"La actuación del Congreso de los Diputados no puede ser sino una: la del cumplimiento de la decisión del Tribunal Constitucional". Con esas palabras anunció este lunes la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que la Cámara Baja asumirá la adopción de medidas cautelarísimas que ha decidido la corte constitucional a instancias del PP, por las cuales se paraliza la reforma judicial puesta en marcha por el Gobierno para desbloquear la renovación del propio Tribunal Constitucional. No obstante, Batet mostró su "honda preocupación" por una decisión que, dijo, "carece de precedentes".

Por su parte, el presidente del Senado, Ander Gil, calificó el día de "insólito" y lamentó que el Constitucional "despoje a las Cortes de su facultad de legislar" comprometiendo "su inviolabilidad". Para Gil, "es un paso de difícil retorno en la degradación de nuestro sistema" que supone "un grave quebranto" y "una crisis institucional sin precedentes en nuestra democracia". "Lo que ocurre hoy tendrá un alto coste en términos democráticos mañana", apuntó.

Batet compareció en el Congreso a última hora de la noche, unos minutos después de hacerse pública la decisión, para hacer una declaración institucional sin preguntas. Con tono solemne y grave, la presidenta de la Cámara Baja quiso "expresar el acatamiento y el respeto a la decisión del Tribunal Constitucional que hemos conocido", pero también compartió su "honda preocupación desde el punto de vista del correcto funcionamiento del poder legislativo y del ejercicio de sus facultades constitucionales".

El Constitucional deja en suspenso la reforma que impulsaba el Gobierno para forzar su renovación

"Esta decisión se produce en un contexto de bloqueo de nuestras instituciones y de frustración del mandato constitucional de renovación de las mismas, que entraña el peligro de una potencial deslegitimación del sistema democrático", alertó Batet en referencia al bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ejercido por el PP durante los últimos cuatro años. La presidenta, además incidió en el hecho de que "la resolución adoptada hoy" por el Constitucional "ha tenido por efecto la suspensión de un procedimiento legislativo en curso, un hecho que carece de precedentes en la historia de nuestra jurisdicción constitucional".

Para Batet, el hecho de que esta decisión siente jurisprudencia supone un motivo de desasosiego, ya que "se posibilita que la interrupción del ejercicio de la potestad legislativa esté al alcance de un solo diputado al interponer un recurso de amparo" en cualquier momento. "En el marco de los entendimientos sobre las relaciones entre las Cortes Generales y el Tribunal Constitucional en los últimos 40 años no se había experimentado o contemplado la posibilidad de una actuación suspensiva del ejercicio de una función constitucional básica en una democracia como es el debate parlamentario y la potestad legislativa", planteó la presidenta del Congreso.

"Nuestra norma suprema, a través de distintas previsiones, garantiza y preserva el proceso de libre formación de la voluntad de los órganos legislativos mediante el debate, la deliberación y la votación. Sin interferencias", afirmó igualmente Batet, que deslizó que "este es un principio que ha regido siempre, hasta ahora, la convivencia de nuestro modelo de justicia constitucional con el ejercicio de la soberanía popular a través de las funciones atribuidas a las Cortes Generales".

En su breve discurso, Batet también anunció que la Cámara Baja se personará en el procedimiento ante el Tribunal Constitucional. "A la mayor brevedad, esperamos ser oídos y presentar ante el Tribunal nuestros argumentos para defender la autonomía parlamentaria, así como las funciones de este poder, del poder legislativo", afirmó la presidenta del Congreso.