La reforma del delito de sedición podría pasarle factura al PSOE. Así lo revela una encuesta del Instituto DYM para 20minutos, según la cual el 51,5% de los votantes socialistas cree que este movimiento podría restarle votos al partido de Pedro Sánchez en las próximas elecciones. De hecho, salvo los votantes de Unidas Podemos, todos los encuestados coinciden en señalar mayoritariamente el efecto negativo de la reforma para los socialistas de cara a los próximos comicios.

El PSOE y Unidas Podemos registraron en el Congreso su proposición de ley para la reforma del Código Penal hace apenas dos semanas. El punto más polémico de la propuesta ha sido la supresión del delito de sedición y su sustitución por un tipo penal llamado desórdenes públicos agravados, un cambio que el 52,9% de los encuestados considera que afectará negativamente al PSOE en las próximas elecciones. Este dato se dispara hasta el entorno del 70%, entre los votantes del PP, Ciudadanos y Vox, siendo el electorado popular el que más defiende esta postura (72,1%).

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Incluso los votantes socialistas creen mayoritariamente que la reforma de la sedición restará votos al PSOE (51,5%), muy por encima de los que consideran que el movimiento no tendrá influencia en los próximos resultados electorales (27,1%). En cambio, los votantes de la formación morada se encuentran más divididos. El 40,5% estima que la reforma afectará negativamente a los socialistas, mientras que el 40,1% sostiene que no tendrá influencia. En cualquier caso, solo el 7,8% de los encuestados opina que la reforma reportará una mayor cantidad de votos al PSOE, un porcentaje que se eleva ligeramente hasta el 9,7% y el 8,9% respectivamente entre los votantes de Unidas Podemos y PSOE y baja por debajo del 6% entre los votantes de PP, Ciudadanos y Vox.

La sustitución de la sedición por el nuevo delito de desórdenes públicos agravados supone una reducción de las penas máximas de 15 a 5 años y de la inhabilitación, a 8 años. Según el barómetro, solo el 16,7% de los encuestados está muy o bastante de acuerdo con esta reforma, frente al 61,9% que lo está poco o nada. Incluso entre el electorado socialista, el 57,6% rechaza la medida, si bien el porcentaje dista del 90,8%, el 80,2% y el 77,5% de encuestados en desacuerdo con la medida entre el electorado de Vox, Ciudadanos y PP respectivamente. Únicamente los votantes de Unidas Podemos se muestran mayoritariamente de acuerdo con la reforma de la sedición (un 43,6%, frente al 34,1% en contra).

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Pese a que el Gobierno ha defendido el movimiento argumentando la necesidad de homologar el delito de sedición con los estándares europeos, la reforma de este tipo penal apuntala los apoyos para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, ya que era una de las exigencias de ERC. De hecho, el 56,5% de los encuestados cree que el principal motivo para llevar a cabo la reforma ha sido contentar a algunas formaciones políticas con miembros condenados, mientras que el 28,9% considera que se ha realizado a fin de equiparar la sedición con la tipificación de otros países de nuestro entorno. 

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Los votantes de Unidas Podemos son los únicos que dan más peso a la homologación de las penas (58,4%) que a la satisfacción de las demandas de otros partidos políticos (36,9%) como principal motivo para impulsar la reforma, frente al electorado dividido del PSOE: el 44% explica la reforma de la sedición como una equiparación de las penas con los países de nuestro entorno, mientras que el 47% apoya la tesis de que la maniobra pretende contentar a formaciones políticas con miembros condenados, como los procesados por el procés.