Al menos 60.000 hectáreas han sido arrasadas en los últimos diez días por los incendios forestales alimentados por las altas temperaturas durante la segunda ola de calor, según las primeras estimaciones. De ellas, casi 20.000 hectáreas en los 16 incendios de Galicia, más de 20.000 en Zamora y el resto en las demás comunidades afectadas (seis en total hasta este martes).
Además, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, confirmó este martes el demoledor dato de que los incendios han arrasado 70.000 hectáreas en lo que va de año. La cifra de fuegos en el país en 2022 (que aún se espera que crezca) dobla ya así la media de los siniestros registrados en el último decenio.
Un total de 39 incendios han sido registrados en los últimos días, de los cuales 24 siguen activos, señaló también la portavoz. De todos ellos preocupan especialmente tres: el que asola Losacio (Zamora), y los dos focos de Galicia en Carballeda de Valdeorras (Orense) y Folgoso (Lugo). Todos ellos seguían este martes por la noche activos y sin control.
También estaba "fuera de la capacidad de extinción" y avanzando con rapidez uno de los focos más recientes, el de Ateca, en Zaragoza, que este martes por la noche obligó a cortar la A-2 y el tráfico ferroviario, y a desalojar cinco municipios.
Segundo gran incendio del año en Zamora
Tras la catástrofe medioambiental que destruyó casi 25.000 hectáreas el pasado mes de junio en la Sierra de la Culebra, Zamora vive un 'segundo infierno' en el que han muerto dos personas y 6.000 personas de 34 localidades han sido desalojadas. Con más de 11.000 hectáreas calcinadas ya —20.000 según el programa satelital europeo Copernicus—, el avance de las llamas del incendio que se originó en Losacio amenaza con una nueva tragedia menos de un mes después.
Dentro de la mala evolución del incendio, el primer paso de una vuelta a la normalidad ha comenzado para unos pocos afortunados, los vecinos de unas 20 localidades. También se ha procedido a la reapertura de algunas carreteras cortadas, y este martes por la noche Renfe anunció el restablecimiento de la circulación en la línea de Alta Velocidad/Larga Distancia que une la Comunidad de Madrid y Galicia después de encontrarse interrumpida por los incendios en la provincia de Zamora.
Preocupa el rápido avance del fuego en Galicia
Los incendios en Galicia, especialmente peligrosos desde este lunes, han arrasado ya unas 20.000 hectáreas y han obligado al desalojo de 1.400 personas en 80 núcleos. En total se cuentan 16 focos, aunque entre ellos destacan los dos más feroces, el de Carballeda de Valdeorras (Orense) con unas 7.500 hectáreas quemadas y el de la zona de Folgoso (Lugo), con 6.000.
El despliegue en Galicia ante unos fuegos que ya afectan a León es total, con cientos de técnicos y agentes forestales, casi 200 brigadas, unas 100 motobombas, 24 aviones, 26 helicópteros y la actuación efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). El motivo de la virulencia de estos fuegos apunta directamente a las malas condiciones medioambientales, donde el fuerte viento funciona como 'combustible' para avivarlos.
En Orense estuvo en la tarde de este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que pidió "prudencia" y "precaución" a los ciudadanos, porque "quedan días difíciles" con un repunte del calor extremo. Además, en plena ola de incendios, volvió a incidir en que "el cambio climático es letal", por lo que abogará por hacer de las políticas medioambientales "políticas de Estado".
Los más recientes: Zaragoza, Guadalajara y La Rioja
Aragón es una de las últimas comunidades en el punto de mira por el fuego, pues el incendio declarado este lunes en Ateca (Zaragoza) ha quemado ya unas 5.600 hectáreas. Este foco se reactivó este martes por la tarde y estaba "fuera de la capacidad de extinción" (en nivel 2 del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias), con rachas de viento superiores a los 50 km/h, llegando a "muy rápidamente" por la ladera hacia la localidad de Moros, de unos 400 habitantes, que tuvo que ser desalojada por precaución.
Precisamente esa localidad zaragozana, la de Moros, ha visto arder su término municipal en "cuestión de minutos", tal y como declaró su alcalde, Manuel Morte. Aunque no se han producido daños personales ni en viviendas, el incendio ha arrasado el monte y la mayor parte de la vega.
