Pedro González-Trevijano insta a cumplir "las obligaciones constitucionales que no pueden posponerse" en su discurso de adiós al TC

El magistrado Pedro González-Trevijano, enuncia su último discurso como presidente del Tribunal Constitucional.
El magistrado Pedro González-Trevijano, enuncia su último discurso como presidente del Tribunal Constitucional.
EFE
El magistrado Pedro González-Trevijano, enuncia su último discurso como presidente del Tribunal Constitucional.

Pedro González-Trevijano, que este lunes deja el cargo de presidente del Tribunal Constitucional, se ha despedido del órgano que ha liderado durante más de un año instando a cumplir "las obligaciones constitucionales que no pueden posponerse". En su último discurso como presidente de la corte de garantías, ha animado a preservar las instituciones "en su integridad e imagen" y ha advertido a los poderes del Estado de que no deben utilizar el Constitucional como instrumento para "la refriega política". 

Los asientos del salón del Tribunal Constitucional han recibido, primero, a los once magistrados que formaban el órgano hasta el día de hoy. Acto seguido, los cuatro nuevos miembros han entrado a la sala y se han sentado junto al primer grupo para escuchar las palabras del presidente. Tras casi 50 minutos de discurso de Trevijano se han efectuado los nombramientos de Juan Carlos Campo, Laura Díez, María Luisa Segoviano, César Tolosa, y han dejado el cargo Juan Antonio Xiol, Antonio Narváez, Santiago Martínez-Vares y el propio Trevijano. 

El acto solemne ha contado con la presencia del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Defensa, Margarita Robles; los presidentes del Congreso y el Senado, Ander Gil y Meritxell Batet, respectivamente; el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique; y los vocales del Consejo General del Poder Judicial. 

Trevijano ha solicitado que se cubra la plaza de Alfredo Montoya, magistrado nombrado por el Senado a propuesta del PP en 2017, pero que se vio obligado a abandonar el órgano constitucional por un problema de salud. A día de hoy, su plaza permanece vacante. En consecuencia, uno de los doce asientos del Tribunal Constitucional ha quedado vacío y pendiente de que PP y PSOE lleguen a un acuerdo para elegir a quien lo ocupe. En el marco de las negociaciones por la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha expresado la intención de no sentarse a negociar un nuevo magistrado para el Constitucional hasta que no se renueve el CGPJ. 

En este sentido, Trevijano ha rechezado convertir "los consensos y mayorías cualificadas en automáticos régimenes de cuotas". "Tampoco apresuremos reformas que incidan sin consenso en el originario pacto constitucional, ni desdibujemos la autonomía de unos órganos constitucionales frente a otros", ha recalcado el magistrado. 

A través de referencias veladas, el ya expresidente del Constitucional ha criticado a las fuerzas políticas responsables de la crisis que sufre a día de hoy el Consejo General del Poder Judicial. "Ante la Carta Magna no son oponibles soberanías populares que dicen emanar sin intermediación alguna del supuesto mandato directo de un colectivo o de una colectividad", ha alegado Trevijano antes de recordar que "en España solo hay una soberanía, la soberanía nacional, la del pueblo español, expresada solemnemente el 6 de diciembre de 1978 con la aprobación de la Constitución".

"No han sido tiempos fáciles. Nunca lo son. Pero el Tribunal Constitucional cumple con el exigente cometido de no examinar cuestiones políticas, sino pretensiones jurídicas, aunque en el proceso latan contenciosos de hondo calado político", ha señalado en un repaso a su breve mandato. 

Las referencias del expresidente del Constitucional llegan semanas después de que los partidos que conforman el Gobierno impulsaran una recusación contra él para tratar de apartarlo de la deliberación sobre una ley que afectaba directamente a la renovación del Tribunal Constitucional y, por tanto, a su salida del mismo. El magistrado no se apartó de la votación, que suspendió la tramitación parlamentaria de aquella ley, la cual ha quedado en el aire desde entonces.

Poco después de aquella decisión del TC, el CGPJ presentó sus candidatos a acceder a este órgano y desbloqueó finalmente la renovación, que no solo invierte la mayoría del TC, sino que lo convierte en el más paritario de la historia, pues en él se sentarán a partir de hoy cinco mujeres y seis hombres. 

Como primera tarea de la corte de garantías, presidida de forma transitoria por el magistrado de mayor edad, Ricardo Enríquez, está la elección de un nuevo presidente. Es tradición que a este puesto postulen aquellos magistrados que están en su última etapa en el Constitucional. Dado que la mayoría del nuevo TC es progresista, la pugna por la presidencia será entre Cándido Conde-Pumpido y María Luisa Balaguer, que forman parte de este bloque. 

Desde el ala conservadora del tribunal, entre la que hay un notable rechazo a la candidatura de Conde-Pumpido, los votos irán dirigidos probablemente a Balaguer. Pero entre progresistas la decisión será más complicada, por lo que se celebrará una reunión para tratar de alcanzar un acuerdo antes de la votación (que se celebrará el próximo miércoles, según ha informado el tribunal). 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento