La vitrocerámica es uno de los elementos de la cocina que se suelen utilizar diariamente en todos los hogares, por lo que su uso continuado puede afectar a la limpieza y el buen estado de la base en la que se cocina, por lo que habrá que tomar especial atención a esta tarea si se quiere mantener la vitrocerámica como nueva. 

Uno de los trucos más conocidos en la limpieza del hogar es el uso del vinagre, un elemento que es económico y fácil de conseguir y con el que conseguir que la vitrocerámica vuelva a brillar como el primer día, siguiendo para ello unos sencillos pasos. 

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Cómo usar el vinagre en la vitrocerámica

Tras la limpieza diaria de la vitrocerámica, que se puede hacer con productos específicos para tratar su superficie, se puede conseguir un brillo y desinfección extra gracias al vinagre, que se puede aplicar directamente. 

De este modo, es recomendable mezclar el vinagre con un poco de agua, para después humedecer un paño limpio en la mezcla con el que aplicar el producto en la vitrocerámica, frotando suavemente. 

Tras ello, se puede volver a pasar un paño limpio con agua para enjuagar la superficie de la vitrocerámica y quitar los retos de producto que hayan podido quedar. Así, se podrá comprobar que la superficie vuelve a brillar como el primer día.

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