Pese a estar aún inmersos en una crisis sanitaria y económica sin precedentes, la celebración de este 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo, volverá a las calles después de que el año pasado los sindicatos llamasen a una movilización virtual a través de las redes sociales ante la irrupción de la pandemia del cororonavirus. 

Las concentraciones y manifestaciones convocados serán similares en número a las de 2019, según han anunciado los sindicatos, aunque estarán limitadas en aforo, en mayor o menor medida, en función de la incidencia de los contagios en la comunidad autónoma donde se celebren y deberán cumplir con las medidas de prevención anticovid exigidas por las autoridades sanitarias. 

La manifestación principal, la que se celebrará en Madrid, arrancará a las 12.00 horas desde la Plaza de Cibeles y finalizará la Puerta del Sol. La delegación del Gobierno ha autorizado la participación de hasta 1.000 personas en esta marcha. Los sindicatos pidieron autorizar hasta 3.000. 

UGT y CC OO han querido este año mandar un claro mensaje al Gobierno en un momento especialmente delicado para los miles de trabajadores que han perdido sus empleos. Solo entre enero y marzo, en España se han destruido 137.500 puesto de trabajo. También quieren los sindicatos reconocer la labor en la pandemia de los trabajadores esenciales -personal sanitario, de limpieza, empleados de supermercados...- que "han hecho posible que durante la pandemia hayamos podido vivir en mejores condiciones”. 'Ahora toca cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora', reza el lema de la convocatoria de esta edición. 

Para los representantes de los trabajadores, este Primero de Mayo son "irrenunciables" reivindicaciones como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -ahora 950 euros brutos al mes en 14 pagas-, la reforma de las pensiones, la recuperación de unos servicios públicos de calidad y la derogación de una reforma laboral que, a su juicio, "tiene que ser sustituida por una legislación que fomente la estabilidad en el empleo y recupere los equilibrios de la negociación colectiva".

No nos cansaremos de poner en valor el papel de las personas trabajadoras (en la pandemia), con riesgo para su salud"

"No nos cansaremos de poner en valor el papel de las personas trabajadoras (en la pandemia), con serio riesgo muchas veces para su propia salud, a fin de evitar un colapso en las actividades básicas para la sociedad. Es totalmente pertinente el mensaje fuerza que situamos este Primero de Mayo: 'Ahora toca cumplir'", ha destacado el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo. 

"Este Primero de Mayo nos tiene que servir para destacar el papel que hemos tenido para que el impacto del covid haya sido menor en la población del país”, ha asegurado, por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien ha destacado que iniciativas exigidas al Ejecutivo por las organizaciones sindicales, como los ERTE o la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital, han servido como escudo de protección social en la pandemia. 

Recuperar el gasto público subiendo los impuestos

Álvarez ha apostado además por recuperar el gasto público que había antes de la crisis a través de una subida de impuestos: "Eso tiene que ser una realidad en los próximos años, y este Primero de Mayo tiene que servir para la ciudadanía tengan la seguridad de que sin impuestos no se pueden cubrir las necesidades ni atender los servicios públicos".

Sobre este asunto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció a mediados de abril la intención del Gobierno de subir para el próximo año los impuestos de Sociedades, Patrimonio y Sucesiones y Donaciones, aunque un día después la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dijo que "de ninguna manera" el Gobierno subiría impuestos "a corto plazo" sino que de lo que se trata es de afrontar la modernización del sistema fiscal. Leyendo entre líneas, lo cierto es que algo se cuece desde Moncloa y que el temido incremento impositivo por parte de los ciudadanos llegará antes o después.