El pasado mes de mayo el Toy fox terrier Pebbles, se coronaba como el perro más longevo (vivo) del mundo al superar los 22 años y 50 días de vida, destronando al hasta entonces campeón TobyKeith. Sin duda alguna, una edad muy alta si tenemos en cuenta que la esperanza de vida promedio para los perros de compañía es de 11,2 años. Pero, ¿de qué depende que nuestros peludos vivan más o menos años?
La longevidad de nuestros varía mucho según la raza, el tamaño, el estilo de vida que llevan y otros factores que, hasta hace poco, no habían sido analizados. Sin embargo, el pasado mes de abril el Royal Veterinary College de Reino Unido (RVC por su siglas en inglés) publicó un nuevo estudio en la revista Nature, en el que se detalla más que nunca los factores que determinan la esperanza de vida de nuestros perros.
El Jack russel terrier, la raza más longeva
En su investigación, el científico Kendy Tzuyun Teng y el experto en epidemiología de animales del RVC Dan O´Neill, han analizado el registro de fallecimiento de más de 30.000 perro del país británico para así poder identificar la mayor y menor esperanza de vida en las razas más populares y en varios cruces.
Los resultados determinaron que los Jack russel terriers son los más longevos de Reino Unido, con una esperanza de vida media de 12,7 años, seguidos por los Yorkshire terrier, que alcanza la media de 12,5 años y los Border collies que llegan a los 12,1 años.
"Las tablas de vida generadas por el estudio permiten una comprensión más profunda de la variada esperanza de vida en muchas razas de perros y ofrecen nuevos conocimientos y aplicaciones para mejorar la salud y el bienestar canino", explican en el estudio.
En oposición a estos datos, los investigadores han destacado la corta esperanza de vida que tienen las razas braquicéfalas, siendo la del Bulldog francés la mas cota, con una media de 4,5 años, seguida del Bulldog inglés, que alcanza los 7,3 años.
"La disminución de la esperanza de vida de estas razas podría deberse a los graves problemas de salud que padecen los perros braquicéfalos tales como dificultades respiratorias, enfermedades de la columna vertebral y distocia", añaden los investigadores.
El género y la castración influyen en la esperanza de vida
Las "tablas de vida" diseñadas en el estudio, tal y como las llaman sus creadores, "ofrecen información sobre la esperanza de vida anual y la probabilidad de muerte basada en factores como la raza, el sexo o la castración", afirman.
Por ejemplo, la esperanza de vida para los perros machos es de 11,1 años de media, cuatro meses menos que la de las hembras. "También, los perros castrados contaban con una mayor esperanza de vida que sus congéneres no castrados. En el caso de las hembras 11,9 años frente a 10.5; y en el caso de los maños una media de 11,4 años frente a los 10,8", añaden.
"Desglosadas por género, razas comunes y grupos de razas del Kennel Club, estas tablas de vida tienen el potencial de mejorar drásticamente el bienestar de los perros al informar a sus dueños de sus probabilidades de supervivencia a lo largo de la vida", concluyen en el estudio.
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