La venta de la nuda propiedad se encuentra en auge en los últimos años, ya que es una de las opciones que se plantean muchas personas mayores para conseguir una gran cantidad de dinero vendiendo el título de la vivienda, pero pudiendo habitar en ella hasta el momento de su fallecimiento. 

"Ante una población cada vez más envejecida, se están multiplicando las ofertas a personas mayores que les permiten tener ingresos extras a cambio de vender la propiedad de la vivienda con la opción de seguir viviendo en ella", explican desde el portal especializado en tasación, valoración, consultoría Tecnitasa.

De este modo, al plantearse la opción de vender la nuda propiedad, los propietarios se preguntan cuánto dinero recibirían al hacer la transacción, algo que depende de varios factores: "El valor de la nuda propiedad depende de la temporalidad del usufructo, de la edad y número de los usufructuarios, y de si la cantidad final se pretende recibir en su totalidad o si se distribuye en pagos mensuales", añaden los expertos. 

En rasgos generales, se podría recibir entre el 35% y el 95% del importe de tasación de la vivienda dependiendo del rango de edad y del resto de los factores. Así, se a continuación se muestra una estimación de lo que cobrarían los propietarios de un piso por vender la nuda propiedad de su vivienda en la Comunidad de Madrid, teniendo en cuenta la edad, el número de usufructuarios y el valor total de la vivienda, según los datos de Tecnitasa.

Precio de la nuda propiedad en Madrid a los 65 años

En el caso de poseer una vivienda en Madrid a los 65 años, estos son los precios máximos y mínimos por los que se podría vender la nuda propiedad, teniendo en cuenta los siguientes valores totales del piso y el número de usufructuarios en cada caso: 

Hay que tener en cuenta que "no es sencillo hacer una estimación de por cuanto podría venderse una nuda propiedad y depende de múltiples factores. Si se quiere conocer el valor exacto, es necesario ponerse en manos de un experto en tasación de inmuebles y derechos incorporados a los mismos", explica José María Basañez, presidente de Tecnitasa. "Lo más normal es que este tipo de productos financieros esté dirigido a ciudadanos en su etapa de jubilación, pero podría plantearse para cualquiera que esté pasando una etapa complicada por la crisis y busque un usufructo temporal de su vivienda como una solución para un periodo concreto", concluye.