El nuevo impuesto a los grandes tenedores de viviendas vacías en Extremadura gravará a las personas jurídicas (entidades, bancos, sociedad y fondos de inversión) con más de cinco viviendas en propiedad que se encuentran vacías durante un año sin causa justificada. Este tributo se aplicará desde el 1 de enero de 2024, pero los contribuyentes no tendrán que empezar a pagar hasta 2025.

De este modo, se publicó en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) tras la aprobación en la Asamblea de Extremadura en el último pleno de la legislatura, a finales de marzo. Este nuevo impuesto forma parte de la nueva ley de vivienda de Extremadura, la cual ha salido adelante con los únicos votos favorables del PSOE y con la oposición frontal del PP y Ciudadanos.

Esta novedad tributaria llega de la mano de una rebaja fiscal, pues los contribuyentes verán rebajada a la mitad la cantidad a pagar, algo que el PSOE justifica como una ayuda al contexto económico y la subida del Euríbor. Así, la Junta calcula una recaudación de dos millones de euros, afectando a unas 4.000 viviendas.

3,75 euros el metro cuadrado vacío

De este modo, se propone aplicar un tipo progresivo que variará en función de la superficie de la vivienda vacía. El metro cuadrado se cifra desde 3,75 euros por metro cuadrado a partir de 500 m² hasta 11,25 euros para más de 4.000 m². De este modo, un contribuyente con una vivienda de 8.000 m² tendrá que pagar 90.000 euros.

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Según la Junta, el objetivo de este impuesto es intervenir en el mercado de la vivienda para rebajar los precios del alquiler en Extremadura y de este modo no permitir que haya grandes sociedades que acumulen viviendas vacías y que, por la falta de oferta, los precios suban.

Con una vivienda vacía ya se paga

Aunque el propietario tenga, como mínimo, cinco viviendas, tendrá que pagar este tributo con que solo una de ellas esté vacía, aunque se excluyen las “zonas de baja demanda” para no perjudicar a los municipios más pequeños.

Esta medida era una de las grandes propuestas del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que desde 2019 la tenía pendiente. A dos meses de las elecciones, PP y Ciudadanos catalogan este nuevo tributo de electoralista, pues consideran que pretende hacer un guiño a Unidas por Extremadura de cara a los comicios de mayo. Algo que desde la formación morada califican de “descafeinado”.