"El preso Oier Urrutia saldrá de permiso. Me lo acaba de comunicar el SGIP (Secretario General de Instituciones Penitenciarias)". Este es uno de los numerosos mensajes que intercambiaron personas pertenecientes a la izquierda abertzale y próximas al colectivo de presos de ETA para informar de contactos que mantenían con altos cargos del Ministerio del Interior.

Fue entre 2018 y 2020, periodo en el que la Guardia Civil ha descubierto comunicaciones frecuentes entre el entorno de presos y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, y con la Delegación del Gobierno en el País Vasco, en manos del PSOE, para conocer de primera mano la situación de los internos de la banda terrorista y trasladar peticiones que incluía la atención a internos enfermos, conseguir progresiones en la clasificación penitenciaria, traslados de cárcel o permisos de salida.

El informe de la Guardia Civil, adelantado por El Confidencial y al que ha tenido acceso 20minutos, fue elaborado por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y fechado el 18 de marzo de 2021 a raíz de las intervenciones telefónicas realizadas dentro de una causa abierta en la Audiencia Nacional en la que se investiga la organización de actos de homenaje a etarras y en la que están investigados miembros de Sortu y el exmiembro de ETA Kubati, entre otros.

El documento, de 429 páginas, revela los contactos entre el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y el parlamentario de EH Bildu y abogado de presos etarras Julen Arzuaga. También figura la mediación del portavoz de la red ciudadana Sare y exconsejero vasco, Joseba Azkarraga, o el abogado José María Matanzas, entre otros. Kubati también aparece en mensajes destacados por la Guardia Civil, pero su contacto es con Azkarraga, que es quien a su vez había hablado con Ortiz.

Sobre estos contactos, fuentes del Ministerio del Interior consultadas por 20minutos defienden que Instituciones Penitenciarias, dentro de sus funciones institucionales, "atiende de forma habitual a numerosas personas y representantes de sectores de muy diversa índole". En todo caso, aseguran que "en materia penitenciaria todas las decisiones se adoptan de forma individualiza y con estricto cumplimiento de la legislación, con total transparencia y están sometidas a control judicial", por lo que cualquier contacto "en ningún caso influye en modo alguno en la toma de decisiones sobre las personas privadas de libertad". "Estas decisiones se rigen única y exclusivamente por la legalidad, conforme a los procedimientos establecidos y los informes preceptivos", añaden.

"El de Madrid"

Joseba Azcarraga es considerado en el informe de la Guardia Civil como la persona que "mantiene contacto frecuente con algún responsable de Instituciones Penitenciarias". Y el primero se refiere a Ortiz como “el de Madrid”, con el que "contacta tanto telefónica como personalmente a través de reuniones cuando se desplaza a Madrid, poniendo al corriente a Antonio López Ruiz", que es el verdadero nombre de Kubati, "de toda la información que recibe de este individuo".

"Estos mensajes, evidenciarían el control y la gestión que ejercen el investigado (Kubati) y su entorno sobre cualquier tema relacionado con los presos de la organización terrorista ETA", concluye el informe.

Así, por ejemplo, en el informe aparecen mensajes de Azkarraga informando de una reunión con Ortiz: "El próximo martes tengo una nueva reunión con Ángel Luis. ¿Tenéis alguna cosa concreta que os interese trasladar? Hala, a pasar la lista de prioridades". Dos personas, una de ellas desde el terminal que utiliza Etxerat, el colectivo de familiares de presos de ETA, envía varios mensajes con peticiones sobre movimientos de varios presos de ETA de un centro penitenciario a otro, para que ninguno se quede solo y para que puedan estar más cerca de la familia cuando los vayan a visitar".

Otro ejemplo de los contactos del entorno de la izquierda abertzale con Instituciones Penitenciarias: Arzuaga informa del "mensaje de hoy de Ortiz", señalando a las 9.14 horas, y añade: "¿Ha funcionado el doping o qué?".

Entre las conversaciones intervenidas tras la operación de la Guardia Civil contra la organización de los actos de homenaje a presos, conocidos como ongi etorri, figura un texto del propio Ortiz en respuesta a Julen Arzuaga sobre la situación de un preso, Aitzol Gogorza, quien se encontraba enfermo. "Estimado Julen", le dice el responsable de Prisiones, para después informarle del "programa de tratamiento individualizado" que, "en cuanto sea aprobado por el juzgado", permitirá su traslado al hospital de San Sebastián.

También figura un texto recibido por Julen Arzuaga en relación con el etarra Zigor Orbe Sevillano, solicitando que este preso "participe en la decisión del traslado" que estaba previsto. La Guardia Civil habla también de Patas, identificado como Jorge García Sertucha, el etarra condenado por intentar asesinar al Rey, que dice a Kubati: "Yo haré la gestión con Loza", en referencia al exdelegado del Gobierno, para tratar asuntos sobre presos de la organización terrorista tales como grado en el que cumplen la pena, noticias relevantes de actualidad, imágenes o novedades en cuanto a la situación penitenciaria de los mismos. "Se entiende", añade el Instituto Armado, "que va a solicitar idénticas actuaciones al por entonces delegado del Gobierno en el País Vasco". De esto también se informa a Ángel Luis Ortiz.

Sobre Asier Aginako, un preso de ETA enfermo, también se recogen gestiones que "deben de dar sus frutos". "Le dijeron la semana pasada que le darán el segundo grado, que seguramente también le harán un tratamiento especial o pasarlo por la junta y enseguida le darán el segundo grado", explican.

Encubrir los actos de homenaje

De las intervenciones telefónicas, además, los agentes han constatado que una "comisión a favor de los presos de ETA" estaría "tratando de encubrir los actos de homenaje", los conocidos como ongi etorri, para "evitar las denuncias de las asociaciones de víctimas del terrorismo y algunos partidos políticos".

Se trataría, por tanto, de un "cambio de estrategia en la realización de homenajes" que, según recoge el informe policial, "no parte del convencimiento moral, sino que es consecuencia del trabajo policial y judicial". "No renuncian a hacer actos de homenaje o recibimientos, sino que proponen recibimientos 'encubiertos', bajo el formato de manifestaciones u otro tipo de eventos", señala.

El formato antes calificado como ongi etorri podría pasar a ser el "día de la solidaridad". "Pero cuidado, para celebrar el día de la solidaridad tendremos que mantener los criterios hasta ahora establecidos (cuidado con la proyección que le damos (...) deben evitarse las palabras ongi etorri)", se desprende de una conversación intervenida.