin base fija, y se ha limitado a 6.000 los vehículos que pueden desplegar en total (2.000 patinetes cada licencia). 

El nuevo modelo también ha evolucionado la tecnología que portan estos patinetes con chivatos o aplicaciones que obligan a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas en el distrito de Centro. En el resto de la ciudad, pueden estacionar fuera de las reservas habilitadas siempre que no exista una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento. Y, además, no se permite en ningún caso iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal, en las aceras, ni en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro. 

Por lo demás, el renovado sistema de autorizaciones impide que los patinetes que circulen por la capital puedan hacerlo por las aceras, invadiendo el espacio que se reserva para peatones. En suma, los operadores retirarán los vehículos aparcados incorrectamente o dañados en el plazo de una hora a partir de su detección.