La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insistió este miércoles en una de las promesas que más choques provoca con el sector más ortodoxo del Ejecutivo, liderado por la titular de Economía, Nadia Calviño: la derogación de la reforma laboral. Díaz aseguró que tiene decidido llevar a cabo esta derogación y, además, anticipó que, si no se cumple el calendario previsto -para finales de año-, comparecerá ante el Congreso para dar explicaciones.

Así se pronunció la ministra de Trabajo en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja a preguntas del diputado de EH Bildu Oskar Matute. Aunque Díaz admitió que derogar la reforma laboral no solucionará todos los problemas del mercado laboral español, también señaló que esta legislación, aprobada por el PP en 2012, "ha causado un destrozo sin precedentes" y el "empobrecimiento" de la clase trabajadora española. 

Las condiciones de los trabajadores de subcontratas, primer escollo para derogar la reforma laboral

"Así que sí, vamos a derogar la reforma laboral del PP", aseguró Díaz, que no obstante rechazó ofrecer muchos detalles debido a la "discreción" que exige la negociación del diálogo social que está teniendo lugar desde hace unas semanas para esta derogación. Eso sí: "Yo misma rendiré cuentas en esta cámara si los trabajos no están terminados antes de diciembre", prometió la ministra.

Tal y como ya se conocía, Díaz recordó que su ministerio está abordando esta negociación centrándose en varias prioridades. Fundamentalmente, Trabajo apuesta por "reequilibrar" la negociación colectiva, así como recuperar la ultractividad de los convenios para que estos no caduquen cuando termine su periodo de vigencia. Las conversaciones también se están centrando en la reforma de la subcontratación.

De igual forma, entre el resto de políticas que Díaz aseguró que Trabajo impulsará, la ministra puso una como la principal prioridad: "Abordar la precariedad". Asimismo, la vicepresidenta sostuvo que "hay que buscar una fórmula" para que el Estado recupere la capacidad de autorizar los ERE en ciertas empresas, ya que "la reforma laboral del PP impide que podamos actuar en despidos colectivos" como los que ha planteado en las últimas semanas Caixabank.