El fuego alimentado por las altas temperaturas que se están registrando en España durante la segunda ola de calor del año sigue arrasando el campo en diferentes puntos del territorio, con un avance muy rápido que afecta ahora especialmente a Castilla y León, Galicia, Cataluña y Extremadura. 

Por el momento, los focos más preocupantes son los de Castilla y León, Galicia y Cataluña, donde las hectáreas afectadas y los vecinos desplazados se cuentan por miles. Diferente es la situación en Extremadura y Andalucía, donde los trabajos de extinción parecen avanzar ya hacia un control de las llamas.

Segundo gran incendio del año en Zamora

Durante la tarde de este lunes, los esfuerzos de los equipos de extinción se centraron especialmente en las llamas que calcinaban la localidad de Losacio, en Zamora. Allí se han contabilizado ya dos muertes, un ganadero desaparecido, cerca de una quincena de heridos y unos 6.000 desplazados de 32 localidades por un desastre medioambiental en el que se calcula que se han quemado más de 15.000 hectáreas. 

Carlos Gámez

Este gran incendio, el segundo del año en Zamora tras el que quemó más de 24.737,95 hectáreas en la Sierra de La Culebra, ha obligado a cortar la línea del AVE Madrid-Galicia y la N-631, entre otras vías. Este lunes por la noche, Renfe informó de que, debido a "un incendio próximo a la vía", Adif ha suspendido la circulación entre Otero de Bodas y Zamora, que afecta también al Alvia Galicia-Madrid. La compañía añadió que "hasta nuevo aviso se suspenden todas las circulaciones entre Galicia y Madrid y viceversa".

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Por otro lado, Castilla y León registra otra catástrofe en Ávila, en la localidad de Cebreros, un incendio -de nivel 2 de peligrosidad- que la propia Junta reconoció durante la tarde de este lunes que está "fuera de la capacidad de extinción". La causa del descontrol, tal y como detalló la propia Junta a través de sus redes sociales, es el viento intenso que provoca focos secundarios a grandes distancias, lo que junto a las condiciones "extremas" del comportamiento del fuego "imposibilitan el trabajo de medios terrestres en condiciones de seguridad".

La Junta de Castilla y León dio la orden última hora de este lunes de desalojar El Hoyo de Pinares, como medida preventiva por el humo y "ante la proximidad" del incendio.

Avances en Pont de Vilomara 

Otro de los puntos calientes se encuentra en Cataluña, donde los servicios de extinción de incendios siguen trabajando en el control del fuego de Pont de Vilomara (Barcelona) con especial atención a la posibilidad de un nuevo crecimiento, algo que los bomberos señalan que podría suceder cuando empiecen a subir las temperaturas y a soplar el viento. 

Ante ese temor, el trabajo exhaustivo de Los Bombers de la Generalitat dio buenos resultados a lo largo de esta tarde de lunes. Así lo confirmó el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, junto al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el jefe de Bombers, David Borrell, que constataron la estabilización de "gran parte" de un incendio que esperaban extinguir definitivamente en las próximas horas.

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Este sería el punto final a un incendio que se inició el pasado domingo y que ha afectado a un total de 1.743 hectáreas, obligando a evacuar a 200 vecinos y a confinar a 4.500 en el momento de mayor intensidad.

Al trabajo de esta jornada se debe añadir el control de un segundo incendio muy cerca del primero, declarado en torno a las 15.00 horas en un antiguo vertedero, a medio camino de una pista que sale de la carretera BV-1225. Para su estabilización, algo que se consiguió en apenas tres horas, se utilizaron un total de cuatro dotaciones y siete medios aéreos. 

Otras 13.000 hectáreas quemadas en Galicia

También es crítica la situación en Galicia, donde los daños sobre el terreno superan ya las 13.540 hectáreas. Allí, las llamas no han podido ser contenidas por el operativo de extinción, lo que ha obligado a mantener el nivel 2 de riesgo, con aviso de peligro para las casas. Principalmente, preocupan los focos de Carballeda de Valdeorras (Ourense), parroquia de Riodolas (2.800 hectáreas); en Folgoso do Courel (Lugo), parroquia de Vilamor (2.500 hectáreas); y en Vilariño de Conso (Ourense), parroquia de Padroalbar, que quema unas 1.800 hectáreas en el parque nautural de O Invernadeiro.

A estos se añaden algunos fuegos menores que aún se mantienen vivos en A Pobra do Brollón, de 50 hectáreas; y uno de 20 hectáreas en Cervantes, parroquia de Cereixedo. Por contra, en la lista de fuegos bajo control se añaden los de Quiroga, parroquia de Outeiro (250 hectáreas) y Nocedo (15 hectáreas). Y también controlados los de: Antas de Ulla, parroquia de Santa Mariña do Castro de Amarante (40 hectáreas); Rodeiro, parroquia de Guillar (200 hectáreas), y Ribadavia, parroquia homónima (65 hectáreas).

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Durante este lunes, en Galicia se han desalojaron treinta núcleos de población en Lugo y Ourense por culpa del fuego. Para tratar de controlar las llamas, trabajaron más de 400 efectivos y unas 50 motobombas. Además, por primera vez, fueron activadas las tres grandes cisternas de las que dispone la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) y están colaborando en las tareas de extinción más de un centenar de miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME). 

Control en Extremadura y Andalucía

Mejor situación se aprecia en los focos que estos días han asolado Extremadura y en Andalucía, donde el avance de las llamas parece algo más controlado. En la primera de estas comunidades se ha estabilizado notablemente la situación, según declaró el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que confirmó que los fuegos declarados en el Valle del Jerte, en Las Hurdes y  en Casas de Miravete -estos dos últimos estabilizados en nivel 2 con algunas reproducciones- han experimentado "una mejoría", aunque se debe mantener la prudencia. 

En todo caso, durante la jornada de este lunes ya se trabajó en el operativo de regreso a casa de las personas evacuadas de Las Hurdes y Monfragüe, unos 700 vecinos de diez localidades, donde los dos incendios han dejado aproximadamente 6.500 hectáreas afectadas, a las que se deben añadir las afectadas en el foco del Jerte, que aún no ha sido perimetrado.

Por otro lado, en Andalucía el fuego declarado el pasado viernes en la sierra de Mijas también ha sido dado por estabilizado tras calcinar 2.070 hectáreas, aunque las autoridades se mantienen en alerta y piden prudencia y precaución ante las fuertes subidas de las temperaturas, que pueden favorecer reactivaciones.