El Gobierno desautoriza a Garzón por sus críticas al sector cárnico y lo acota a declaraciones a "título personal"

La ministra de Educación, Pilar Alegría, interviene en la sesión de control.
La ministra de Educación, Pilar Alegría, interviene en la sesión de control.
CONGRESO
La ministra de Educación, Pilar Alegría, interviene en la sesión de control.
El Gobierno toma un posición crítica ante las declaraciones de Garzón sobre el sector cárnico en España.
Europa Press/CONGRESO

Las palabras que pronunció el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la ganadería española y la "contaminación" y la "mala calidad" de las macro granjas fueron "a título personal". Es el argumento que está lanzando este miércoles la parte socialista del Gobierno con el que ha desautorizado al también líder de Izquierda Unida tras la polémica generada por la entrevista concedida en The Guardian. Tanto la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, como la de Educación, Pilar Alegría, han rechazado sus declaraciones y han insistido en que "no entienden España sin su sector cárnico". Las críticas han llegado también del presidente de Aragón, Javier Lambán. Garzón, por su parte, habla de "bulo".

“Para nosotros el sector ganadero es prioritario. Es uno de los principales productos que exportamos y lo son de altísima calidad”, ha remarcado Isabel Rodríguez, también ministra de Política Territorial, en una entrevista concedida en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta. Preguntada al respecto, ha señalado que tanto la agricultura como la ganadería “garantizan el desarrollo rural” y que el Gobierno apoya ambos sectores “con la Ley de Cadena Alimentaria y la estrategia de reparto de los fondos de la PAC”. “Las declaraciones son una percepción personal, la posición del Gobierno es la que yo les remarco”, ha apuntado la ministra, que incluso ha eludido contestar a la pregunta de si debería dimitir o no. “Eso debería preguntárselo a él”, ha añadido.

Antes de Rodríguez otra ministra había tratado de desautorizar las palabras de Garzón: la de Educación, Pilar Alegría. En una entrevista en Onda Cero, ha afirmado que no le gusta entrar en polémicas, pero ha dejado claro que la entrevista que Garzón concedió al rotativo británico The Guardian ha sido a título personal. "No es la primera vez que lo hace", ha enfatizado. En este sentido, Alegría también ha explicado que el presidente Pedro Sánchez "se ha posicionado taxativamente a favor del sector ganadero" y ha sacado a relucir, al igual que Rodríguez, la aprobación de la Política Agraria Común, que contó con el apoyo de los ganaderos. Es por ello que ha vuelto a insistir después en que las palabras del ministro de Consumo no representan al Ejecutivo: "Es la posición de Garzón; ya digo que la posición del Gobierno es clara, de apoyo al sector ganadero".

La polémica por las palabras de Garzón saltó el pasado 3 de enero, cuando el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, criticó en Twitter el "nuevo" ataque a los ganaderos desde el "Gobierno de España". Compartió, además, una publicación de una empresa cárnica que titulaba: "Garzón afirma en The Guardian que España exporta carne de mala calidad de animales maltratados". El ministro contestó asegurando que en la entrevista incidía en que la ganadería extensiva practicada en zonas como "Asturias, Castilla y León, Andalucía y Extremadura" sí es sostenible medioambientalmente y que el titular estaba descontextualizado.

Ante las críticas de Ciudadanos y Partido Popular, asociaciones importantes del sector y de gobiernos autonómicos como el de Castilla y León y Aragón -cuyo presidente, Javier Lambán, pidió su dimisión- el ministro llegó a publicar en su cuenta de Twitter la entrevista transcrita: "Por motivos de espacio el periodista tuvo que excluir algunos elementos que hoy, al calor del bulo y la mentira que ciertos actores promueven, salen realzados".

Garzón intentó aclarar que hay que diferenciar entre la ganadería industrial y la extensiva. Mientras una es ecológicamente sostenible y tiene "mucho peso en determinadas regiones de España", la otra "contamina suelos, agua y después se exporta". "Es una carne de peor calidad, es un maltrato animal además lo que se produce y es un impacto ecológico descomunal y desproporcional", dijo.

El ministro explicó que los ganaderos extensivos, aquellos cuya producción es sostenible, "deberían estar de acuerdo" con su postura, ya que, "nunca hemos dicho que no haya que comer carne, sino que hay que reducir su consumo y que la carne que se consuma sea así -sostenible-". Así, puso el foco en las grandes empresas del sector cárnico: "El bulo comenzó el 3 de enero impulsado por el lobby de ciertas grandes empresas que promueven macrogranjas contaminantes... y el resto ya lo sabéis", tuiteó.

No es la primera vez que las palabras del ministro sobre este tema suscitan polémica. El pasado julio, cuando propuso reducir el consumo de carne, incluso el presidente Sánchez dijo: "A mí, donde me pongan un chuletón al punto... eso es imbatible".

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