El ministro de la Presidencia, el socialista Félix Bolaños, y la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, mantuvieron el lunes por la mañana una conversación telefónica para sofocar el incendio provocado por las declaraciones de los morados en contra del envío de armas a Ucrania, una escalada que llevó a Podemos a tachar al PSOE de "partido de la guerra". La rebaja de la tensión se evidenció horas después, cuando Podemos aseguró que el presidente Pedro Sánchez tiene su "apoyo" y el propio Sánchez, por su parte, acudió por sorpresa al acto previo al 8-M organizado por el Ministerio de Igualdad.

Fuentes del Gobierno confirman a 20minutos que esas conversaciones entre Bolaños y Montero se produjeron menos de 24 horas después de las polémicas declaraciones de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que aseguró el domingo en un mitin que "lo mejor es apostar a la diplomacia y la paz" y calificó a los partidarios de enviar armas a Ucrania como "los partidos de la guerra". Esas declaraciones sentaron muy mal en el PSOE y también a la líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, que ha respaldado al presidente Sánchez después de que cambiara de opinión con respecto al envío de armas ofensivas el pasado miércoles.

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Las fuentes consultadas afirman que, en esas conversaciones, Bolaños pidió a Montero rebajar el tono de la crítica, algo que la propia ministra también ofreció. Ese mismo lunes por la mañana, la portavoz morada, Isa Serra, reculaba y aseguraba que Belarra no se refería al PSOE al hablar de "partidos de la guerra", sino que "hablaba del fervor belicista" que, dijo, se ha instalado en los últimos días en parte del arco político español. "Sánchez sabe que, en estos momentos difíciles, puede contar con Podemos aunque tengamos esas diferencias", insistió.

Por la tarde, Montero recibió al presidente del Gobierno en la puerta del Ministerio de Igualdad para acudir juntos al acto por el 8-M, y ambos se dejaron fotografiar en actitud amistosa antes del inicio del evento. La ministra quiso agradecer expresamente la presencia de Sánchez "en días muy difíciles" a causa de la guerra y agradeció al presidente su "voluntad" de que "las políticas feministas sean una cuestión de Estado", mientras Sánchez le agradeció la invitación en tono afectuoso. Este martes, el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, dio la crisis por zanjada y aseguró que los socialistas "dan por buenas" las explicaciones ofrecidas por Podemos.

La conversación entre Montero y Bolaños tuvo lugar unas horas después de que la vicepresidenta Yolanda Díaz también se pusiera en contacto con Belarra para intentar reconducir una situación que amenazaba con enquistarse. Ya este lunes por la tarde, una vez Podemos había rebajado el tono, Díaz mantuvo una reunión con todos los ministros de Unidas Podemos -además de ella, Montero, Belarra, Alberto Garzón y Joan Subirats-, así como con sus secretarios de Estado, para zanjar la crisis.

Fuentes de Podemos aseguraban el lunes que el partido morado no tiene intención de cambiar su posición contraria al envío de armas, aunque el tono es mucho menos agresivo que el utilizado la semana pasada. Serra, el lunes, también quiso rebajar el tono con respecto a las discrepancias que mantiene Podemos con la propia Díaz y dejó claro que la vicepresidenta sigue siendo la opción del partido para liderar su lista en las próximas generales. "Yolanda es nuestra candidata y por eso apostamos", zanjó Serra.