Ni enmendar, ni negociar ni paralizar su tramitación hasta después de las elecciones del 28 de mayo. La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha reiterado este viernes su rechazo a las alternativas que ha dado hasta ahora la Junta de Andalucía en el choque a propósito de la proposición de ley para otorgar más derechos de riego en Doñana y ha insistido en que la única opción válida es que el gobierno autonómico de Juan Manuel Moreno retire esta iniciativa, que "la devuelva a la papelera".

Ribera ha insistido en esta única vía un día después de que Moreno anunciara en el Parlamento andaluz que está dispuesto a paralizar la tramitación -que estaba previsto que fuera de urgencia- hasta después de los comicios autonómicos y municipales. "Lo que corresponde es devolver a la papelera esa proposición de ley. Si hay interés en trabajar por la personas que se ven perjudicados por la falta de alternativas, busquemos otras soluciones", ha dicho Ribera en una entrevista en Espejo Público.

Sin embargo, la también ministra de Transición Ecológica se ha mostrado muy clara en negar que esté dispuesta a negociar sobre la base de una proposición de ley que considera "ilegal". Es más, ha dicho sentirse "profundamente engañada" por el presidente andaluz, porque el año pasado, antes de las elecciones andaluzas que ganó de manera absoluta y diciendo sentirse "presionado por Vox", ha dicho Ribera, se "comprometió personalmente" en que no volvería a presentar una iniciativa que entonces estaba a punto de decaer por la disolución de la Cámara regional.

"Si hay interés, se se tiene ningún problema en llamar", ha dicho en referencia a lo que debería hacer Moreno. "Sus consejeros no tienen ningún problema en llamar , han estado llamando por teléfono, han tenido reuniones con mi equipo", ha apuntado. Sin embargo, ha advertido de que "hay una trampa", que consiste en que la Junta "ha querido negociar una propuesta ilegal". "Uno no se puede sentar a negociar en un marco de ilegalidad que daría la impresión a la Comisión Europea de que el Gobierno está aceptando lo que es una amenaza" para Doñana.

Agua para el paso del Rocío

Sin salir de Andalucía, Ribera ha criticado a la Junta por pedir a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que haga un desembalse de agua para que la romería del Rocío pueda atravesar el río Quema con agua pero no ha cerrado la puerta a que esto pueda ser así.

Ribera ha considerado la petición "un mensaje contradictorio" por parte de la Junta porque "no puede uno quejarse de que hay sequía y simultáneamente hacer una petición de estas características". Acto seguido, ha reconocido que no sería la primera vez, puesto que en ocasiones se autorizan desembalses de agua al río Quema para usos reconocidos, como una planta termosolar cercana o el regadío, coincidiendo con el Rocío.

Según ha dicho, es una conversación que se está teniendo con los regantes, con las hermandades rocieras y con la Confederación Hidrográfica, "así que vamos a ver qué ocurre", ha dicho Ribera, que, en todo caso, ha considerado "sorprendente" que la Junta "pretenda ponerse una medalla y generar un conflicto que no toca". "No es un buen año para que la Junta se pronuncie pidiendo que esto sea así".

Sequía e infraestructuras

Con respecto a la reclamación de la Junta andaluza de que el Gobierno invierta más en infraestructuras hidráulicas, como desaladoras o depuradoras o trasvases del río Piedras al Guadalquivir, Ribera ha reconocido que "es complicado" e "inviable" casar la petición de la Junta de incrementar los regadíos en la zona de los ríos Tinto y Piedras y al menos tiempo trasvasar al Guadalquivir y al Guadiana. Ha recordado que cuando se convirtió en ministra en 2018, "no había ningún tipo de iniciativa" por parte de la Confederación Hidrológica y una condena europea.

Imprevisión ante la sequía: el Gobierno gastó apenas la mitad del presupuesto de 2022 para obras hidráulicas de sus empresas públicas

"Son infraestructuras complicadas. Hemos iniciado toda la tramitación", ha dicho Ribera.

Otra de las polémicas en materia de gestión de agua es la destrucción por parte del Ministerio de azudes y presas "de tamaño pequeño", algo que Ribera ha justificado porque son infraestructuras obsoletas y en desuso que suponen un "riesgo" para que el agua fluya. 

El caso más destacado es la intención del Ministerio de destruir la presa extremeña de Valcaballeros, que se construyó para abastecer una central nuclear que nunca se construyó y que el Gobierno no ve sentido a mantener si no hay concesión para su uso. La Junta de Extremadura ha recurrido estos planes y, según ha dicho Ribera, se ha comprometido a hacerse cargo del mantenimiento, en cuyo caso se ha mostrado dispuesta que la presa siga. "La Junta nos lo ha trasladado y se está viendo en qué condiciones se puede mantener".

Con respecto a la sequía, las previsiones de hace unos días no han variado. La vicepresidenta cree que está garantizado el abastecimiento de las grandes ciudades "por lo menos hasta después del verano". Después, a partir de septiembre, ha confiado que el nuevo año hidrológico deje más lluvias. Los mayores problemas de momento se localizan en las cuencas del Guadalquivir, del Guadiana, las cuencas interiores de Andalucía y las de Cataluña.

Combustible ruso

En cuestiones energéticas que también son de su competencia, Ribera ha reconocido que uno de los motivos de que el precio de los carburantes haya caído hasta niveles anteriores a la guerra en Ucrania puede ser que se esté produciendo una entrada irregular en España y en la UE de productos derivados del petróleo procedentes de Rusia, a pesar de que están sometidos a un embargo. Algo similar estaría ocurriendo con el gas ruso, no sometido a embargo pero que la UE y el Gobierno ha pedido a lo operadores que no compren y que también se está investigando.

"Nos preocupa que pueda estar estar entrando petróleo y productos derivados en la UE a través de barcos", ha dicho. La documentación sobre su procedencia "parece correcta", ha añadido, antes de admitir que "es muy difícil identificar si es correcta o es falsa" y que podrían ser barcos que transportan productos petroleros de Rusia pero antes recalan en otros puertos o los mezclan con los de otra procedencia en alta mar.