España decreta una cuarentena para todas las personas que sean contacto de contagios sospechosos de Ómicron

Carolina Darias, ministra de Sanidad, este miércoles.
Carolina Darias, ministra de Sanidad.
EFE
Carolina Darias, ministra de Sanidad, este miércoles.

Todas las personas que hayan estado en contacto con un caso de coronavirus sospechoso de ser de la variante ómicron deberán guardar una cuarentena de 10 días, tanto si están vacunados como si no. Se trata de una medida acordada este martes por la Comisión de Salud Pública para intentar frenar el avance de la nueva variante detectada en Sudáfrica, dado que los expertos de Sanidad consideran que el riesgo de entrada en España es "muy alto" y el diseminarse por el país, "alto".

Según el documento elaborado por los directores generales de Salud Pública del Ministerio y las comunidades, quienes estén plenamente vacunados también deberán guardar una cuarentena si existen certezas o sospechas de que han estado en contacto con casos de las variantes beta –que se detectó por primera vez hace meses en Sudáfrica– o gamma –o brasileña–. Los no vacunados, por su parte, deben hacer cuarentena en todos los casos, así como las personas vacunadas e inmunodeprimidas o que sean contactos de contagiados a través de una transmisión a partir de visones.

Este conjunto de medidas figura en la última actualización de la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19 que se aprobó este martes contemplando ya los riesgos que supone la llegada de la variante ómicron. El documento recuerda que la cuarentena de personas que hayan sido contacto de un caso confirmado de Covid es un elemento esencial para detener la propagación del virus y que se considera "contacto estrecho" a cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia de menos de dos metros y durante más de 15 minutos.

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Determinar qué personas vacunadas deben hacer cuarentena, sin embargo, no estará exento de dificultades, ya que el Instituto de Salud Carlos III reconoce que la confirmación del tipo de variante de un contagio "no suele estar disponible en el momento del diagnóstico", por lo que pide que tanto vacunados como no vacunados se pongan en cuarentena cuando sospechen que puede tratarse de ómicron, beta o gamma, "bien por información preliminar a través de PCR específica bien porque el caso forme parte de un brote que incluya casos producidos por dichas variantes".

Limitar las reuniones  en Navidad

La Comisión de Salud Pública acordó la cuarentena excepcional para vacunados que sea contactos de la variante ómicron el mismo día en que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y expertos de otros organismos de investigación difundían una "evaluación rápida" del riesgo que supone esta nueva versión del coronavirus. Consideran que está "asociada" a "mayor transmisibilidad o escape a la respuesta inmunitaria".

"El riesgo de nuevas introducciones de ómicron en España se considera muy alto y el de diseminación, alto", dice el documento, que añade que "el impacto puede ser alto si llega a expandirse ampliamente a en la población".

En este escenario, los expertos de Sanidad recomiendan limitar el número de personas que puedan reunirse en encuentros sociales de cara a la Navidad. "Se recomienda establecer límites en el número de participantes en eventos públicos y sociales, especialmente durante las celebraciones de las fiestas navideñas", apuntan. También "intensificar las medidas de control y seguimiento de las personas procedentes del sur de África". 

Salud mental y actas de la pandemia

La aparición de esta nueva variante del coronavirus será también motivo de análisis por parte de la ministra Darias y los consejeros de Sanidad este jueves en Córdoba, en el segundo Consejo Interterritorial de Sanidad formal y presencial que se celebrará desde que empezó la pandemia.

Además de evaluar la situación epidemiológica y del proceso de vacunación, la reunión tiene una agenda amplia y en él está previsto que se dé luz verde definitiva a la Estrategia de Salud Mental, que prevé una inversión de 100 millones de euros hasta 2024, la formación de los profesionales sanitarios en salud mental y la creación de un teléfono 24 horas para ofrecer atención y apoyo ante conductas suicidas.

En el extenso orden del día también figura la "aprobación, en su caso" de las actas de los Consejos Interterritoriales de Sanidad que se han celebrado desde antes de que empezara la pandemia, entre el 14 de octubre de 2019 y el 10 de noviembre de 2021. Salvo una, todas las reuniones de ministros y consejeros de Sanidad han sido de carácter extraordinario, lo que, según el reglamento de los Consejos Interterritoriales, ha impedido aprobar las actas que reflejarán todas las discusiones sobre restricciones, planes especiales de Navidad o Semana Santa o el proceso de vacunación. 

De producirse, su aprobación terminará con un retraso de este trámite, que ya estuvo en la agenda del Consejo Interterritorial ordinario que tuvo lugar el 30 de junio pasado en el Senado.

Por otra parte, el Consejo Interterritorial prevé aprobar la Estrategia de Salud Digital del Sistema Nacional de Salud, otra sobre el abordaje del Parkinson, el Plan de Prevención del VIH hasta 2030 o sendos informes de evaluación de las estrategias de enfermedades reumáticas y museoesqueléticas y de la estrategia en ictus.

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