Podemos confía en tener diputados en Madrid y Valencia y así negociar con más fuerza su presencia en Sumar a partir del 29M

Podemos se juega mucho en las elecciones autonómicas y municipales de este domingo. Para empezar, los morados aspiran a mantener su representación en los parlamentos autonómicos de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, las dos regiones con más peso demográfico y político de las 12 que tienen este domingo cita con las urnas (todas menos Cataluña, Andalucía, País Vasco, Galicia y Castilla y León). Y también buscan volver a tener concejales en el Ayuntamiento de Madrid tras cuatro años de ausencia después de su ruptura con Manuela Carmena.

Pero la importancia de estos comicios para Podemos tiene también que ver con lo nacional. Quedarse sin representación en Madrid y la Comunidad Valenciana sería un golpe muy duro para un partido morado que, a partir del lunes, se enfrentará a una negociación que va a definir su futuro inmediato a partir de diciembre: la que tendrá con Sumar y su líder, Yolanda Díaz. En esa negociación no solo se tendrá que determinar si los morados se integran o no en la plataforma, sino también, en su caso, en qué condiciones lo hacen y cuál será su peso en el proyecto de Díaz. Y acudir a esas conversaciones tras un duro varapalo electoral sería la peor de las noticias para Podemos, porque le restaría capacidad de influencia.

Hace un par de meses, el ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ya dejó caer que a la vicepresidenta le interesa que los morados tengan un mal resultado el próximo domingo. Lo hizo en una de sus intervenciones radiofónicas, en la que citó una información del diario El Español "que decía que hay dirigentes de Sumar que se frotan las manos pensando que a Podemos le va a ir mal en las municipales y autonómicas y eso va a favorecer una negociación" para conformar Sumar, en palabras del propio Iglesias. "Pensar", aseguró entonces el exdirigente, que si los morados se dan un batacazo "hay posibilidades de remontar en unas elecciones generales es una locura".

Podemos es perfectamente consciente de que la percepción de lo bueno o malo que sea su resultado tendrá mucho que ver con los resultados que obtenga la izquierda a la izquierda del PSOE tanto en la Comunidad de Madrid como en la Comunidad Valenciana. Y no es el único: la propia Yolanda Díaz dejó claro este miércoles, en un mitin junto al candidato de Unidas Podemos a la Generalitat Valenciana, Héctor Illueca, que la lectura de los comicios "se dirime en la Comunidad Valenciana", donde el bloque progresista podría perder el Gobierno autonómico si los morados no obtuvieran representación en Les Corts.

De ahí que Podemos haya echado el resto durante la campaña para apoyar a sus candidatos madrileños y valencianos. Ambas plazas han sido las más visitadas en las dos últimas semanas por las números uno y dos del partido morado, las ministras Ione Belarra e Irene Montero. Y sus candidatos, Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor en el caso madrileño y Héctor Illueca y Pilar Lima en el valenciano, los más reivindicados por las dos líderes de Podemos como las llaves de eventuales gobiernos progresistas.

Podemos puede ser clave

Y lo cierto es que buena parte del resultado que obtenga la izquierda el próximo domingo dependerá de si Unidas Podemos supera la barrera del 5% de los votos en las elecciones en Madrid y la Comunidad Valenciana, lo que permitiría al partido obtener representación. Para la Asamblea de Madrid las encuestas dibujan un panorama muy negro para los progresistas y pronostican una amplia mayoría de la actual presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Pero el caso del ayuntamiento de la capital es distinto: la pujanza de Más Madrid en los sondeos ha abierto la posibilidad de que la izquierda arrebate al PP el consistorio, si bien para ello Más Madrid necesitaría pactar con el PSOE y con Podemos-IU.

Díaz se decanta por Unidas Podemos frente a Compromís para reeditar el Gobierno valenciano del Botànic

Una situación similar se dibuja en la Comunitat Valenciana, especialmente a nivel autonómico. Si Unidas Podemos no supera el 5% de los votos, todas esas papeletas irían a la basura y la formación no obtendría representación en Les Corts. Y eso sería un golpe prácticamente mortal al Gobierno del Botànic que componen PSOE, Compromís y Unidas Podemos, que tendría muy complicado mantenerse una tercera legislatura porque muy probablemente se vería superado en escaños por PP y Vox.

No obstante, no solo los resultados que obtenga Podemos en las elecciones del próximo domingo influirán en su posición en la negociación con Sumar a partir del 29 de mayo. A Díaz también le afectará el desempeño de las formaciones a la izquierda del PSOE que se han alineado con ella de manera más clara, como es el caso de los comuns y su líder, Ada Colau, que aspira a revalidar por tercer mandato consecutivo la Alcaldía de Barcelona. La vicepresidenta, de hecho, se ha implicado especialmente en la campaña de Colau: ha celebrado tres actos en Cataluña en las últimas dos semanas, dos de ellos con la regidora, y acompañará este viernes a Colau de nuevo en el cierre de su campaña.