El persa es una de las razas de gato más populares del mundo desde hace décadas, tanto por su carácter extremadamente tranquilo y casero, como por su espectacular aspecto con el pelo más largo del mundo felino. Pero esta característica es también su mayor inconveniente, por el arduo trabajo que conlleva cuidar de su melena y mantenerlo en saludables condiciones.

Y eso debieron pensar algunos criadores estadounidenses a mediados del siglo pasado cuando se propusieron conseguir un gato con el carácter y el aspecto del persa pero sin su leonino aspecto. Decidieron cruzar gatos persas con su raza de gatos americanos de pelo corto que, al igual que el gato británico o el gato común europeo —y que no se debe confundir con el gato callejero común, sin raza ni registros genealógicos—, pasaron por una selección genética cuyo objetivo era registrar y convertir en raza a los gatos que carecían de ella.

Cómo es el gato persa, el tranquilo león de sofá que puede tener graves problemas de salud

También introdujeron cruces con el azul ruso y el burmés, para mejorar la tipología corporal y acercar al máximo su aspecto al del gato persa. El proceso fue lento y difícil, como en todas las creaciones de razas, al margen del dilema ético que puedan provocar, y generalmente lleva alrededor de 20 años y muchas, muchas generaciones de gatos, alcanzar el objetivo deseado e iniciar entonces el segundo paso, que es lograr que las asociaciones felinas internacionales sometan a estudio el estándar creado y darle, o no, la categoría de raza reconocida. En el caso del exótico, logró alcanzar y superar todos los requisitos y actualmente es una raza admitida por todas las asociaciones felinas.

Mismo estándar que el persa, excepto por su pelo

El exótico de pelo corto moderno es una copia idéntica del persa, al menos en su aspecto, con la salvedad de la longitud del pelo. Sin embargo, en cuanto a carácter, sí muestran una mayor diferencia gracias, fundamentalmente, al aporte genético de los gatos de pelo corto, que han dotado al exótico de una actitud un poco más espabilada y ‘gatuna’ que la del persa. Por lo demás, gozan de fama de ser tranquilos, cariñosos y confiados. También comparten con los persas una tolerancia baja a hogares con excesiva actividad o el atosigamiento. En la convivencia con niños, es una raza recomendable para niños mayores de 6 años que puedan aprender a respetar el espacio del animal, ya que tienden a desarrollar estrés y ansiedad.

Admiten todos los colores y patrones presentes entre los felinos domésticos, incluyendo el colourpoint, así como el color de los ojos, que dependiendo del color del manto, pueden ser cobres, dorados, verdes, azules e incluso mostrar heterocromía, un ojo de cada color. Pueden cruzarse con persas, dada la enorme similitud entre ambas razas, para mejorar el acervo genético, teniendo siempre en cuenta que el pelo corto es un gen dominante.

La braquicefalia, la alteración que causa problemas físicos

Los gatos exóticos no están exentos de los problemas de salud que padecen los persas, debido a la tendencia actual, especialmente entre las líneas norteamericanas, de extremar la expresión de cara chata, elevando la nariz entre los ojos y dándoles una apariencia como si estuviera hundida. 

Aún a pesar de que su pelo corto no requiere el mismo cuidado que el de los persas, esta modificación anatómica sí obliga a echarles una mano con las mudas y retirarles el pelo muerto con cepillados ocasionales ante la dificultad que tienen para mantener su acicalamiento en óptimas condiciones. 

También les provoca un lagrimeo abundante que requiere que se les limpie los ojos con frecuencia, además de los conocidos problemas respiratorios asociados a este rasgo y que les restan calidad de vida.

Problemas de salud específicos de las razas de perros y gatos de cara chata o braquicéfalos

Creemos que cualquiera que desee poseer un gato o un perro de una raza específica cuya alteración física por razones estéticas les afecta gravemente a la salud, debe estar informado y ser consciente de las consecuencias que estas características les causan y replantearse si realmente quiere promover la cría de animales cuyo bienestar se ve afectado por mero capricho.

Si pese a todo, se desea mayor información sobre criadores oficiales de gatos exóticos, recomendamos acudir siempre a asociaciones de registros de razas como la Asociación Felina Española (ASFE), o bien adoptar a algún gato que necesita un hogar definitivo y que no es víctima de una cría que promueve patologías físicas, como Ada:

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