La crisis de precios que afecta a la economía española desde el año pasado se está trasladando cada vez con más fuerza hacia los alimentos. El Índice de precios de consumo (IPC) de febrero que el INE ha publicado este viernes refleja que los alimentos y las bebidas no alcohólicas son ahora, en promedio, un 5,6% más caros que hace un año.

Los precios se desbocan en España hasta el 7,6% y alcanzan su nivel máximo desde 1986

Los precios de los alimentos comenzaron a dispararse en noviembre del año pasado, cuando la subida dio el salto del 1,7 al 3,3%. Desde entonces, la tendencia ha ido al alza y las previsiones de futuro -con la guerra en Ucrania de fondo- no son precisamente halagüeñas.

En la lista de productos y servicios que más suben de precio, los protagonistas indiscutibles siguen siendo los productos energéticos. La factura de la luz era en febrero un 80,5% más cara que el año previo, el gasóleo un 28,4% y la gasolina un 25,1%.

Henar de Pedro

Sin embargo, de los 20 productos que más se han encarecido en comparación con el año pasado, 11 son alimentos o bebidas. En especial llama la atención la subida de precios en el aceite de oliva (30,6%); la pasta (19,9%); las harinas (11,7%); los alimentos para bebé (10,5%); las frutas en conserva (9,5%); el arroz (9,4%); la leche (9,4%); las confituras, mermeladas y la miel (8,7%) o el café (8,2%).

También han disparado su precio los zumos de frutas (7,5%); las salsas y condimentos (7,1%); el chocolate (7,1%); los huevos (6,6%); el pan (6,4%); la carne de vacuno (6,4%); las legumbres y hortalizas secas (6,4%), la mantequilla (6,3%), la carne de ave (6,2%) o el té (5,5%).