El FMI rebaja dos décimas la previsión de crecimiento de España este año, al 6,2%, y la sube al 5,8% para 2022

El Congreso convalidó en febrero la subida del SMI.
El Congreso convalidó en febrero la subida del SMI.
GTRES
El Congreso convalidó en febrero la subida del SMI.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que el PIB español crecerá este año un 6,2%, por debajo del 6,4% que auguraba en abril pasado, aunque se mantiene a la cabeza de la recuperación entre las economías avanzadas, y mejora del 4,7% al 5,8% su proyección de expansión para 2022.

Sus previsiones forman parte del 'World Economic Outlook' publicado este martes por el organismo, donde mantiene casi invariables las previsiones a escala mundial, pero alerta de un desfase creciente entre la mejora en los países desarrollados y un retraso en la recuperación de los emergentes por la dispar evolución en el proceso de vacunación.

Conforme a sus estimaciones, la economía mundial crecerá un 6% este año como había calculado en abril y mejora del 4,4 al 4,9% su previsión para el siguiente ejercicio. Dicha mejora se centra en las economías avanzadas cuya progresión será del 5,6% y 4,4%; inferior aún al 6,3 y 5,2% estimado para el bienio en los mercados emergentes; pero donde rebaja sus proyecciones.

Con los nuevos cálculos, España tendrá un crecimiento dos décimas inferior al previsto este año y lo mejora en nueve décimas para el 2022. La expansión del 6,2% prevista para este 2021 es inferior al 7% estimado para Estados Unidos y Reino Unido o el 6,3% de Canadá, pero supera la previsión para Alemania (+3,6%), Francia (+5,8%), Italia (+4,9%) o Japón (+2,8) dentro de las economías avanzadas.

Para el 2022 y con una proyección de crecimiento del 5,8%, España lideraría el crecimiento entre las economías desarrolladas, por encima de Estados Unidos (+4,9%), Reino Unido (+4,8%), Canadá (+4,5%) y el área euro (+4,3%). Aquí prevé un avance del 4,1% en el PIB de Alemania y del 4,2% en Francia e Italia.

Riesgo de generar brechas

El FMI estima en su informe que la pandemia ha reducido los ingresos per cápita en las economías avanzadas en un 2,8% en relación con las tendencias que hubiesen sido normales en el trienio 2020-2022 sin COVID, mientras que la pérdida será del 6,3% anual para las economías de mercados emergentes y en desarrollo (excluida China).

La revisión de sus proyecciones, explica, responde a las diferencias en los desarrollos pandémicos con la variante delta del COVID y al hecho de que cerca del 40% de la población ha sido completamente vacunada en los países avanzados frente a solo el 11% en los mercados emergentes y a una pequeña fracción en los países de bajos ingresos. El avance de la inmunización está permitiendo la reactivación, mientras que la quinta oleada de la crisis sanitaria limita el crecimiento en los estados con menos recursos.

Un segundo factor que influye en el crecimiento son las políticas de apoyo, que en las economías avanzadas ha movilizado 4,6 billones de dólares para el 2021 y años siguientes, donde destacan las iniciativas de Estados Unidos y el NextGeneration EU europeo, mientras que en las economías de mercados emergentes y en desarrollo "la mayoría de las medidas expiraron en 2020 y están buscando reconstruir los colchones fiscales".

Entre los riesgos el FMI apunta las preocupaciones por la inflación, que, si bien cree que será transitoria porque compara con un 2020 de precios anormalmente bajos, por ejemplo, en viajes y hostelería o materias primas y con tasas de empleo aún inferiores a los niveles prepandémicos, reconoce que están sujetas a una incertidumbre significativa "dada la inexplorada naturaleza de esta recuperación".

Posibles soluciones

A juicio del FMI, un acceso más generalizado a las vacunas "podría mejorar las perspectivas", pero admite también la incertidumbre sobre potenciales apariciones de variantes de virus altamente infecciosos, que "podría descarrilar la recuperación y eliminar acumulativamente 4,5 billones de dólares del PIB mundial para 2025".

Para hacerle frente juzga "necesaria una acción multilateral para garantizar un acceso rápido y mundial a las vacunas", que "salvaría innumerables vidas, evitaría la aparición de nuevas variantes, y sumaría billones de dólares al crecimiento económico mundial".

Al respecto, recuerda la reciente propuesta del personal técnico del FMI, respaldada por la OMS, el Banco Mundial y la Organización de Comercio de fijarse el objetivo de vacunar, al menos, al 40% de la población en todos los países para fines de 2021 y al 60% para mediados de 2022, junto con diagnósticos y tratamientos adecuados, cuya inversión ascendería a unos 50.000 millones de dólares. 

"Para lograr estos objetivos, al menos 1.000 millones de dosis de vacuna deben ser compartidas en 2021 por los países con excedentes, y los fabricantes deben priorizar las entregas a países de bajos y medios ingresos”, refiere su informe.

También reclama mantener el acceso a la liquidez a las economías con limitaciones financieras y reducir las emisiones de carbono para frenar el aumento de temperaturas globales a fin de "evitar consecuencias sanitarias y económicas catastróficas".

"La recuperación no está asegurada hasta que la pandemia sea repelida a nivel mundial. Las acciones políticas concertadas y bien dirigidas a nivel multilateral y nacional pueden marcar la diferencia entre un futuro en el que todas las economías experimenten recuperaciones duraderas o uno en el que las divergencias se intensifican, los pobres se vuelven más pobres y el malestar social y las tensiones geopolíticas crezcan”, augura el FMI.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento