Existen dos razas distintas de corgis, algo que muchos desconocen, que se usaban indistintamente para acompañar a los ganaderos británicos en los traslados de ganado, atravesando las campiñas y montes antes de la llegada de los trenes. La gran similitud que muestran en la actualidad se debe, con toda probabilidad, a que se consideraron la misma raza hasta 1934 y se permitieron libremente los cruces entre ambas, lo que estrechó notablemente las diferencias físicas que mostraban.
En ambos casos, su forma de trabajar es muy distinta de otras razas de pastoreo como el border collie, que tiende a enfrentarse de cara con el ganado para corregir su recorrido, mientras que los corgis acechan desde atrás, mordiendo las partes blandas del talón y flanqueando para cerrar las vías de escape y desviaciones.
El welsh corgi Cardigan es una de las razas más antiguas de las que tenemos registro. Sabemos que llegaron a lo que hoy es Gales hace más de dos mil años, acompañando a las tribus celtas desde el centro de Europa durante sus migraciones masivas.
Probablemente, a tenor de los estudios genéticos realizados, descienden, junto a los téckel, de un antepasado canino común del territorio alemán. También sabemos que mil años después ya se dedicaban a pastorear ganado y proteger las granjas de cultivo del reino medieval de Cardiganshare.
El welsh corgi Cardigan es un perro muy inteligente, con grandes aptitudes para el trabajo de obediencia y con instinto guardián. Cariñoso con su núcleo familiar sin llegar a ser empalagoso, y razonablemente tolerante con niños, requiere sociabilización para la convivencia con otros perros. Pese a que les encanta jugar, son compañeros más tranquilos y relajados en casa que los Pembroke.
Las orejas del Cardigan son más grandes y redondeadas que las del Pembroke, son más largos y su tamaño general es algo mayor. En cuanto a los colores que puede presentar, están admitidos casi todos, excepto el blanco total o que este predomine sobre el manto.
El welsh corgi Pembroke, el favorito de la reina Isabel II
El welsh corgi Pembroke es una raza más joven que el Cardigan y cuya entrada a Inglaterra, se cree, está ligada a los comerciantes e invasores vikingos, ya que en los estudios genéticos realizados su linaje está emparentado al de las razas primitivas tipo Spitz de los territorios nórdicos.
El rabo atrofiado natural del Pembroke ha estado bajo la lupa de estudios cinológicos para valorar si causa problemas de salud o está ligado a defectos congénitos de la columna vertebral, lo que reduce la calidad de vida y puede suponer dolores crónicos, pero el resultado de dichos estudios hasta la fecha no ha localizado defectos en la espina dorsal del Pembroke sin cola, aunque esta mutación sí representa un riesgo mayor de muerte durante la etapa fetal de cachorros que se desarrollan sin ella.
Cada vez es más frecuente ver welsh corgi Pembroke con rabo natural, ya que hasta la prohibición de amputaciones por estética, se les cortaba en los primeros cinco días de vida para cumplir con el estándar, que también ha sido modificado para admitir ejemplares con rabo natural, sea corto por nacimiento o largo.
Las orejas del Pembroke son más pequeñas y terminan ligeramente en punta, formando un perfecto triángulo equilátero con el hocico desde la vista frontal. En cuanto al color, está más limitado que el Cardigan y para consultar los colores admitidos se puede acudir al estándar oficial de la Federación Canina Internacional (FCI).
Los welsh corgi Pembroke, en relación a su carácter, son sensiblemente más extrovertidos que los Cardigan, ansiosos por compartir cualquier momento familiar y fáciles en la convivencia con niños y otros animales. También son más enérgicos y resistentes, pese a ser algo más pequeños de tamaño y menos pesados anatómicamente que los Cardigan.
Los dos tipos de corgis son excelentes perros de trabajo con los que compartir actividades caninas, adaptadas, por supuesto, a su pequeño tamaño y la acondroplasia que determina su enanismo. Al poseer, las dos razas, una capa doble de pelo, preparadas para aguantar las inclemencias del tiempo de Inglaterra, cabe advertir que sueltan mucho pelo durante todo el año, especialmente durante los cambios estacionales de primavera y otoño, por lo que requieren un cepillado regular.
No existen bolsas de adopción de ninguna de las dos razas, y para contactar con criadores profesionales, recomendamos acudir a la Real Sociedad Canina Española (RSCE). Sin embargo, hay numerosos perros de tamaño pequeño que necesitan un hogar definitivo y pendientes de adopción, como los que difunden desde Perros Mini-Pequeños en adopción en España.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios