Los conejos son mascotas más complejas de lo que la mayor parte de la población se cree. Muchas familias escogen a los conejos como animal de compañía esperando que no requiera de tantos cuidados como, por ejemplo un perro, pero la realidad es que requieren de más atención de lo que la gente se cree.
Para darle una vida plena y sana a estos roedores es importante conocer bien sus necesidades para evitar enfermedades, así como saber identificar cuando nuestro pequeño roedor no se encuentra bien. ¿Conoces sus patologías más comunes?
"Los conejos tienen un aparato digestivo muy delicado que necesita una alimentación alta en fibra para funcionar correctamente", expresan desde la Asociación Protectora de Pequeños Animales (APPA) La Madriguera. "El uso de piensos como base de la alimentación o de otros alimentos bajos en fibra y altos en hidratos de carbono produce un mal funcionamiento del aparato digestivo que puede terminar con la vida del conejo en unos días".
Además, una mala alimentación puede provocar también problemas dentales muy graves como puede ser el sobrecrecimiento de los dientes que puede derivar en la destrucción del hueso de la mandíbula, abscesos y obstrucciones del conducto nasolacrimal.
"Otra enfermedad muy habitual en conejos es la pododermatitis, una infección bacteriana que ocurre en las almohadillas de sus patas, derivada de alojamientos inadecuados y mala higiene", añaden desde La Madriguera.
Cómo detectar que mi conejo está enfermo
Ante este tipo de situaciones, es importante saber reconocer cuándo nuestro peludo se encuentra mal y cuándo acudir el veterinario. "Los conejos son animales presa y, por tanto, esconden los síntomas de enfermedad hasta que ya están muy mal", advierten desde La Madriguera. "Detectar que el conejo tiene dolor o malestar puede ser complicado si no tenemos experiencia".
"Cualquier cambio de comportamiento en el conejo debe ser un signo de alerta. El más habitual es dejar de comer o defecar. Si esto ocurre por más de doce horas el conejo debe acudir urgente a un veterinario especialista en exóticos. Antes de que esto ocurra se pueden ver otros cambios de comportamiento como inactividad, posturas poco habituales, que el conejo se esconde y no se muestra sociable o incluso se puede mostrar agresivo si tiene dolor", aseguran.
"La mayoría de los problemas intestinales y de la dentadura se evitan con una alimentación alta en fibra e hidratación"
A la hora de elegir un conejo como mascota, es importante saber sus necesidades básicas y poder cubrirlas adecuadamente para prevenir este tipo de enfermedades y patologías. "La mayoría de los problemas del tránsito intestinal y de la dentadura se pueden prevenir con una alimentación alta en fibra e hidratación", ejemplifican desde la asociación de pequeños animales.
"La alimentación de un conejo debe basarse en heno, hierba y hojas verdes de plantas aptas. Los piensos son un complemento, deben ser de gama alta y las cantidades deben ser pequeñas en conejos adultos. Las verduras que no sean de hoja, las frutas y otros alimentos vegetales aptos deben darse también en pequeñas cantidades", detallan.
Por último, desde la protectora concluyen explicando que "para prevenir la pododermatitis lo mejor es tener al conejo suelto, libre de jaulas, con la bandeja higiénica limpia y con un peso adecuado".
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