Así son los degús, unos simpáticos roedores con una esperanza de vida mayor a la de los hámsteres y un carácter más relajado

Un ejemplar de degú.
Un ejemplar de degú.
Markus / CREATIVE COMMONS
Un ejemplar de degú.

Las posibilidades de elegir una mascota adecuada para nosotros son muy amplias. Aunque normalmente optamos por perros y gatos, cada vez es más común ver parejas o familias con otro tipo de animales de compañía como hurones, conejos o cobayas pero, existen muchas más opciones no tan conocidas, como es el caso de los degús, unos simpáticos roedores con una esperanza de vida mayor que la de los hámsteres y más relajados que las de sus semejantes.

Como siempre debemos hacer, antes de adquirir o adoptar un animal, es importante conocer su carácter, sus necesidades básicas y ver si se podrían amoldar a nuestro ritmo de vida. En el caso de los degús, "aunque son poco conocidos, si los comparamos con otros roedores de su mismo tamaño o similar, son muy sociales y más tranquilos", explica Pilar González-Iglesias, veterinaria y fundadora de la clínica Exovet, perteneciente a la red de clínicas veterinarias VeterSalud

"Se podría decir que tienen las características de los roedores grandes como las cobayas o las chinchillas pero son pequeños. Por ejemplo, a diferencia de los hámsteres, es conveniente tener más de un degú, ya que son animales sociables y en grupo vivirán más relajados", explica la veterinaria. "Además, pueden llegar a vivir hasta siete años, son mucho más longevos que los pequeños roedores".

¿Qué alimentación y espacio necesita un degú?

Los degús, al igual que ocurre con otros roedores grandes y con los conejos, son estrictamente herbívoros por lo que su dieta no debe contener ningún tipo de proteína animal, ni frutas o azúcares. "Tienen el mismo problema que los roedores grandes de crecimiento continuo de sus piezas dentales por lo que necesitan heno y hierbas para roer", cuenta González-Iglesias.

"Hay que ser muy estrictos con esto ya que un exceso de azúcares puede ocasionarles diabetes, enfermedad a la que son propensos. Hay piensos especializados para degús pero éstos deben ser de gama alta y no contener ni semillas ni frutas en su composición", detalla la experta. 

Según la veterinaria, la dieta ideal sería "una a base de heno y hierbas secas, hojas de distintas plantas como la menta... Todo esto lo puedes encontrar en el mercado. Además, si queremos añadir algo casero, podemos darles verduras de hoja".

En cuanto al espacio, al ser animales que saltan bastante, deben tener un espacio amplio y cerrado para que no se escapen. "El tamaño mínimo recomendado son jaulas de un metro de largo, por 50 centímetros de fondo y por un metro de alto. Aquí podríamos tener hasta cuatro degús", detalla González-Iglesias.

"El tamaño mínimo recomendado son jaulas de un metro de largo, por 50 centímetros de fondo y un metro de alto"

"También se pueden sacar de la jaula bajo supervisión para que exploren, salten y corran. En cualquier caso, la jaula puede también tener elementos con los que puedan estar activos, como plataformas a distintas alturas, cuerdas gordas para que trepen, ruedas (deben ser grandes, de al menos 30 centímetros de diámetro) o una pequeña piscina para darse baños de arena (utilizando la adecuada para ello)", añade la experta.

Como todos los roedores, hay que tenerlos a una temperatura ambiente, evitando en verano la exposición permanente al sol y las altas temperaturas, para evitar los golpes de calor ya que "no son animales muy acuáticos y que les guste el agua".

"En cuanto a estimulación, teniendo más de un degú tienen cubierto su rol de interacción social, por lo que con sacarlos de la jaula para que exploren la habitación, para ellos un territorio nuevo, sería suficiente", asegura la veterinaria.

Enfermedades propias de los degús

A parte de la diabetes, que es la más común en estos roedores, los degús también padecen el crecimiento continuo de las piezas dentales, que acompañado de una mala alimentación, les llevaría a problemas de salud muy graves en la boca.

"También suelen tener problemas digestivos, si no se les proporciona suficiente fibra y, en el caso de las hembras, que están diseñadas para criar mucho, cuando no están destinadas a ello, suelen desarrollar problemas uterinos, por lo que se recomienda la esterilización", concluye González-Iglesias.

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