Sánchez defiende la ONU la necesidad de una solución "mutuamente aceptable" en el Sáhara Occidental

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso ante la 79 sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso ante la 79 sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
EDUARDO MUÑOZ / EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso ante la 79 sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó este miércoles ante la Asamblea General de la ONU su confianza en que "en breve" la Unión Europea y el Reino Unido logren un acuerdo en relación con Gibraltar que sea respetuoso con la doctrina de Naciones Unidas sobre este territorio. También ha defendido la necesidad de una solución "mutuamente aceptable" en el Sáhara Occidental

Sánchez, como es habitual en todas las intervenciones de los jefes del Ejecutivo español ante la Asamblea de la ONU, dedicó unas palabras a la situación del Gibraltar en su discurso en la apertura del 76 periodo de sesiones de ese organismo de Naciones Unidas.

En esta ocasión recordó que el pasado 31 de diciembre, ante la salida del Reino Unido de la UE, este país y España lograron un entendimiento bilateral relativo a Gibraltar.

Un entendimiento que dijo que ha de servir para "sentar las bases de la futura relación de este territorio con la Unión Europea, confiando en que, en breve, se alcance un acuerdo entre la UE y el Reino Unido en relación con Gibraltar".

"Este acuerdo -añadió- deberá ser plenamente respetuoso con la doctrina de Naciones Unidas sobre dicho territorio, con la que España se alinea plenamente".

También precisó que ha de ser respetuoso con la posición jurídica de España respecto a la soberanía y jurisdicción en relación a Gibraltar.

"Nuestro objetivo es el de trabajar en la creación de un área de prosperidad social y económica que abarque todo el espacio de Gibraltar y el Campo de Gibraltar", añadió el presidente del Gobierno. 

Solución "mutuamente aceptable" para el Sáhara

Sánchez ratificó asimismo ante la Asamblea General la necesidad de lograr una solución "mutuamente aceptable" sobre el Sáhara Occidental acorde con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La referencia al Sáhara fue breve y sirvió para reafirmar la posición española ante este problema. "Es necesario alcanzar una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable sobre el Sáhara Occidental, tal como establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad", señaló Sánchez.

De la misma forma, defendió la "centralidad" de las Naciones Unidas y los esfuerzos de su secretario general, Antonio Guterres,

La referencia de Sánchez al Sáhara llega después de la decisión judicial anunciada esta semana de llamar como investigada a la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya por la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali.

La presencia de Gali en España desembocó en una crisis diplomática entre España y Marruecos que se está reconduciendo y durante la que más de 10.000 personas entraron en Ceuta de forma irregular desde territorio marroquí.

El contencioso sobre el Sahara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos se anexionó territorio de esta antigua colonia española, mientras que el Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática en los campos de refugiados saharauis en Argelia y declaró la guerra a Marruecos.

El referéndum que propuso Naciones Unidas en 1988 para que los saharauis decidan entre independencia e integración en Marruecos sigue sin celebrarse.

La democracia en el mundo, "amenazada"

En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, Sánchez contrajo dos compromisos que ya había avanzado. En concreto, que España aumentará su donación de vacunas al mecanismo COVAX en 7,5 millones de dosis en el primer trimestre de 2022 (hasta sumar un total de 30 millones) y que contribuirá con 30 millones de euros al fondo de adaptación para hacer frente al cambio climático.

Sánchez, advirtió asimismo de que la democracia en el mundo, "sin duda", está amenazada, y pidió a la comunidad internacional protegerla y hacer frente a los extremismos y a quienes llaman al odio.

Su preocupación por la situación de la democracia en el mundo vino de la mano de un análisis de la situación en Afganistán, ante la que dijo que la población evacuada es víctima "del terror asociado al fanatismo y el extremismo y de la carencia de un estado fuerte que alimente una sociedad libre".

Frente a ello, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para defender estados sólidos y con recursos que garanticen el bienestar de la ciudadanía según valores de justicia, progreso e igualdad, y a defender también la democracia "como única alternativa ante cualquier deriva totalitaria, excluyente e intolerante".

Una lucha diaria y global

Tras lamentar las dificultades especiales para las mujeres y las niñas en ese país, recordó que la crisis afgana ha servido para que algunos cuestionen la manera en que determinados países participan en el escenario internacional.

"Frente a esas voces, quiero declarar hoy aquí que el modelo democrático es el único que garantiza la defensa y protección de los derechos humanos y de las libertades individuales, y que seguirá siendo el faro y guía de nuestra actuación", proclamó.

A su juicio, la lucha por la democracia no solo es en Afganistán, sino que afecta a los cinco continentes y se libra también en los países más desarrollados del mundo.

"Es una lucha diaria contra quienes quieren imponer la desigualdad beneficiando a unos pocos, quienes buscan excluir o culpar a las minorías más vulnerables, quienes llaman al odio por razones de origen, sexo o creencia, quienes apelan a muros y fronteras para impedir el avance de las ideas de igualdad, libertad y fraternidad", expuso Sánchez.

De todo ello, su conclusión: "sin duda, la democracia está amenazada".

Defensa del mutilateralismo

Sánchez hizo también una cerrada defensa del multilateralismo que representa la ONU y abogó por una "recuperación justa" en todo el mundo tras la pandemia de coronavirus.

En ese contexto respaldó medidas como la creación de una herramienta en el marco del Fondo Monetario Internacional que permita la cesión de derechos especiales de giro desde los países avanzados a los más vulnerables, sin tener en cuenta su nivel de renta, para que puedan financiar las reformas necesarias para su recuperación sostenible y combatir el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.

España dijo que está dispuesta a contribuir en su justa medida a este instrumento una vez que se apruebe.

El presidente del Gobierno dedicó parte de su intervención a América Latina y el Caribe y afirmó que España quiere seguir siendo el principal agente que refuerce los vínculos entre esa región y la Unión Europea.

También aludió a la importancia para España de la situación en el Mediterráneo y la seguridad en el Sahel, y apoyó que israelíes y palestinos retomen las conversaciones de paz y avancen en la solución de dos estados.

Sánchez aprovechó para exhibir ante la ONU logros de España como que se haya superado ya el 75% de población vacunada con pauta completa o los datos que considera que certifican la recuperación económica. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento