Los usuarios del transporte público de València empezarán a notar a partir del 31 de enero una importante novedad: el primer paso de la integración tarifaria de dos títulos de viaje en el área metropolitana, el Bono 10 y el Abono Transporte mensual, con la incorporación de Renfe Cercanías a la nueva tarjeta Suma, el soporte en el que se podrán cargar estos títulos. En 20minutos damos respuesta a las dudas sobre las novedades de esta iniciativa, que también ha sido una reivindicación ciudadana desde hace años.

¿Qué diferencias notarán los usuarios? La primera gran diferencia es que se podrán utilizar los trenes de Renfe Cercanías. La segunda es que se pasa de cuatro zonas rígidas a dos flexibles. Además, y como tercer gran cambio, la reducción de zonas conlleva una reducción de las tarifas. Con este sistema, el 90% de los usuarios del transporte público del área metropolitana de València viajará por una zona

¿Cuáles serán esas zonas? Con la nueva definición, las cuatro zonas anteriores se agrupan en dos nuevas por comarcas. La zona A integrará a la ciudad de València. La zona de solape AB permitirá viajar con el título de una zona (A o B) de forma flexible, mientras la zona más alejada de València será la B. Los municipios de esta última solo pagarán dos zonas si viajan a la capital o van de un extremo a otro y el aeropuerto tendrá tarifa especial.

ATMV

¿Bajan las tarifas? Sí, entre un 11% y un 55%, si se comparan con los actuales títulos de la Autoridad de Transporte Metropolitano (ATMV). En realidad se produce una doble bajada, ya que, además de la reducción de zonas, se rebajan las tarifas de las dos nuevas. Donde antes las zonas A y B valían 9 y 15,50 euros respectivamente (Bono 10), ahora pasan a 8 euros, y la C y D, que costaban 20,90 y 26,90, bajan a 12 euros. Si se compara con el gasto combinado con Renfe o EMT, los descuentos son mayores, ya que ahora el bono de 10 viajes incluirá un transbordo gratuito en estos medios de transporte.

¿Qué objetivos persigue? Hacer más cómodo y sencillo moverse por el área metropolitana de València, ofrecer precios más competitivos tras la drástica caída de viajeros durante la pandemia y favorecer la intermodalidad para transbordar entre buses de la EMT, metropolitanos, metro, tranvía y trenes de Cercanías. Se trata de fidelizar usuarios y de evitar que usen el coche.

PILAR ALBELDA VALLS

¿Qué tarjeta se utilizará? La nueva Suma y también seguirá sirviendo la Móbilis. No solo se unifica el soporte, sino que se podrán utilizar estos medios de transporte con un mismo título.

¿Qué títulos se integran? El Bono 10 y el Abono Transporte Mensual, que incluye también el Bono Jove.

¿Dónde se comprarán? En los mismos puntos de venta que actualmente: estancos, kioscos y puntos de venta autorizados.

¿A quién beneficiará? A todos los usuarios potenciales del transporte público del área metropolitana de València, que son 1,9 millones de personas. Ahora se podrá llegar más lejos en una misma zona, viajar por menos zonas, será más barato e incluirá un amplio abanico de transbordos.

RENFE - Archivo

¿De cuánto tiempo dispone el usuario para transbordar? De 90 minutos si se viaja en una zona y de 110 minutos si se viaja en dos zonas. Se calcula desde que se valida al subir en el primer medio de transporte y se puede hacer un transbordo por viaje. Un ejemplo: se podrá ir a València desde Rafelbunyol (que quedará en la zona A) y acceder gratis a un autobús de la EMT al llegar a la capital.

¿Incluirá a los transportes de más municipios? Sí, la ATMV está trabajando para integrar próximamente a los sistemas de transporte público urbano de los municipios del área metropolitana. Se aprobará más adelante.

¿Seguirán existiendo los títulos propios de EMT o FGV? Lo decidirá cada operador, pero la lógica indica que el usuario acabará comprando los integrados, ya que le ofrecen más prestaciones por el mismo precio o incluso por uno inferior. Por ejemplo, el Bonobús de la EMT de 10 viajes cuesta 8,50 (con transbordos ilimitados durante una hora). Con el Bono 10 de la AMTV de la zona A se puede elegir entre metro, tranvía, Cercanías, bus metropolitano o EMT (con un transbordo).

20MINUTOS

¿Cómo se compensará este posible trasvase de usuarios? La ATMV está firmando convenios con los operadores (EMT, FGV, Renfe, MetroBus) por un importe total de unos 20 millones de euros, que es el coste que le genera la integración tarifaria. Así, estos acaban recibiendo los mismos ingresos (o más, si aumenta el número de viajeros) y el usuario puede viajar con menos títulos y más comodidad.

La digitalización de las formas de pago será el siguiente paso

El siguiente paso del proceso de integración tarifaria consistirá en el impulso a la digitalización de las formas de pago. En este sentido, la Autoridad de Transporte Metropolitano de València (ATMV) tiene previsto licitar entre febrero y marzo un proyecto de consultoría, software y hardware para la digitalización de los títulos de transporte, con una inversión de 2,8 millones de euros y un periodo de ejecución de 15 meses desde la adjudicación.

Básicamente, la propuesta consistirá en pagar por los desplazamientos que el usuario realice a través de una tarjeta de crédito, lo que se conoce como sistema de venta de billetes basado en cuenta (ABT), similar a la tarjeta TuiN de Metrovalencia. En este caso, se podrá optar por cargar dinero en una tarjeta, de la que se irán descontando los importes de los viajes realizados, o asignarla a una cuenta bancaria.

Según apuntan desde la Autoridad metropolitana, la puesta en marcha de este nuevo sistema requerirá cambiar las máquinas validadoras de los distintos operadores. Además, deberán ser compatibles entre ellas.

Dicho sistema posibilita la utilización de distintas alternativas de medios de identificación para el acceso y pago al sistema de transporte público como tarjetas sin contacto, teléfonos y relojes inteligentes (código QR y NFC) y tarjetas bancarias sin contacto (EMV), entre otros.

Esta nueva forma de pago para el transporte público del área metropolitana de València estará integrada en una aplicación, donde el usuario del metro, tranvía, autobús o tren de Cercanías podrá optar por cargar dinero (como un monedero), o asignar una cuenta bancaria, de manera que las validaciones en cualquier medio de transporte público del área metropolitana se realicen con cualquier sistema definido anteriormente.

Una de sus principales ventajas radica en que, bajo esta fórmula, los cálculos de pago del transporte público se realizan de manera inteligente en la nube para permitir tarifas individuales, semanales, mensuales, adaptadas al perfil de movilidad de cada persona.