Todo sobre la 'hawala', el sistema que no deja rastro, más viejo que la banca... y que podría estar detrás de la compra de votos en Melilla

Dinero, billetes
La hawala la usan mucho los trabajadores migrantes que viven en países desarrollados.
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Dinero, billetes

La presunta trama de compra de votos por correo en Melilla —que ha acaparado la segunda semana de la campaña electoral del 28-M— le ha costado el cargo a Mohamed Ahmed Al-lal, consejero de Juventud y Participación, al que ha cesado el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro.

El caso ha puesto el foco en esta modalidad de voto y en cómo puede ser usada para manipular un procedimiento democrático. El asunto no es nuevo en Melilla. Ya pasó algo parecido en las elecciones generales de 2008, asunto por el que Mustafa Aberchán, líder de Coalición por Melilla, fue condenado a dos años de prisión y a inhabilitación para el sufragio pasivo.

El mecanismo por el que se estaría ejerciendo este fraude electoral se debe a una 'laguna' en la actual Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que regula la forma y los requisitos necesarios para votar por correo. Eso... y el método de la hawala, que es el que podría haber servido a los implicados en la trama para la compra (el intento) de los votos.

Intercambio de divisas con siglos de historia

Nada de ordenadores, criptomonedas o transacciones digitales. La hawala no es tecnología rabiosamente moderna. Antes al contrario, es un sistema de intercambio de divisas que tiene siglos de historia. Es más antiguo que la banca tradicional. Hay quienes lo asocian con India en el marco de la Ruta de la Seda desde el siglo VIII.

Es un método sencillo y, lo más importante para el caso, no deja apenas rastro

Hoy, la hawala es muy utilizada por los trabajadores inmigrantes que viven en países desarrollados. De este método se valen los miembros de comunidades migrantes que se han establecido en Europa, Estados Unidos, Canadá o la región del Golfo Pérsico. Envían remesas a sus familias en el subcontinente indio, Asia Oriental, África, Europa oriental y otras regiones.

Es un método sencillo y, lo más importante para el caso, no deja apenas rastro. Hawala significa en árabe "transferencia" o "cable" en la jerga bancaria árabe, pero también "cambiar" o "transformar". El sistema funciona como un canal informal de transferencia de fondos de un lugar a otro y se basa en la confianza entre sus intermediarios, conocidos como hawaladars.

Cómo funciona la hawala

Si un migrante residente en Canadá quiere enviar dinero a su país de origen, por ejemplo, a la India, empieza por contactar con un proveedor del servicio (un hawaladar) canadiense. Le entrega fondos en la moneda de Canadá y a cambio recibe una clave o código de identificación.

Este hawaladar contacta con otro en India: le comunica la cantidad dinero a transferir y una contraseña. El proveedor indio le entrega al destinatario el monto pero ya convertido (de dólares canadienses a rupias indias). La contraseña se confirma para asegurar que es en origen la persona correcta.

Su naturaleza informal y su carácter anónimo lo han convertido en una potencial herramienta para el movimiento de fondos ilegales

Una vez efectuada la transferencia el hawaladar primero tiene un pasivo frente al hawaladar de la India y la liquidación de sus posiciones se efectúa por diversos medios, ya sean financieros o de bienes y servicios, explica el diario Oro y finanzas. También pueden transferir sus posiciones a otros intermediarios que pueden asumir y consolidar las posiciones iniciales y realizar la liquidación al por mayor o en forma multilateral.

Legítimo y legal, pero...

La hawala se utiliza para transferencias legítimas y es perfectamente legal en multitud de países. Sin embargo, su naturaleza informal hacen sus operaciones casi indetectables. Por ello y por su carácter anónimo se ha convertido en una potencial herramienta para el movimiento de fondos ilegales.

Según la investigación policial, éste sería el caso de la presunta trama de compra de votos por correo de Melilla. La Comisaría General de Información, que es la que desde Madrid se ocupa del caso, habría concluido que el dinero manejado "proviene de Marruecos", asegura El Debate. Allí se ha detectado que los intermediarios imputados en la trama obtenían su financiación usando la hawala, financiación que habría alcanzado al menos los dos millones de euros.

El vecino incómodo

Imposible hablar de Melilla (y de Ceuta) sin mentar a Marruecos. Las relaciones de las ciudades autónomas están condicionadas por ello y, por extensión, la política exterior española. En plena campaña electoral resultaba imposible que alguien no lo dijera en voz alta. Ciudadanos va a pedir la comparecencia en el Congreso del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para investigar "la posible injerencia" de Marruecos en las elecciones del domingo.

Es evidente que en Melilla cuando se abre una investigación de estas características deben pensar en si hay conexión con el país vecino"

El portavoz del Gobierno marroquí, Mustafá Baitas, ha dicho tener respeto a "la soberanía" del país vecino y ha subrayado que su Gobierno no se pronuncia sobre asuntos internos de España. "Conocemos el contexto actual. Pero el Gobierno marroquí no puede pronunciarse porque el país vecino España, con el que tenemos estrechos lazos de buena vecindad, goza de total soberanía. Conocemos el marco general en que se producen estas cuestiones", indicó Baitas sin dar más detalles.

Un experto en relaciones internacionales y en las de España con Marruecos como el periodista Ignacio Cembrero cree que "es evidente que en un lugar como Melilla cuando se abre una investigación de estas características deben pensar en si hay conexión con el país vecino". Sin embargo, en declaraciones a Al Rojo Vivo de La Sexta, ha recordado que "el único vínculo que ha aparecido es que algunos votos de melillenses que han sido entregados han pasado por la frontera de Marruecos".

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