El Gobierno saca por los pelos su plan económico contra la guerra gracias al apoyo de Bildu y pese al 'no' de ERC

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, pasa frente a la bancada del Gobierno.
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, pasa frente a la bancada del Gobierno.
EFE
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, pasa frente a la bancada del Gobierno.
Pedro Sánchez a su llegada al Congreso.
Europa Press

Le costó sangre, sudor, lágrimas y nervios hasta el último momento, pero el Gobierno consiguió este jueves que el Congreso diera luz verde a su paquete de medidas económicas y sociales para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania. La Cámara lo hizo, eso sí, por la mínima: 176 diputados votaron a favor y 172 en contra. Después, casi por unanimidad el Pleno validó la tramitación del decreto como proyecto de ley para que los diputados presenten enmiendas de cara a introducir posibles cambios.

Y si el Ejecutivo pudo conseguir esa exigua mayoría en el último momento fue gracias al voto favorable de EH Bildu, ya que ERC decidió votar en contra del plan como "aviso" al Gobierno de lo que se le viene encima si no ofrece explicaciones sobre las escuchas a políticos independentistas que satisfagan a la formación catalana. Los abertzales dieron su voto favorable justo dos días después de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, impulsara un cambio reglamentario para permitir desbloquear la creación de la Comisión de Secretos Oficiales y asegurar así su presencia.

La convalidación del decreto pone fin así a una semana de tira y afloja entre el Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios parlamentarios que se enquistó hasta tal punto que el Ejecutivo, en algunos momentos, vio peligro real de que el Congreso derribase su plan de choque. De hecho, el Gobierno llegó a tantear al PP para intentar conseguir su abstención, habida cuenta de que EH Bildu no confirmó su voto a favor del decreto hasta este mismo jueves por la mañana, cuando ERC, por su parte, también anunció el voto en contra.

Finalmente, el PP votó este jueves en contra del plan económico del Gobierno, argumentando que el Ejecutivo no había querido siquiera discutir algunas de sus condiciones, como abordar ciertas bajadas de impuestos. No obstante, su rechazo, junto al de Vox, ERC, Cs, Junts, la CUP, Foro Asturias y tres diputados del Grupo Mixto, no sirvió para derribar un decreto que contiene medidas como la ayuda de 20 céntimos por litro de gasolina, la limitación de las subidas de los alquileres a un 2% o la ampliación del bono social eléctrico.

El decreto salió adelante con 176 votos a favor y 172 en contra.
El decreto salió adelante con 176 votos a favor y 172 en contra.
Carlos Gámez

En el bloque del sí al decreto de medidas contra la guerra, además de los cinco diputados de EH Bildu, se situaron otros 171 parlamentarios. En concreto, más allá de los abertzale votaron a favor de convalidar el texto los 120 diputados del PSOE, los 34 que suman Unidas Podemos y la recientemente escindida diputada Meri Pita, los 6 del PNV, 4 del PDeCAT, 2 de Más País, y cinco más de los solitarios representantes de Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias, BNG y PRC.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, fue el encargado de defender el decreto con el plan de choque, del que se limitó a desgranar las líneas básicas y dedicó los últimos minutos a hacer un último intento a concitar los mayores apoyos posibles, aunque desde el Ejecutivo ya habían amarrado los votos suficientes, como después se comprobó en el turno de intervención de los portavoces. "La votación no va sobre el Gobierno, sino sobre la ciudadanía", afirmó Bolaños, para insistir después en que el plan "facilita la vida de las personas".

"¿Quién de ustedes quiere que se suba la gasolina a los ciudadanos? ¿Que la factura de la luz sea más cara? ¿Que se suba el alquiler casi un 10%?", lanzó desde la tribuna ante un hemiciclo casi desierto -eran las nueve de la mañana y la mayoría de diputados han acudido al Congreso cuando este debate ya había acabado-, para terminar asegurando que sería "incomprensible" que el resto de grupos votaran que no.

Pese a que los nervios no se disiparon del todo hasta que se celebró la votación y el decreto salió adelante sin que ningún diputado se confundiera, lo cierto es que el Gobierno pudo respirar tranquilo ya desde este jueves por la mañana. Fue entonces cuando la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, confirmó su voto favorable  asegurando que, pese al enorme enfado del independentismo con el Gobierno, los abertzale quieren actuar "con responsabilidad". "La gente no debe ser quien pague las consecuencias de los errores" del Gobierno, sostuvo Aizpurua, que aseguró que "la ciudadanía necesita de las medidas que contiene" el plan de choque, como la ayuda al combustible o la ampliación del bono social eléctrico.

"Aprobaremos este decreto por la gente, no por el Gobierno, porque el compromiso de EH Bildu es con la ciudadanía, no con el Gobierno", señaló la portavoz. Y, en este sentido, también se mostró muy crítica con el Ejecutivo a raíz de las revelaciones sobre las supuestas escuchas a dirigentes independentistas entre 2017 y 2020. "El respeto y la responsabilidad deben ser mutuos, señor Bolaños, y espiarnos no es tenernos respeto y ni mostrar responsabilidad con la ciudadanía", espetó Aizpurua al ministro de la Presidencia, que había defendido minutos antes el decreto. La portavoz dejó claro que "la confianza" de los socios hacia el Gobierno "está tocada".

El rechazo de ERC

Si EH Bildu fue la cara del independentismo este jueves, ERC asumió el papel de la cruz. El partido catalán anunció que votaría contra el decreto a causa de las escuchas, y a través de un comunicado criticó muy duramente al Gobierno por su "irresponsabilidad". "El voto de ERC es un voto por la defensa de los derechos y libertades más fundamentales" y supone "un primer aviso al Gobierno español, que debe asumir responsabilidades y garantizar toda la transparencia en el caso Pegasus, un nuevo caso de represión política", amenazó ERC en un comunicado en el que volvió a exigir la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Con las manos libres a causa del voto favorable de EH Bildu, que garantizaba la aprobación del decreto, ERC pudo dar rienda suelta a sus críticas contra el Gobierno sin exponerse a que el texto, cuyas medidas comparten los republicanos, decayera. "ERC continuará con la mano tendida para impulsar medidas de apoyo a la gente, pero nunca a costa de renunciar a la defensa de los derechos fundamentales, que es tanto como renunciar a la defensa de la ciudadanía", zanjó a este respecto el comunicado.

PP: Una "componenda política"

Al igual que ERC, el PP también votó en contra del decreto, aunque por otras razones. A pesar de que su portavoz no reveló el sentido del voto en el debate en el Pleno, finalmente los populares vieron que el Ejecutivo no iba a aceptar ninguna de sus exigencias para dar su respaldo, por lo que optaron por rechazarlo. 

Más tarde, el nuevo líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que había intentado llegar a un acuerdo con el Gobierno hasta el "último minuto", pero criticó que Sánchez optara por pactar con Bildu a cambio de la entrada de ese partido en la Comisión de Secretos Oficiales, un hecho que calificó de "componenda política".

"Una vez más el Gobierno ha preferido antes a Bildu que al PP. Lo lamento profundamente como español, como demócrata y como político. Si Bildu está por encima de los intereses de las familias españolas, a mí no me corresponde explicarlo, pero sí me corresponde denunciarlo", aseveró.

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