El PSOE apoya que el Congreso debata citar a Garzón por la polémica de la carne y profundiza la brecha con Podemos

Planas y Garzón, en plena 'crisis de la carne'.
Planas y Garzón, en plena 'crisis de la carne'.
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Planas y Garzón, en plena 'crisis de la carne'.
Gobierno se alinea con Planas mientras sigue la polémica sobre Garzón.
Europa Press

Se recrudece el choque entre PSOE y Unidas Podemos a tenor de las polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas. Este martes, el PSOE dio luz verde en la Mesa del Congreso a la admisión a trámite de dos solicitudes para que Garzón comparezca para dar explicaciones por sus palabras. Este paso no implica necesariamente que la comparecencia vaya a producirse, sino únicamente que se debatirá, pero los morados criticaron duramente la decisión y aseguraron que supone que "el PSOE ha bajado los brazos frente a la política del bulo" y que abre la puerta a la "política terraplanista".

En su reunión de este martes, la Mesa del Congreso analizó varias iniciativas relativas al ministro de Consumo. Dos de ellas, de PP y Cs, piden que Garzón comparezca ante la comisión que fiscaliza la gestión de su ministerio "para que dé cuenta de las críticas vertidas en medios internacionales sobre el sector ganadero español y los posibles efectos que éstas podrían tener sobre su reputación nacional e internacional y su actividad exportadora". Y la Mesa decidió admitirlas a trámite y trasladar las solicitudes a la comisión de Consumo, cuya propia Mesa -con mayoría de PSOE y Unidas Podemos- tendrá que decidir ahora si efectivamente llama o no a Garzón a comparecer.

La decisión de admitir a trámite las solicitudes de comparecencia se tomó con el apoyo de PSOE, PP y Vox, pero con el rechazo de Unidas Podemos, que considera que la Mesa del Congreso no tendría que haber calificado estas iniciativas por estar "basadas en un bulo". La Mesa, no obstante, no tiene como función la toma de decisiones políticas. En principio, el órgano de gobierno de la Cámara Baja únicamente rechaza calificar -admitir a trámite- las iniciativas que presenten errores de forma o que entienda que afectan a personas no susceptibles de control parlamentario. Así ha ocurrido, por ejemplo, con las numerosas peticiones de los grupos de izquierda para poner en marcha una comisión de investigación sobre el rey emérito Juan Carlos I.

No obstante, la neutralidad de la Mesa se ha visto cuestionada en los últimos tiempos porque el órgano sí ha tomado en algunas ocasiones decisiones contrarias al criterio de los propios letrados del Congreso, lo que para algunos grupos supone que ha tomado decisiones políticas sobrepasando sus funciones. Es lo que ocurrió, precisamente, en la última ocasión que se presentó una solicitud de comisión de investigación sobre el rey emérito: pese a que los letrados de la Cámara Baja la consideraron jurídicamente viable, PSOE, PP y Vox votaron en contra de tramitarla, lo que impidió siquiera que se debatiera la creación de esta comisión de investigación.

Fuentes del grupo parlamentario del PSOE en la Cámara Baja señalan que no van a "apoyar nada que vaya en contra del Gobierno", lo que podría suponer que, cuando la comparecencia de Garzón sea debatida en la Mesa de la comisión de Consumo, el PSOE la rechazará. No obstante, la mera admisión a trámite para que se debata si llamar o no llamar al ministro supone para Unidas Podemos que los socialistas han "admitido la mentira como forma de hacer política", en palabras del diputado morado Javier Sánchez Serna, secretario tercero de la Mesa. "Nos parece grave, el Congreso no puede hacer política terraplanista, ni aceptar iniciativas que se basan en bulos, en fake news", denunció Sánchez Serna.

Planas carga contra Garzón

Las declaraciones del dirigente de Unidas Podemos se produjeron apenas unas horas después de las que realizó este martes el ministro de Agricultura, Luis Planas, que elevó contra Garzón el tono que ha mantenido el PSOE desde que se desató la crisis. Planas tachó de "desafortunadas" sus palabras contra las macrogranjas, pese a que reconoció que el origen de la polémica "es la manipulación de esas declaraciones desafortunadas". Además, el titular de Agricultura deslizó que "el mundo iría mejor si cada uno se dedicase hacer lo que está destinado a hacer", y criticó que el ministro de Consumo no le avisara de sus declaraciones para mantenerlo informado como responsable de las competencias sobre alimentación. "Si alguien habla de alimentación, lo normal es que me llame", espetó.

Tanto la decisión del PSOE como las palabras de Planas profundizan la brecha abierta en el seno del Ejecutivo por la respuesta del PSOE a las declaraciones del titular de Consumo, que ha molestado sobremanera a Unidas Podemos, ya que los morados entienden que los socialistas han renunciado a defender a su ministro por presiones de la derecha. De hecho, lo dicho por el titular de Agricultura es mucho más duro que lo que planteó el lunes el presidente Sánchez, que se limitó a lamentar la polémica generada con el sector ganadero y defendió que "el sector cárnico", incluidas las macrogranjas criticadas por Garzón, "produce una carne de extraordinaria calidad".

No obstante, las declaraciones de Planas no fueron únicamente una reacción personal del ministro, sino que fueron secundadas por la parte socialista del Gobierno. Tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, afirmó que las palabras del ministro de Agricultura son "elocuentes" de la opinión del Gobierno sobre la polémica de Garzón. Y, en esta línea, Rodríguez sostuvo que las críticas del ministro de Consumo a las macrogranjas responden únicamente a "sus ideas y su posición", que no comparte el Ejecutivo. 

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