Igualdad hará "todo lo necesario" para convencer al PSOE y "no volver al viejo sistema penal" en la ley del 'solo sí es sí'

La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez (c); y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell (d), atienden a los medios de comunicación en el Ministerio de Igualdad.
La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez (c); y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell (d), atienden a los medios de comunicación en el Ministerio de Igualdad.
Eduardo Parra / Europa Press
La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez (c); y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell (d), atienden a los medios de comunicación en el Ministerio de Igualdad.

El Ministerio de Igualdad lo tiene claro: va a hacer "todo lo necesario" para "evitar un retroceso" como el que considera que se producirá con la reforma de la ley del 'solo sí es sí' registrada este lunes por el PSOE en el Congreso de los Diputados. Desde el departamento dirigido por Irene Montero afirman estar "preocupadas" y "tristes" ante la decisión de su socio de Gobierno de presentar esta iniciativa unilateralmente y recuperar los conceptos de violencia o intimidación para computar penas más altas por delitos sexuales. 

Para Igualdad, la proposición de ley socialista supone regresar al "Código Penal de La Manada" y "reabrir un debate que creíamos cerrado hace años", ha aseverado la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, en una comparecencia desde la sede del ministerio. La número dos de Irene Montero ha lamentado que, pese a que llevan negociando desde diciembre para encontrar la fórmula de reforma de la ley, el PSOE no haya querido considerar las "más de seis" propuestas que ha llegado a plantear su departamento. 

El problema es que ninguna de esas seis opciones contemplaban la defendida por los socialistas: la vuelta al modelo anterior a la hora de castigar con penas más altas aquellas agresiones sexuales que se cometan con violencia, intimidación o anulando la voluntad de la víctima. La proposición de ley registrada por el PSOE -pero redactada por el Ministerio de Justicia- recupera esos subtipos agravados para, según defienden, limitar el margen de interpretación de los jueces.

Según ha recordado Rodríguez este lunes, cuando el ministerio encabezado por Pilar Llop puso esa reforma sobre la mesa, desde Igualdad plantearon la posibilidad de contemplar la violencia y la intimidación, pero como agravantes incluidos junto al resto (sumisión química, violación grupal, etc.) en el artículo 180 de la citada ley. Justicia, de hecho, descartó esta opción por considerar que ello dispararía las penas en general, lo que, para la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, se trata de un argumento "de una incongruencia supina".

"Miedo paralizante"

Igualdad y, por ende, Unidas Podemos, ya ha mostrado su rechazo frontal a la reforma del PSOE, que supone "volver al viejo sistema penal" y acarreará "efectos dañinos sobre las mujeres". Consideran que distinguir dos niveles de gravedad de agresión sexual (con o sin violencia) supone volver al "calvario probatorio" al que estaban sometidas las víctimas antes de entrar en vigor la ley. Aseguran, además, que retomar ese sistema penal supone echar por tierra el corazón de la ley, el consentimiento. "Vamos a seguir trabajando para preservar el modelo de consentimiento", ha aseverado Rodríguez, quien también ha querido recordar el decálogo de medidas de protección y reparación de las víctimas que propusieron y que defienden que son las que "más pueden ayudar" a implementar la norma. 

En esa línea, la secretaria de Estado ha recordado que el grupo de expertos que analizó la aplicación del Convenio de Estambul alertó de los problemas de centrar los delitos sexuales en la violencia y la intimidación, pues la mitad de las víctimas sufren un "miedo paralizante" ante una agresión sexual, lo que les impide "ofrecer resistencia" y poder demostrar que hubo violencia.

"Si no hay movimiento, si existe esa parálisis, no puede probarse que hubo violencia", ha reiterado, tras recordar que es algo que suele ser muy común en los casos de agresiones a menores de edad, de mujeres violadas por sus maridos, mujeres con discapacidad o menores agredidos por un profesor. "¿Son menos graves estos casos?, se ha preguntado.

Rechazan una ruptura en el Gobierno

Con todo, rechazan una ruptura en el Gobierno de coalición. "Este no es el primer momento difícil que pasa el Ministerio de Igualdad", ha aseverado Rodríguez, quien ha recordado otras polémicas previas en torno a iniciativas como la ley trans, o la mención al proxenetismo que el PSOE quiso introducir en el 'sí es sí' pero que finalmente no consiguió. "No queremos dar ningún paso atrás y vamos a hacer todo lo necesario", ha insistido. 

Pese a que no han conseguido llegar a un punto de acuerdo, y a que el PSOE espera poder cosechar el respaldo de los demás grupos para que su reforma sea debatida en el Pleno del próximo 14 de febrero, en Igualdad no lo dan todo por perdido. Hay voluntad de acuerdo para seguir trabajando, y, según sostienen, no contemplan por ahora otro escenario que el de un acuerdo conjunto que haga decaer la propuesta socialista.

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