Así es el munchkin, el gato con enanismo que tiene en pie de guerra al mundo felino

  • El munchkin solo está reconocido por una asociación internacional felina.
Munchkin bicolor tabby rojo.
Munchkin bicolor tabby rojo.
20minutos
Munchkin bicolor tabby rojo.

Gatos que han mostrado enanismo han existido siempre. Esta mutación no es nueva, y como cualquier anomalía genética, puede surgir de forma natural sin ninguna intervención humana. En 1944, un veterinario estudió el caso de cuatro generaciones de gatos domésticos que presentaban esta condición, que en términos técnicos se conoce como acondroplasia, una enfermedad del crecimiento óseo que impide el desarrollo normal de los huesos y cartílagos. Suele afectar a las extremidades, por lo que son más cortas que la cabeza o el tronco.

Hasta 1983, estas líneas con una mutación genética espontánea causada por un gen autosómico dominante terminaba desapareciendo también de forma natural, al fallecer los gatos que la padecían, pero en este año en particular, una profesora de Luisiana, Estados Unidos, encontró a una gata preñada con enanismo y que, al parir, dio una camada mixta de gatos normales y gatos que heredaban el rasgo materno de patas cortas. Lejos de dejarlo así, inició un programa de cría con esos gatitos que son de donde desciende la raza munchkin actual. Su presentación oficial, en 1991, ya generó una encendida controversia y críticas en el mundo de la cría felina, entre defensores y opositores, que se mantiene a día de hoy. Solo hay dos asociaciones felinas que reconocen al munchkin como raza: The International Cat Association (TICA) y Southern Africa Cat Council (SACC).

Los riesgos de salud son tan abundantes que TICA prohíbe que dos munchkin se reproduzcan entre sí, dado que de dos reproductores que padecen el gen munchkin la mortalidad de la camada es de un 100%, por lo que un munchkin se cruza con un gato doméstico común, sin raza, para que su condición genética pase a una camada que tendrá gatitos normales y gatitos con enanismo.

Se está estudiando, también, el comportamiento llamado trastorno de acumulación que padecen algunos animales, y que parece ser frecuente en los munchkin. Esta compulsión por coleccionar cosas, y reunir objetos de todo tipo en algún lugar concreto, bien sea su cesta o cualquier otro lugar, suele estar asociado al estrés: el esfuerzo dirigido en acaparar cualquier cosa alivia ese estado anímico por un rato. En el caso del munchkin, no resulta descabellado suponer que este estrés viene originado por su condición, y que afecta a su comportamiento al impedirle realizar algunas actividades instintivas entre los felinos domésticos, como su incapacidad para saltar. Por esto, y dado que guste o no, hay demanda de munchkin y no parece que se vayan a prohibir a corto plazo, se recomienda que quien posea un ejemplar dedique tiempo extra en su enriquecimiento ambiental con juegos aptos para cubrir esta necesidad de ejercicio y estimulación cerebral a fin de evitar problemas de comportamiento.

Se admiten todos los colores y patrones que existen en la genética del felino doméstico, y también cuenta con una variedad de pelo semilargo con la que comparte estándar. Debido a sus cruces con gatos caseros comunes, su personalidad es muy variada y no responde a un perfil de conducta que responda a una selección específica, y en cuanto a su convivencia con niños pequeños u otros animales, se aconseja la supervisión para evitar que lastimen a un munchkin por una manipulación o juego brusco.

Lamentablemente, el afán por extremar características físicas en cualquier especie de animal doméstico es una constante, e incluso dentro del propio munchkin, cuanto más bajo sea el ejemplar, más demanda y popularidad recibe. En 2014, el libro Guinness World Records recogía el caso de una munchkin adulta cuya altura era de 13 centímetros hasta los hombros, el equivalente al tamaño de un gatito normal de alrededor de 2 meses de edad. También se están cruzando munchkin con scottish fold, otra raza popular que padece una displasia esquelética, y que multiplica los perjudiciales efectos en la salud y bienestar animal de los gatos. La raza del munchkin es muy reciente y aún faltas estudios para evaluar cómo afecta su condición física en todos los aspectos generales, pero hasta la fecha, sí se ha observado que tienen mayor riesgo de padecer lordosis, pectum excavatum y osteoartritis.

La Federación de Universidades para el Bienestar Animal (UFAW) recoge en un amplio artículo los problemas genéticos y toda la información sobre las consecuencias de esta anomalía en la raza de gato munchkin, donde son taxativos con la conclusión: los gatos con esta condición no deberían utilizarse para la reproducción, y por lo tanto es una raza que no tendría que existir.

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