El incendio de Ateca obligó este martes por la noche a desalojar cinco municipios y una residencia de ancianos, y a cortar la autovía A-2 (Madrid-Barcelona) en Ateca, Contamina y Salinas de Medinaceli (Soria), así como el tráfico ferroviario entre Madrid y la capital aragonesa a la altura de Calatayud.
También estaba en nivel 2 el incendio declarado este martes en Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara), en vista de la posible afección a bienes de naturaleza no forestal y la potencial afección por humo a la población, que ha sido confinada, y a las 70 personas que ya han sido desalojadas.
Allí había ya a última hora de este martes un despliegue que cuenta con ocho medios aéreos y trece terrestres, con un total de 83 personas. Además, dada la gravedad de este incendio del que se sospecha que ha sido provocado, el Gobierno ha activado la intervención de la UME.
Mientras, en La Rioja, este martes por la tarde se declararon cuatro incendios, uno en Logroño y tres en La Rioja Alta. El Gobierno riojano informó, en su última actualización de datos, que estaba perimetrado pero no controlado el incendio de Torrecilla sobre Alesanco, y perimetrado pero no estabilizado el de Badarán, mientras que ya estaba controlado el declarado en Logroño.
Las llamas de Ávila, muy cerca de Madrid
Mientras, en Ávila, la jornada del lunes se cerró con el avance desmedido del fuego de Cebreros, que a última hora del día obligó al desalojo de la localidad abulense de El Hoyo de Pinares, como medida preventiva. Por la mañana, el parte que daban los servicios de extinción apuntaba a que la zona "más incierta" en cuanto a evolución se encontraba en el noroeste, en el límite con Madrid.
Pese a ello, el incendio aún no tiene "riesgo potencial" de saltar a la Comunidad vecina de forma "inminente", según informó el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta, Ángel Arranz. Hasta ahora, los servicios de extinción —entre los que se encuentran efectivos desplazados desde Madrid y Andalucía— siguen trabajando en la estabilización de este foco que podría haber afectado ya a unas 3.500 hectáreas, según calcula la Junta de Castilla y León.
Extremadura, más estable este martes
La mejora en los tres grandes focos de la comunidad extremeña, en Casas de Miravete, Ladrillar (Las Hurdes) y en el Jerte —que suman unas 6.271 hectáreas quemadas— es aún más notable que el lunes, cuando ya se daban por estabilizados los dos primeros. En la jornada de trabajos de este martes, el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) ya declaró el control (en nivel 1) del de la zona de Casa de Miravete y Ladrillar, y estabilizado el del Jerte.
Estos avances en la zona que visitaron este lunes el rey Felipe VI, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han sido posibles gracias a una noche en la que no ha habido sobresaltos, aunque debido al gran perímetro que tienen es "más que probable posibles reproducciones", según la Junta de Extremadura, por lo que se han mantenido varias unidades sobre el terreno.
Cataluña, también "bajo control"
La buena noticia en la comunidad catalana fue la estabilización del incendio del Bages (Barcelona), culpable de la destrucción de 1.700 hectáreas y 50 inmuebles. Los bomberos confirmaron este martes la nueva situación del fuego más virulento de la región, lo que permitirá a unos 200 vecinos evacuados volver a sus casas acompañados y levantar el confinamiento que afectaba a unas 4.500 personas.
Ahora comienzan las investigaciones sobre el origen del incendio, en las que todo apunta a la 'intencionalidad'. Así lo señaló el jefe del Área Regional de Catalunya Central de Agents Rurals, Jaume Torralba, en unas declaraciones a los medios en las que también aseguró que, en el caso del incendio de Pont de Vilomara, "ha costado encontrar el inicio" porque había dos puntos.
Lo mismo se ha certificado en Lleida, donde también se ha dado por estabilizado el incendio que afecta desde el lunes por la tarde a las localidades de Àger y Camarasa y que ya ha calcinado unas 50 hectáreas de una zona de "muy difícil acceso". Allí sigue desplegado un operativo de 50 bomberos y siete dotaciones aéreas, pues las previsiones meteorológicas no son las mejores, ya que se esperan unas condiciones "muy adversas", como informó el inspector de los bomberos, Àlex Espinosa.
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