¿Habrá el domingo nuevo giro de color? Así ha virado el poder autonómico la última década

Evolución de los gobiernos autonómicos desde las elecciones de 2011.
Evolución de los gobiernos autonómicos desde las elecciones de 2011.
HENAR DE PEDRO
Evolución de los gobiernos autonómicos desde las elecciones de 2011.

A escasos dos días de que las urnas vuelvan a decidir quién gobernará en la mayoría de comunidades autónomas (son 12 las que celebran elecciones este domingo 28-M), en el mapa autonómico predomina el color rojo, ya que el PSOE gobierna en nueve comunidades frente a las cinco en poder del PP. Las otras tres, se las reparten partidos nacionalistas o regionalistas: ERC (Cataluña), PNV (País Vasco) y PRC (Cantabria).

La foto actual muestra que el partido socialista ostenta el poder en solitario en Castilla-La Mancha y Extremadura, donde Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara obtuvieron mayoría absoluta en 2019, y también en Asturias, donde Adrián Barbón gobierna en minoría.

Además, los socialistas ganaron las últimas elecciones en Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias y La Rioja, donde gobiernan en coalición con Podemos u otros partidos de ámbito autonómico. Así, Javier Lambán formó un gobierno cuatripartito en Aragón con el apoyo de Unidas Podemos, el Partido Aragonés (PAR) y la Chunta; mientras Francina Armengol hizo lo propio en Baleares con los morados y MES; y Ángel Víctor Torres, en Canarias, de la mano de Nueva Canarias, Podemos y la Agrupación Socialista Gomera.

Asimismo, Ximo Puig reeditó el pacto del Botànic en la Comunidad Valenciana, junto a Compromís y Unides Podem; y Concha Andreu puso fin en La Rioja, con el apoyo de UP, a 24 años de ejecutivos del PP.

También gobierna María Chivite en Navarra, a pesar de que Navarra+ fue la fuerza más votada. La socialista se hizo con el poder gracias al apoyo de Geroa Bai y Podemos, y la abstención de Bildu.

Reparto del poder autonómico actualmente.
Reparto del poder autonómico actualmente.
HENAR DE PEDRO

Por su parte, el Partido Popular manda en Galicia, Madrid, Castilla y León, Andalucía y Murcia. En su feudo gallego, Alberto Núñez Feijóo revalidó su cuarta mayoría absoluta en 2020 (ahora gobierna su sucesor, Alfonso Rueda) y Juanma Moreno consiguió el año pasado la primera absoluta de la historia para el PP en Andalucía.

A las puertas de esa mayoría absoluta se quedó en la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, que en 2021 logró prescindir de Ciudadanos en su gobierno, pero necesitó los votos de Vox para seguir gobernando en minoría. Algo parecido le ocurrió a Alfonso Fernández Mañueco, quien adelantó a 2022 las elecciones en Castilla y León y consiguió deshacer su coalición con Ciudadanos, pero no le quedó más remedio que meter a Vox en su gabinete.

Y en Murcia, Fernando López Miras mantiene el poder tras arrebatarle la victoria en 2019 al partido socialista con los votos de Ciudadanos y Vox; y después de superar en 2021 una moción de censura en su contra.

El actual mapa electoral se completa con los gobiernos de Pere Aragonès, en Cataluña; Iñigo Urkullu, en el País Vasco; y Miguel Ángel Revilla, en Cantabria. Este último fue investido en 2019 por cuarta vez, con apoyo del PSOE; y Urkullu lo fue en 2020 por tercera vez, también con apoyo socialista. El republicano Aragonès, segundo en las elecciones de 2021 tras el PSC, manda en coalición con Junts.

2015, los pactos funcionan para el PSOE

La foto del año 2015, surgida después de los comicios celebrados en 15 de las 17 comunidades (todas menos Galicia y País Vasco), también muestra un claro predominio de gobiernos socialistas, aunque esta vez fueron en su mayoría fruto de pactos que neutralizaron la victoria del PP en muchas autonomías.

El PSOE solo fue la fuerza más votada en Andalucía, Extremadura y Asturias, donde gobernaron Susana Díaz, Fernández Vara y Javier Fernández, pero se hizo también con los gobiernos de la Comunidad Valenciana (Puig), Castilla-La Mancha (Page), Aragón (Lambán) y Baleares (Armengol) gracias a pactos con Podemos y otras formaciones locales como Compromís, MES, Chunta, etc. En esas cuatro comunidades había ganado el PP, pero no fue capaz de formar gobierno.

