Que Supervivientes uno de los concursos más extremos y duros de la televisión no se puede poner en dura a tenor de los cambios físicos que los concursantes padecen durante su estancia en Honduras, donde la comida escasea. 

Almendras, algo de pescado, un puñado de arroz y lo que puedan comer en unos pocos minutos en las pruebas de recompensa, es lo que tienen para comer los concursantes del reality de Telecinco. 

Y eso se nota en sus cuerpos. El último y llamativo ejemplo ha sido el de Marta López, pues el concurso ha subido fotos del antes y el después de la colaboradora, en los que se nota una evidente pérdida de kilos, en una cantidad que el programa aún no ha revelado.

Marta López ha sido la segunda expulsada definitiva de Supervivientes, concurso en el que ha pasado cuatro semanas, un mes pasando hambre que ha hecho mella en sus reservas. 

La colaboradora de Telecinco ya había perdido mucho peso tan solo de un año a esta parte, tras los disgustos de su ruptura sentimental y el tiempo que pasó alejada de los platós por su polémica con el coronavirus y lo que su cadena definió como "actitud públicamente irresponsable" por un vídeo en el que aparecía faltando a las medidas sanitarias contra el coronavirus. 

Su antecesor en la expulsión, Antonio Canales, perdió nada menos que 14 kilos con una estancia de tres semanas, pero partía de un peso más elevado, por lo que el cambio fue menos evidente.