Cómo limpiar a fondo una casa y desinfectarla en un solo día

La llegada de la primavera parece ser el momento ideal para limpiar a fondo una casa. Pese a que esto puede parecer una tarea compleja, lo cierto es que es bastante sencillo dejarla como nueva en un solo día. La clave está en organizarse de forma correcta si se quiere conseguir una buena higiene en el hogar, lo que a muchos les genera paz mental y les ayuda a reducir el estrés diario.

Tener un hogar en orden y en el que impere la limpieza no solo reduce la cantidad de polvo y suciedad, algo fundamental para las personas alérgicas, sino que también mantiene en equilibrio los niveles de humedad. A ello se une que, de esta forma, se previenen enfermedades e infecciones, al tiempo que se garantiza un entorno de trabajo óptimo para quienes tengan que teletrabajar o estudiar a distancia.

Aunque es una tarea que llevará unas cuantas horas, es posible dejar la casa impecable en un solo día, sobre todo, si se siguen los consejos y trucos que se explican a continuación.

Cómo limpiar unas Converse blancas para que recuperen su aspecto original

Pasos para limpiar a fondo una casa

Lo primero antes de empezar a limpiar es asegurarse de que se tienen todos los productos que se van a utilizar y, después, repartir las tareas entre los integrantes del hogar, para que el trabajo se haga más ameno y rápido. Una vez hecho esto, se recomienda tomar como base este orden:

Ventilar la casa. Abrir todas las ventanas y puertas para renovar el aire del interior. Esto es fundamental para regular los niveles de humedad y evitar los malos olores. De hecho, esto debería hacerse a diario, como mínimo, 10 minutos.
Limpiar la cocina. Esta es la zona que se considera más tediosa. Hay que empezar por retirar los productos y el menaje de los armarios. Si no están muy sucios, será suficiente con pasar un trapo humedecido en vinagre blanco por el interior y el exterior de los armarios, para limpiarlos y desinfectarlos. Si tienen mucha suciedad, habrá que recurrir a un desengrasante químico. A continuación, es el turno de los electrodomésticos: el horno, la vitrocerámica, la campana extractora, el lavavajillas, la nevera, el microondas y la lavadora.
Limpiar el salón. Es una de las zonas que acumulan menos suciedad, pero no hay que olvidarse de él: hay que retirar todo el polvo que se acumula en la mesa, las sillas, la puerta y la decoración en general. Se recomienda aprovechar para limpiar los sofás de tela o piel, las cortinas, airear y limpiar las alfombras, los cristales y la tapicería de las sillas.
Limpiar el baño. A diferencia del comedor, esta es la zona de la casa que más se ensucia y limpieza necesita, ya que acumula muchas bacterias y moho, perjudicial para la salud, por lo que es imprescindible desinfectar con lejía. Se deben limpiar los armarios, el plato de ducha y la bañera, las mamparas, el inodoro, los azulejos, los espejos y cristales y, para terminar, el suelo con lejía o un desinfectante natural.
Limpiar los dormitorios. En las habitaciones, se tienen que extraer los objetos de los cajones y tirar lo que no se utilice. También hay que limpiar el armario, el mobiliario -con un producto que proteja las superficies-, por debajo de los muebles y la cama, los espejos y cristales, desempolvar la decoración, cambiar las sábanas y fregar el suelo.
Barre y friega el suelo. Este es el último paso, pero hay que usar los productos que se ajusten a cada tipo de suelo, ya que depende de si son de madera, parqué o baldosa.

Cómo limpiar la tapicería de las sillas para dejarlas nuevas en poco tiempo

Con qué productos se puede desinfectar el hogar

Después de escoger el día en el que se va a proceder a la limpieza de toda la casa, se deben elegir los accesorios esenciales: aspiradora, fregona, escoba, limpia cristales de mano, cepillos, mopa, guantes, esponjas, estropajos, bolsas de basura, papel de cocina y trapos de microfibra o reciclados.

Otra parte clave del proceso es seleccionar los mejores productos para dejar la casa impoluta: vinagre blanco de limpieza, bicarbonato de sodio, jabón líquido de platos, lejía, amoniaco y alcohol isopropílico.