Los populares también ganaron en Cantabria, pero allí el gobierno fue a parar a las manos de Miguel Ángel Revilla, con el apoyo del PSOE y la abstención de Podemos. 

Reparto del poder autonómico en 2015.
Reparto del poder autonómico en 2015.
HENAR DE PEDRO

De este modo, el PP solo pudo conservar Madrid, Castilla y León, La Rioja y Murcia, además de Galicia (celebró elecciones en 2012), a pesar de haber ganado en nueve comunidades.

En Cataluña, la Generalitat estaba presidida por Carles Puigdemont tras la victoria de la candidatura unitaria de Junts pel Sí, con un ejecutivo formado por postconvergentes y republicanos de ERC. Aquella legislatura terminaría en 2017 con la aplicación el artículo 155 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.

También hubo gobierno de corte nacionalista en Canarias, con un ejecutivo presidido por Clavijo Batlle, de Coalición Canaria, con el apoyo del PSOE; y en Navarra, donde Uxue Barkos (Geroa Bai) fue investida con los votos de Podemos, Bildu e Izquierda-Ezquerra. Asimismo, en el País Vasco Iñigo Urkullu (PNV) se mantenía en el poder gobernando en minoría desde los comicios de 2012.

2011, la época de las mayorías absolutas del PP

Muy distinta era la imagen del mapa de poder autonómico dibujado tras las elecciones de 2011, unos comicios celebrados en 13 comunidades (todas excepto Andalucía, Galicia, Cataluña y País Vasco) y que tiñeron del color azul del PP la mayoría de autonomías. 

Fue una legislatura de mayorías absolutas del PP, que gobernó en solitario en ocho comunidades: Madrid (Esperanza Aguirre), Comunidad Valenciana (Francisco Camps), Castilla y León (Juan Vicente Herrera), Murcia (Ramón Luis Valcárcel), Baleares (José Ramón Bauzá), La Rioja (Pedro Sanz), Cantabria (Ignacio Diego) y Castilla-La Mancha (María Dolores de Cospedal). A esas ocho comunidades habría que sumar el feudo gallego del PP, en poder de Feijóo tras las elecciones de 2009.

Pero el éxito de los populares fue más allá de las mayorías absolutas porque también consiguió hacerse por primera vez en la historia democrática con los gobiernos de Castilla-La Mancha y Extremadura. Así, a la absoluta lograda por Cospedal se sumó la victoria de José Antonio Monago, que logró ser investido tras la abstención de los tres representantes extremeños de IU. Además, la popular Luisa Fernanda Rudi gobernó en Aragón con el apoyo del PAR. En total, el PP gobernaba en 11 de las 17 autonomías, en nueve de ellas con mayoría absoluta.

Reparto del poder autonómico en 2011.
Reparto del poder autonómico en 2011.
HENAR DE PEDRO

También ganó el PP en Canarias, pero José Manuel Soria no pudo formar gobierno porque el PSOE, tercera fuerza en el archipiélago, apoyó un ejecutivo de Coalición Canaria.

2011 fue, sin duda, un año electoral difícil para los socialistas, que apenas sobrevivían en su tradicional feudo andaluz, donde José Antonio Griñán gobernaba en solitario gracias a la victoria lograda en 2008 por Manuel Chaves; y en el País Vasco, donde Patxi López resistía como lehendakari gracias al pacto alcanzado con el PP tras los comicios de 2009.

En Asturias, el PSOE fue por muy poco la formación más votada, pero la mayoría de escaños se los llevó el expopular Francisco Álvarez-Cascos, ahora al frente de Foro Asturias, que gobernó en minoría una legislatura efímera, que terminó con elecciones anticipadas al año siguiente y con la victoria del socialista Javier Fernández.

Asimismo, en Navarra gobernó Yolanda Barcina (UPN), ganadora de las elecciones e investida con los votos de los socialistas.

El mapa de poder autonómico lo completaba en Cataluña Artur Mas, al frente de la Generalitat tras ganar las elecciones de 2010 con la todavía coleante CiU y después de ser investido gracias la abstención del PSC.

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