Las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la ganadería española y la "contaminación" y la "mala calidad" de las macrogranjas han generado un malestar generalizado en esta industria por la imagen que puede trasladar de un sector que tiene un gran peso en las exportaciones: España es el quinto exportador mundial y las ventas fuera de España alcanzaron el año pasado un valor de más de 7.000 millones de euros.

Lo que dice la ciencia (realmente) sobre el consumo de carne y sus efectos en la salud y el medioambiente

No es la primera vez que el sector se siente atacado por Garzón, quien ya pidió el pasado julio a los españoles que redujeran su consumo de carne alegando los problemas de salud y de sostenibilidad medioambiental que supone. Ahora, en una entrevista publicada la semana pasada en el diario británico The Guardian, ha afirmado que las macrogranjas "contaminan el suelo, contaminan el agua y exportan carne de baja calidad de animales maltratados". 

La cuestión del consumo y la producción de carne no es un tema baladí en una España que se encuentra inmersa en pleno proceso de adaptación al cambio climático, pero en la que el sector tiene un peso considerable en las ventas al extranjero.

Y es que España es uno de los líderes mundiales en exportaciones de productos cárnicos, especialmente los procedentes del cerdo. Según datos del Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés) el país exportó carne por valor de 8.541 millones de euros en 2020, lo que le convierte en el quinto que más productos de este tipo vendió fuera de sus fronteras en todo el mundo. Ese mismo año el 7,1% de la facturación mundial de productos cárnicos en el extranjero tuvo su origen en España.

Aunque los datos preliminares apuntan a que las ventas se redujeron a 7.347,3 millones el año pasado, el sector sigue teniendo una importancia considerable en el total de las exportaciones. Según los registros del ITC, la carne fue el noveno producto español que más dinero movió en exportaciones y supuso en torno al 3% del valor de las ventas en el extranjero del país en 2020. Además, es un sector dinámico que ha mejorado su facturación en el exterior un 13% desde 2016, principalmente por el aumento de las importaciones procedentes de China.

Los principales mercados de España en el extranjero son el gigante asiático, adonde van destinadas el 37,1% de las ventas de productos cárnicos, Francia (11,5%), Portugal (7,7%), Italia (6,9%) y Japón (5,4%). Además, la balanza comercial es claramente favorable para España, pues exporta siete veces más valor de carne del que compra en el extranjero.

El producto cárnico estrella de España en los mercados internacionales es, sin duda, el cerdo. Casi dos de cada tres euros (62,6% del total) de lo que facturó el sector en el extranjero en 2020 fue por productos porcinos, fundamentalmente por las ventas de carne de cerdo fresca y congelada. 

El producto porcino por excelencia dentro de las fronteras, el jamón curado de cerdo, representa, sin embargo, una parte menor de la facturación. Según datos del ITC correspondientes a 2020, la venta de jamones y paletillas curadas en el exterior generó unos ingresos de 119,7 millones de euros. Los compradores más importantes fueron Francia (17,9 millones en ventas), Alemania (14,2 millones), Portugal (13,5 millones) y Estados Unidos (12,4 millones).

Más allá de los productos del cerdo, el país exporta en menor medida carne de bovino (718 millones de euros en 2021), despojos (722 millones), aves de corral (345 millones), oveja y cabra (242 millones) o grasas animales (160 millones).

Al margen de las exportaciones, España es una de las principales potencias ganaderas de la Unión Europea. Cataluña (con 6,6 millones de cerdos) y Aragón (con 5,5 millones) ocupan el tercer y el sexto puesto, respectivamente, en la lista de regiones europeas con más cabezas de ganado porcino de la UE, publicada por Eurostat en 2016. Castilla y León (3,1 millones), Andalucía (1,9 millones) y Murcia (1,5 millones) también entran dentro de las 20 primeras.

En otras especies, Andalucía es líder indiscutible en ganado caprino (947.000 cabezas) y Cataluña, en cunicultura (362.100 cabezas). Además, la comunidad andaluza es la segunda región con más cabezas de ganado equino (89.600) y Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha clasifican entre los diez primeros puestos en ganadería ovina.