La vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, ha subrayado este martes que Madrid Central se hizo de forma "chapucera" y por eso ha sido tumbada por la justicia y ha pedido tranquilidad porque el actual equipo de gobierno "hizo los deberes" y la capital contará con zonas de bajas emisiones cuando entre en vigor la nueva ordenanza de movilidad que está "para ver la luz".

Un auto dictado esta mañana por el Tribunal Supremo ha sentado las bases de la desaparición de Madrid Central, la zona de bajas emisiones impulsada por la exalcaldesa Manuela Carmena. La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha inadmitido un recurso interpuesto por Ecologistas en Acción Madrid contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que estimó parcialmente el recurso del Grupo Popular en el Ayuntamiento de la capital en relación con Madrid Central y finiquita los límites de circulación en esa zona.

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De momento, Villacís ha pedido a los madrileños que actúen como "si Madrid Central siguiera existiendo", y ha subrayado que "no va a ser problemático" ya que "la nueva ordenanza que reconoce la zona de bajas emisiones va a ver la luz ya".

En cualquier caso, ha subrayado que Madrid Central "podía ser una buena idea como continuidad de zonas de bajas emisiones que ya se habían entrado en vigor con anterioridad antiguas Áreas de Prioridad Residencial (APR) pero se ejecutó de una manera muy chapucera".

"Ya lo decíamos nosotros cuando estábamos en la oposición, no hubo ni trámite de audiencia pública, se hizo mal de una forma muy apresurada. El gobierno anterior, como no hizo otras cosas, tenía que hacer algo y esto lo hizo de una forma muy apresurada y chapucera", ha concretado.

La vicealcaldesa ha reiterado que el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento "ha hecho los deberes" y desde que empezó a gobernar tiene preparado un "plan alternativo" con Madrid 360 y una nueva ordenanza de movilidad.

"El gobierno actual tiene que asumir las consecuencias de aquella gestión", ha lamentado Villacís, que ha subrayado que "la gran diferencia es que antes se había aprobado de una forma chapucera y la consecuencia es que ha decaído".